Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo.
Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos, debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible.
La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo.
Las otras le preguntaron: “¿No escuchabas lo que te decíamos?”
La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.
La palabra tiene poder de vida y de muerte.
Una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle a terminar de día, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Cualquiera puede decir palabras que roben a los demás el espíritu que les permite seguir la lucha en medio de tiempos difíciles.
Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.
Proverbios 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios 21:23
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal,
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día.
Asi es nuestras palabras tienen poder y debemos tener cuidado de lo que hablamos porque podemos edifixar como podemos hacer daño
Estos mensajes que me llegan al diario me aportan muchísimo,son una gran bendición y me ponen a meditar mucho en la palabra,me confrontan con mis errores!Gracias
la reflexión de la ranita la vi aplicada en una evaluación d 3° de primaria y nos encantó ¡felicidades por esta labor tan relajante llevo 4 horas disfrutandola!
no escuches la malas lengua hay que tener fe en Dios que todo lo puede, en la vida hay que trazarse metas por el objetivo que uno desea, la cual en el camino se te presentaran muchas dificultades, piedra de tronpieso, pero manteniendose firme y con la fe necesaria y con la ayuda de Dios todo se te ara posible siempre y cuando te mantenga persistente como esa rana y lograras tu objetivo.
Me encantó el relato, y…por suerte la ranita era sorda. Así debemos ser todos ante los comentarios negativos. Gracias por todos los artss. Cariños a todos.