Ser Padres… Dificultad o Desafío?
Dos personas se unen en el amor para convivir, compartir y construir. Compartiendo las bases para la proyección o construcción de la familia que se quiere formar. El objetivo esencial de una pareja es poder trascender, es decir, formar o construir una familia. Este proyecto debe comenzar a formarse en el noviazgo y luego se va reformulando, organizando o tomando nuevas formas a lo largo de la vida matrimonial…. Que tarea difícil pero a su vez maravillosa es el proceso de elección, aceptación y construcción de un proyecto en común.
Para aceptarse es necesario perdonar y solo así se puede llegar a amar verdaderamente. Aceptarse a si mismo es condición necesaria y fundamental para aceptar a los demás. Como hijos heredamos todo, desde lo biológico hasta nuestras conductas, forma de ser, de actuar, de pensar y sentir. De ahí la gran responsabilidad como padres de asumir este gran desafío… la herencia familiar.
Un buen vínculo de pareja es necesario para la formación de una familia, donde se encuentre armonía, alegría, contención, seguridad, amor; posibilitando la educación para los niños. Como padres y educadores es importante poder asumir este rol con responsabilidad y conciencia.
Nuestro hogar es la primera escuela para la vida. En él incorporamos valores, normas, modelos a seguir, aprendemos a trabajar y a jugar, a disfrutar, a reír, a llorar, a soñar, a pelearnos y a perdonarnos. Es gracias a nuestra familia que aprendemos cuanto valemos y qué somos, a pesar de lo que hagamos, con un amor incondicional que nos permite y nos muestra el camino de lo que podemos llegar a ser, hacer y tener.
Ser padre no se estudia, no hay recetas ni fórmulas sino que simplemente es necesario o saludable aprender de las experiencias y construir a partir de lo vivido. Como padres hay mucho por hacer, construir el propio “proyecto de padres”, empezando por saber que como tales, ejercen la influencia modeladora más poderosa en las mentes y corazones de sus hijos.
En algunas circunstancias, a los papás les cuesta aceptar que sus hijos crezcan y permitirles que vayan construyendo su propio camino. Así mismo, a los hijos les cuesta aceptar que sus padres no les hayan podido dar justo lo que ellos necesitaban en el momento y el tiempo indicado. Esto permitiría reconocerlos como personas con talentos, habilidades pero también con limitaciones o fallas.
Como adultos responsables de la formación de los más pequeños, es beneficioso recibir información acerca de cómo funciona la personalidad en la formación de creencias, emociones y valores; así como herramientas para la optimización de este proceso. La primera manera de formar es a través del contacto físico como pueden ser las caricias, lo, las palmaditas, etc… que dejan diferentes mensajes de aprobación o rechazo, de amor u odio.
El objetivo de educar a través de las caricias nos permite reflexionar sobre la importancia de su presencia para la seguridad, afecto y amor en la vida de los niños; evitando aquellas que son nocivas y adquiriendo nuevos modos verbales, físicos y gestuales de transmitir amor. Las caricias son los primeros estímulos o contactos que nos permiten reconocer la existencia y el valor del otro; siendo necesarias en la niñez, la adolescencia y en todas las etapas de la vida.
Hay que empezar por darse caricias y por pedirlas. Dar abundantes caricias positivas, aceptarlas caricias que merecemos, pedir las caricias que necesitamos, y rechazar caricias inadecuadas devolviendo caricias adecuadas. Una herramienta fundamental son los límites en la educación de los niños, pero no para prohibir sino para limitar, como un instrumento positivo que permite el fortalecimiento brindando seguridad y protección, permitiendo predecir las reacciones de los padres ante determinadas situaciones y comportamiento de los hijos. Es decir, más que prohibir los padres deberían manifestar con su ejemplo un modelo que valga la pena imitar y que le permita a sus hijos tomarlos como referentes.
Los límites son necesarios, forman parte de la educación, son solo algo que arbitrariamente pueda imponerse.
Como si jugamos al fútbol, tenemos necesidad de que haya reglas para saber como jugar, cuales son los alcances y los límites del juego. En la vida pasa lo mismo, necesitamos límites…… conocerlos nos permiten vivir en sociedad respetando o resguardando mi vida y mi relación con los demás. Hay diferentes tipos de límites, lo importante es conocerlos para poder actuar acorde a la situación que se nos presente.
Dra. Florencia Olivieri.
florenciaolivieri@consultoraelobrador.com.ar
hola el ser madre es una bendicion pero e lo dificil que hay no sabemos que con nuetro actos los asemo feliz o hacemos sufrir a mi me a tocado una vida muy dura soy madre soltera y muchas veces es dificil ser madre dejando a un lado ser mujer no es facil sobre todo lo unico que yo quiero es que ellos tengan el amor el respeto y la confianza de mi parte
LO QUE ESPERAMOS LOS HIJOS DE LOS PADRES, QUE GRAN REFLECCION, QUE A VECES SIN DARNOS CUENTA LOS DAÑAMOS, Y CUANDO ACUDIMOS A EYOS CON UN ABRAZO UNA CARICIA LOS LLENAMOS DE FELICIDAD.
HOY HAY QUE AMARLOS COMO CRISTO NOS AMA A NOSOTROS.
muy buen articulo..
pero donde estan las citas biblicas?
ME SIENTO AFORTUNADA DE TENER 4 HIJITOS QUE AUN SON PEQUEÑOS, Y MI ORACION ES QUE DESEO QUE SEAN SIERVOS DEL SEÑOR, MI ORACION POR ELLOS ES QUE TENGAN EN TODO MOMENTO TEMOR DE DIOS. INSTRUIR AL NIÑO EN SU CAMINO PARA QUE CUANDO SEAN GRANDES NO SE PIERDAN. QUE TAREA !!!!!! QUE DESAFIO !!!!! MI ESPOSO Y YO SOLOS NO PODEMOS PERO TENEMOS AL VERDADERO PADRE DE NUESTROS HIJOS QUE ES DIOS QUE EL
“SI PUEDE” EL SOLO NOS LOS PRESTO PERO SON SUYOS,
LE PERTENECEN A EL Y SOLAMENTE A EL. NOSOTROS SOLAMENTE SOMOS SUS SIERVOS.
DraFlorencia que hermoso articulo ,yo pienso que ser Padres es un dasafìo .Para ser Padres nuestra propia escuela son nuestros Padres, si ellos nos enseñaran a ser buenos hijos ,pero de la mano de Dios nosotros aprenderiamos a Amar a Dios al projimo y a nuestros propios padres ,la vida serìa otra .
La vida sin Dios es como estar sin brujula sin saber que debemos de hacer o como lo debemos hacer.
Yo soy hija de padres separados ,en el transcurso de mi vida no fue tan bella que digamos,pero cuando me casè lo primero que
me propuse fué romper las cadenas de separaciòn me dije a mi misma no quiero romper nunca mi matrimonio ,ahora tengo 2 hijos varones y lo que me propuse lo conseguí pero con la ayuda de Dios .