La mujer pecadora: Amor y arrepentimiento transformador

📖 Lucas 7:36-50

Este pasaje de Lucas 7 es una poderosa historia de amor, arrepentimiento y restauración. En un encuentro profundamente emotivo, Jesús muestra cómo su perdón no solo libera del peso del pecado, sino que también devuelve la dignidad y la paz interior a quienes se acercan a Él con humildad.

La escena: un acto inesperado de amor

Jesús es invitado a cenar en casa de Simón, un fariseo. En medio de esta reunión formal, una mujer conocida por su vida pecaminosa entra sin ser invitada. En sus manos lleva un frasco de alabastro lleno de perfume, un objeto costoso que probablemente representa todo lo que posee.

Sin palabras, pero con lágrimas sinceras, se acerca a Jesús. Llora tanto que sus lágrimas caen sobre los pies del Maestro, los seca con su cabello y los unge con el perfume. Este acto es una expresión de amor y arrepentimiento profundo.

La reacción de Simón: juicio silencioso

Simón, al ver esto, piensa para sí mismo:
“Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo toca: una pecadora.”

Jesús, conociendo los pensamientos de Simón, le cuenta una parábola sobre dos deudores: uno debía mucho y otro poco, pero ambos fueron perdonados por completo. Luego pregunta:
“¿Quién de ellos amará más?”

Simón responde correctamente: “Aquel a quien se le perdonó más.” Jesús utiliza esta historia para explicar que el amor de la mujer es una respuesta a la magnitud de su perdón.

El perdón que restaura

Jesús dirige sus palabras a la mujer, reconociendo su arrepentimiento y amor:
“Tus pecados han sido perdonados.”

Esto causa un revuelo entre los invitados, pero Jesús reafirma su autoridad y le dice a la mujer:
“Tu fe te ha salvado; vete en paz.”

Este acto de perdón no solo libera a la mujer de su pasado, sino que también le da una nueva identidad y dignidad. Ya no es definida por sus errores, sino por el amor de Jesús.


Lecciones para hoy

  1. El arrepentimiento sincero transforma. La mujer no necesitó palabras para expresar su arrepentimiento; su amor y entrega hablaron por ella.
  2. El perdón trae paz. Jesús no solo perdonó a la mujer, sino que también le dio una paz que transformó su vida.
  3. Jesús ve más allá del juicio humano. Mientras Simón la veía como una pecadora, Jesús vio su corazón arrepentido y lleno de amor.

Reflexión para el día

¿Te has acercado a Jesús con un corazón humilde, buscando su perdón y su paz? No importa cuál sea tu pasado, su gracia siempre está disponible para transformarte y darte un nuevo comienzo.

🕊️ Oración:

Señor, gracias por tu amor que perdona y restaura. Ayúdame a acercarme a ti con humildad, dejando atrás mi pasado, y a vivir en la paz que solo tú puedes dar. Amén.