Muchos matrimonios sienten que se les acabó el amor a uno ó a los dos!

Es muy triste escuchar con tanta frecuencia hoy en día, esa frase tan lapidaria: “se nos acabó el amor”. ¿Porqué tantos matrimonios que un día se juraron amor eterno, un día terminan pensando que ya no hay amor para seguir adelante con la relación?

Escuchamos muchas respuestas como: bueno, dejamos de amarnos y ya! Otros contestan poniendo infinidad de excusas como las finanzas, la familia, desacuerdos constantes. Otros argumentan cosas más serias como maltrato verbal o físico, abuso emocional, abandono. Otros porque no se entienden y no se cumplen las expectativas que tenían sobre su cónyuge.

Muchos matrimonios continúan viviendo juntos por necesidad, conveniencia, razones religiosas, etc, pero viven una vida amargada porque se consideran atados(as) a una persona que ya “no aman”.

La gran pregunta es: realmente se acaba el amor? Para contestar esta pregunta, deberíamos entonces describir lo que es realmente el amor. Para algunos el amor es un sentimiento basado en pasión, que se manifiesta como mariposas en el estomago y te impulsa a hacer cosas a veces no muy normales. Para otros es un sentimiento más profundo que te hace experimentar un gozo especial al lado de esa persona que amas. Para otros es una decisión basada en la instrucción bíblica de amar incondicionalmente.

El amor eros basado en pasión y el amor fileos basado en compañerismo, si se pueden acabar cuando dejan de estimularse. Son tipos de amor humano basados en experiencias emocionales que se pueden convertir en sentimientos, pero dependientes en un alto grado del estímulo externo. Estos tipos de amor son egoístas porque solo funcionan si reciben, pero si dejan de recibir, se apagan y desaparecen. Estos tipos de amor están presentes al inicio de toda relación romántica, pero según los expertos no dura más de dos años.

Entonces como se puede mantener un matrimonio? Que tipo de amor necesitan para poder subsistir y disfrutar de una relación estable y saludable. La respuesta es: el Amor Agape. Este amor es Dios. La Biblia dice que Dios es amor. EL es el amor Agape y se describe claramente en I Corintios 13. Sin amor los seres humanos somos incompletos e infelices. Sin amor no vale la pena nuestra existencia porque no somos nada. Y dice:

Versos 4 al 8: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,  todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;

Esta descripción del amor Agape solo la podemos poner en práctica si amamos a Dios con todo nuestro corazón real y desinteresadamente. Cuando amamos a Dios nos hacemos obedientes a su palabra y si vivimos obedientes a su palabra, su amor se manifiesta en nosotros y adquirimos la capacidad de servir, escuchar, dar, ser tolerantes, perdonar, vencer el egoísmo y el orgullo, y caminar por sendas de justicia. Entonces seremos capaces de amar a nuestro cónyuge incondicionalmente y vivir para encargarnos de su bienestar a pesar de.

Practicar este tipo de amor no es nada fácil, pero nuestro Padre Celestial nos demostró que si es posible y que si decidimos aceptar a su hijo como nuestro Señor y Salvador y vivir en obediencia a su palabra, lograremos amar de esa manera incondicional y hacer feliz a nuestro cónyuge y a nuestra familia.
La consecuencia será una familia saludable, no perfecta, pero si capaz de cuidarse mutuamente y disfrutar de las cosas buenas de la vida que Dios nos da cada día. Toma la decisión hoy mismo de renunciar a todo resentimiento y rencor y decide vivir en obediencia a la palabra de Dios, aunque te cueste. El nos ayuda en nuestra debilidad cuando decidimos hacer su voluntad.

Puede que tu matrimonio tenga serias dificultades, pero si tomas la decisión de buscar de Dios, amar a Dios con todas tus fuerzas y crecer en la obediencia a su palabra, tu matrimonio se salvará! Quizás necesites un poco de ayuda al principio, pero si eres obediente a la palabra de Dios tu matrimonio se sanará.

Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!
Luis Y Hannia Fernandez
www.libresparaamar.org
[email protected]

Esto puede interesarte: