Los momentos de reflexión en nuestro diario vivir, son necesarios y urgentes, acerca de lo que hacemos, lo que decimos, lo que sentimos, lo que pensamos y lo que sucede a nuestro alrededor.

El mundo en el que vivimos lleno de confusión, corrupción, engaño, maldad, traición, injusticias, hambre, dolor, etc. Las crisis personales, los momentos de soledad, las tristezas, el rechazo, el abandono, el dolor, la escasez, el abuso, y mucho más, son indicadores, que deben motivarnos a esos momentos de reflexión.

En la reflexión, meditando, analizando, preguntando, concluyendo, podemos hacer un giro para cambiar ciertas cosas que no nos están ayudando a vivir la vida en plenitud, además hacer algo para ser un canal de ayuda en aquellas situaciones que vive la comunidad donde nos encontramos y en algún lugar del mundo.

Dios siempre nos hace un llamado a la reflexión. Temblad, y no pequéis; Meditad, reflexionad, en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Salmos 4:4.

Cuando tomamos decisiones en este aspecto, somos impulsados, a  pararnos firmes ante las crisis, los dolores, las angustias, la pérdida de sueño, de paz,  de incomunicación, etc. para darle sentido a nuestra vida.

Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.

Deuteronomios 4: 39.

En tiempos de reflexión, podemos escuchar a Dios hablando a lo porfundo de nuestro corazón sobre cosas que necesitan ser cambiadas, paraencontrar la paz y satisfacción en medio de momentos críticos.

Pues así ha dicho El Dios de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.

Reflexión, en medio de la enfermedad, el dolor, la desesperación, la soledad, el desprecio, el fracaso, personales y de otros para luego ir a la acción.

Dios te bendiga,

Tu hermana y amiga,

Alva Vargas de Contreras.

www.alvadecontreras.com

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