Una noche de 1968 el piloto de un avión de pasajeros con destino a Nueva York se dio cuenta de que el tren de aterrizaje de su jet estaba trabado.
Al acercarse cada vez más a su destino, continuaba luchando con los controles tratando de que las ruedas cayeran en su lugar, pero sin éxito.
Dando vueltas alrededor del aeropuerto, pidió instrucciones a la torre de control. El personal de tierra, respondiendo a la inminente crisis, roció la pista con espuma y los vehículos de emergencia se colocaron en posición. Le dieron instrucciones al piloto de que aterrizara lo mejor que pudiera.
Les pidieron a los pasajeros que se prepararan para lo peor y se colocaran en posición de descenso.
Momentos antes del aterrizaje el piloto anunció por el intercomunicador:
-“Estamos comenzando nuestro descenso final. De acuerdo con los códigos internacionales de aviación establecidos en Ginebra, es mi obligación informarles que si creen en Dios, deben comenzar a orar”.
Entonces el avión hizo un aterrizaje de barriga y milagrosamente se detuvo sin causar daños a los pasajeros.
Si aquel piloto no se hubiera encontrado en una crisis ese día, sus pasajeros nunca hubieran sabido que en aquel avión había reservas ocultas para la oración. Pero, ¿no ocurre lo mismo con la mayoría de las personas? Mientras todo va bien, rara vez piensan en hablar con Dios. Mas cuando el asunto es de vida o muerte, se vuelven a Él para pedir ayuda.
Muchos tienen una “mentalidad de llanta desinflada”. Al cruzar por la carretera de la vida, si el auto anda bien, todo va de manera estupenda. Pero cuando la llanta se descompone, se vuelven a Dios.
Maxwell, J. C. (1998; 2003). Compañeros De Oración; Partners in Prayer. Thomas Nelson, Inc.
¿Por qué tenemos que esperar que las cosas se compliquen para orar?
Hay una belleza en la vida cuando la oración fluye en todo tiempo. Con rostro resplandeciente podemos orar en momentos de crisis, cuando en tiempos soleados aún hemos orado.
1 Reyes 8:28
Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti.
1 Reyes 8:30
Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.
1 Reyes 8:45
Tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y les harás justicia.
LE ESTOY AGRADECIDA A MI DIOS POR TENER LA OPORTUNIDAD DE LEER MENSAJES TAN EBIFICANTES ESPIRITUALMENTE QUE LLENE NUESTAS VIDAS DEL AMOR INCONDICIONAL QUE DIOS NOS BRINDA, SIN SER MERECEDORES DE ELLO. GRACIAS Y QUE DIOS LOS CONTINUE BENDICIENDO.
que bueno que existaqn paginas asi
me da mucho gusto de que podemos contar con esta pagina donde podemos llegar a reflexionar sobre como vivimos apartados de nuestro Dios gracias a El que a llegado a tiempo he podido entender el Amor por cada uno de nosotros y por ultimo le pido a cada uno que se decida cambiar su destino de vida Eterna ascepta a Jesucristo como nuestro unico medio para poder vivir mejor en el presente y en el futuro que Dios los bendiga ahora mañana y siempre
Hace poco tiempo una amiga y hermana en la fe me envió
un correo con una reflexión suya, me interesó muchísimo y es por ello que quiero felecitarlo por el trabajo que hace usted para Dios.
Espero seguir comunicada con usted Señor Serafín Contreras porque deseo seguir recibiendo mucha bendición en mi vida espiritual y en la de mi amada familia.
buenos dias a dodos mis hermanos en la fe. eso es muy sierto q aveses uno espera q lepase algo para orar y pedir por ese motibo y no debe de ser asi hay q orar en la abundasias y en la escases mejor dicho en todo tiempo hay q que muscar de Dios.gracias hermano serafin contreras por tan lindas refleciones q UD nos manda todos los dias para mi son de muchas bendicion para mi y mi familia Q Dios lo bendiga siempre y lo colme de muchas saviduria.