“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente  sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ellas” Hebreos 11:4.

Hoy debo recordar que Dios no solo está interesado en mi vida, sino también en lo que viene después de mi vida. Con esto no estoy refiriéndome a mi vida en el cielo, sino en la influencia de mi vida acá en la tierra aún después de morir.  Lo que Dios desea de mi vida, es que aún después de que parta de esta vida, como Abel, aún hable a los que quedan por la vida entregada que pudo tener con Dios.

Hay muchas maneras de vivir en la tierra después de vivir.  Se puede aún vivir en el recuerdo por las obras que se hacen, o por construcciones materiales o proyectos que puedan sobrevivir, pero una de las mejores maneras de seguir viviendo después de vivir es a través de mis hijos y de mis nietos.   La Biblia dice que es posible dejar una herencia espiritual a los hijos y a los nietos.

El salmo 103:17,18 dice: “ Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos.  Sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra”

La mejor y más grande herencia que podré dejar para mis hijos y mis nietos es la herencia espiritual.  Esta es una herencia que asegura para ellos la misericordia y la justicia del Señor para los días que están aún por delante.  El hombre natural se desvive por proveer para sus hijos pero usualmente él piensa en proveerles estabilidad financiera.  Pero de que sirve estabilidad financiera si no hay misericordia y justicia para sus descendientes?

Qué es lo más importante, dólares o misericordia y justicia?  Hoy quiero invertir para dejar una herencia espiritual y esa herencia espiritual hablará aún después que deje de existir en la tierra de los vivientes.

Como puedo yo dejar una herencia espiritual que hablé más allá de mi existencia terrenal? Comienza si llego a Dios y dejo que él habite en mi y ando diariamente en su temor reverencial, si guardo su pacto y obedezco su palabra, entonces Dios honrará mi vida derramando sobre mi bendición y vida eterna y esa bendición y vida eterna tocará a mis hijos y a mis nietos.  Ellos sentirán siempre la influencia de la misericordia y la justicia de Dios en sus vidas.

Que mejor provisión puedo hacer para las generaciones futuras?.  Hoy, me propongo a caminar en el sendero del Señor, con el deseo de amarle y ser ejemplo para las generaciones que vienen detrás de mi.

Señor, gracias porque al llegar ante ti reconozco que no hay mejor herencia que la herencia que he recibido de tu mano, es una herencia espiritual que se ve materialmente.  Hoy quiero caminar en tu pacto y amarte y si así lo hago estaré estableciendo el fundamento para las generaciones futuras.
Amén.

Dr. Serafìn Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com