“Señor, seco por dentro y fraccionado por fuera me acerco a tu pozo.

He bebido otras aguas pero me han secado más y más.

Tengo sed de ti, sed de tus aguas que se que bebiendo de ellas jamás volveré a tener sed”.

Serafín Contreras G.

Juan 4:13-14

Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.