“Señor, seco por dentro y fraccionado por fuera me acerco a tu pozo.
He bebido otras aguas pero me han secado más y más.
Tengo sed de ti, sed de tus aguas que se que bebiendo de ellas jamás volveré a tener sed”.
Serafín Contreras G.
Juan 4:13-14
Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
si conosieramos el Don de Dios, cuantas personas hay en el desierto de la vida vuscando un oasis en medio del inclemente sol que quema sus vidas, y vusca y entre mas vusca gasta sus pocas fuerzas al grado de quedar exaustos en medio de la desolacion y a merced del enemigo, sin darse cuenta que las aguas vivas estan al alcance de sus manos y con solo estirarlas podra alcanzar la vida misma!!!! esas aguas refrescantes y maravillosas que vivifican, cambian y transforman nuestras vidas miserables en unas vidas plenas, llenas y felices, como el gusano al meterse a la oruga y es sepultado completamente, pero al salir de alli, ocurre un maravilloso cambio, pues ya no es el gusano asqueroso, sino que es transformado por una hermosa mariposa, ese es el cambio al tomar de estas aguas, si conosieras el don de Dios