Este profesor, recibe una gran lección.

Es muy fácil juzgar a las personas por lo poco que vemos, pero cuando tomas tiempo para conocerlos descubres muchas cosas y a veces esos descubrimientos hacen que te des cuenta lo injusto que eres.

Esto pasa mucho con los profesores y maestros, no puedes creer que conoces a tus alumnos por unas pocas horas en la clase, tómate tiempo y conoce su historia personal. Es importante que el trato con cada alumno sea personal.

Al igual con las personas en tu trabajo, no juzgues, conócelos y aprende de cada uno de ellos.

Mateo 7:1
No juzguéis para que no seáis juzgados.
Romanos 2:1
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.
Lucas 6:37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.