“La preocupación es como estar sentado en una mecedora.

Te mantiene ocupado pero sin ir a ninguna parte.

Así se mece nuestra mente en un ir y venir mientras el torbellino interno se incrementa.

Acaso no es mejor dejarle las cargas a Èl, quien tiene cuidado de nosotros?”.

Serafín Contreras G.

1 Pedro 5:7  echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Filipenses 4:6-7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.