En 1946, cuando el ejército de los EE.UU. develó su computadora de 30 toneladas llamada ENIAC (siglas en inglés para Integrador y Computador Numérico Electrónico), dos hombres llamados John Mauchly y J. Presper Eckert recibieron todo el crédito. Pero fueron seis mujeres tras bastidores las que hicieron funcionar la computadora.
Antes de que Mauchly y Eckert subieran a la plataforma para demostrar a ENIAC, las mujeres habían programado la compleja máquina. En ese momento no recibieron reconocimiento alguno, pero los historiadores hoy quieren darles el crédito debido.
A menudo a las mujeres no se les reconoce por sus logros y contribuciones. Y tristemente, eso también sucede en la Iglesia. Pero en Romanos 16 tenemos un ejemplo de la importancia de honrar a las mujeres que sirven fielmente. Pablo alabó a Febe porque había «ayudado a muchos y aun a mí mismo» (vv.1-2). Ensalzó a Priscila y a su esposo Aquila, los cuales arriesgaron su vida por el bien de Pablo (vv.3-4). Trifena y Trifosa eran «obreras del Señor» y Pérsida «ha trabajado mucho en el Señor» (v.12). Pablo mencionó al menos ocho mujeres por las cuales sentía un gran aprecio.
Las mujeres de fe merecen honor por su servicio a Dios y a los demás.
eso es verdad, devemos dar honor a quien honor se merece son muchas las mujeres que hoy en dia hacen un exfuerso diario para que las vidas de nosotro continue por el camino correcto.
SEPAMOS VALORAR Y AMAR INTENSAMENTE TODO CUANTO ALGUNA PERSONA, JOVEN, ANCIANA, MADURA, POBRE, RICA, FEA, BONITA, CRISTIANA O DE CUALQUIER OTRA RELIGION, O DE OTRA CONDICION HAGA O HAYA HECHO POR CADA UNO(A) DE NOSOTROS(AS) ,,,,,, DEMOS GRACIAS A DIOS PORQUE EL HA OBRADO EN ELLOS(AS) Y LES HA DADO ESA GRACIA ESPECIAL QUE ES SU GRACIA, EL AMOR Y LA PAZ DEL SENOR,,,,,,, BENDICIONES PARA TODA LA COMUNIDAD DE ” RENUEVO DE PLENITUD “,,,,, AMEN.
GLORIA A DIOS POR LAS MUJERES QUE SIEMPRE TAN DISPUESTAS A SERVIR PRIMERAMENTE AL ALTÍSIMO Y LUEGO A NUESTROS PASTORES.
Gracias hermanos por ese artículo sobre el crédito a las mujeres, hay quienes no dan ese valor a las mismas , pero Dios y la congregación a que pertenezco, nos tienen en un lugar muy especial.
Valoremos lo que los demás hacen por nosotros.
que esten muy bien, bendiciones.
Au revoir.