Meditar es  saludable.  Cada día necesitamos meditar en las maravillas de Dios, en lo que estamos viviendo, en cómo lo  estamos haciendo, en cuántos nos necesitan.  Toma 9  minutos para meditar en las cosas sencillas de la vida.

1.  Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita  o divertida.

Pero evita las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
2 Timoteo 2:23.

2.   La envidia es una pérdida de tiempo. Tu ya tienes todo lo que necesitas.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor del SEÑOR todo tiempo;  Proverbios 22:17.

3.   Lo mejor está aún por venir.

Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. 1 Corintios 2:9.

4.  No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.

Levántate, resplandece; que ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti. Isaías 60:1.

5.  Ten sexo maravilloso con tu cónyuge  siempre con plenitud de tu ser.

No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. 1 Corintios 7:5.

6.  Expresa el amor a tus seres queridos.

Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.  1 Juan 3:18.

Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;  Romanos 12:10.

7.  No olvides dar gracias por todo.

Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.

Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.  Colosenses 3:15.

8.  No te olvides de cuánto has sido bendecido.

Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades;
El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
Salmos 103:2-4.

9.  Disfruta de la vida que Dios te ha dado.

Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él? Eclesiastés 3:22.

Dios te bendiga,

Tu Hermana y amiga,

Alva Vargas de Contreras.

www.alvadecontreras.com