La necesidad de un encuentro cara a cara
¿Alguna vez has sentido que en tu vida espiritual repites rutinas, palabras y gestos sin llegar al corazón de Dios? Todos podemos caer en la trampa de aparentar: usar frases bonitas, mostrar una fe firme hacia afuera, pero ocultar dudas y cargas en lo profundo.
El canto “Cara a Cara” de Marcos Vidal nos recuerda que lo que Jesús anhela no es una actuación perfecta, sino un encuentro real y sincero con nosotros. Un momento íntimo en el que podamos acercarnos tal como somos, sin temor ni disfraces.
Más allá de las apariencias
Cuando estamos cara a cara con Dios, no hay lugar para máscaras.
- No necesitas convencerlo con tus palabras.
- No tienes que mostrar una espiritualidad impecable.
- Tampoco es necesario ocultar tus heridas o luchas.
Como dijo alguien una vez:
“Dios no puede sanar lo que fingimos que no existe.”
Tu Padre celestial te invita a dejar a un lado las apariencias y simplemente reposar en Su presencia.
Lo que el canto nos enseña
La canción de Marcos Vidal refleja un anhelo profundo:
- Estar delante de Jesús sin miedo.
- Ser amado no por lo que hacemos, sino por quiénes somos en Él.
- Descubrir que Su gracia nos sostiene incluso en nuestra fragilidad.
Este canto se convierte así en una oración personal que cualquiera de nosotros puede hacer suya en los momentos de intimidad con Dios.
Testimonios que inspiran
Muchos creyentes que han escuchado este himno comparten lo mismo: sienten que sus corazones se abren y que encuentran paz al cantar estas palabras.
Recuerdo a una amiga que me dijo:
“La primera vez que escuché Cara a Cara sentí que Dios me despojaba de todo peso. No tuve que explicarle nada, simplemente me dejé abrazar.”
Ese testimonio refleja lo que significa tener un momento auténtico de comunión con el Señor.
Cómo experimentar este encuentro en tu vida
Quizá te preguntas: ¿cómo vivir un “cara a cara” con Dios en lo cotidiano? Aquí algunas claves prácticas:
- Busca un lugar de quietud: aparta un tiempo sin distracciones.
- Ora con sinceridad: habla con Dios como lo harías con un amigo.
- Medita en la Palabra: deja que un pasaje bíblico te hable al corazón.
- Adora con libertad: canta, escribe o guarda silencio, pero hazlo con autenticidad.
- Entrega tus cargas: reconoce tus miedos y déjalos en Sus manos.
No necesitas fórmulas complicadas, solo disposición y honestidad.
Cara a cara en medio de las luchas
En los momentos difíciles, este encuentro cobra aún más valor. Tal vez estás enfrentando una enfermedad, un problema familiar o una lucha interna. Precisamente ahí es cuando Dios te invita a verle cara a cara.
El salmista lo expresó así:
“Mi corazón dice de ti: ‘Busca su rostro’; tu rostro, Señor, buscaré.”
(Salmo 27:8)
No importa lo duro del camino: Su mirada amorosa sigue sosteniéndote.
Tres beneficios de encontrarse con Dios
- Sanidad interior: Su presencia restaura las heridas ocultas.
- Fuerza renovada: encuentras esperanza para seguir adelante.
- Identidad clara: recuerdas que eres amado y aceptado tal como eres.
Cada encuentro cara a cara deja huellas de paz y propósito.
Un mensaje que nunca pierde vigencia
Aunque esta canción fue escrita hace años, su mensaje sigue actual. La necesidad de autenticidad espiritual es tan urgente hoy como lo fue ayer. En un mundo lleno de filtros y apariencias, Dios nos llama a una relación genuina y cercana.
Aplicación práctica para tu día a día
La próxima vez que ores o escuches un canto de adoración:
- Haz una pausa.
- Pregúntate: ¿estoy buscando impresionar a Dios o simplemente estar con Él?
- Recuerda que la oración más poderosa es la que nace de un corazón sincero.
Una invitación personal
Quiero animarte hoy a que te tomes unos minutos para un encuentro real con Jesús. No prepares palabras elaboradas, no intentes aparentar nada. Solo ven con tu corazón abierto y deja que Su amor te envuelva.
Conclusión: El valor de lo auténtico
El mayor regalo que puedes darle a Dios no es una vida perfecta, sino tu vida verdadera. Él desea verte tal como eres, con tus luces y sombras, porque Su gracia es suficiente para ti.
¿Estás dispuesto a buscar ese momento cara a cara con Dios y dejar que transforme tu vida?

solamente una palabra
solamente una oracion
cuando llegue a tu presencia o Señor
no me importa en que lugar
de la mesa me hagas sentar
o el color de mi corona
si la llego a ganar
solamente una palabra
si esque aun me quedan dos
y si llegue articularla
tu presencia, no te quiero hacer preguntas
solo una peticion
y si puedo hacerlo a solas mu cho mejor
solo dejame mirarte cara a cara
y perderme como un niño en tu mirada
y que pases mu cho tiempo
y que nadie diga nada
por ahora lo unico que puedo escribir que mi amiga y hermana en cristo jesus encuentre a su hijito que esta perdido pido la oracion por ella y por el niño que aparesca pronto
Estar cara a cara como mirando en un espejo El resplandor de su rostro y sus ojos de fuego me hacen ver mi propia y real condición ; al mismo somos transformados por su misma gloria a la misma imagen por el poder de su Espiritu vivificante ¡¡ALELUYA POR ESTÁ TRANFORMACIÓN ESTO NO ES OBRA HUMANA ; SINO OBRA DEL GRAN ARQUITECTO SOMOS EDIFICIO Y LABRANZA!
Señor JESUS, gracias te doy por pertenecer a esta Red de aliento.sólo quiero que escuches mi voz cuando te pido por nuestros jovenes, para que tu los toques con tu santo espiritu para liberarlos de las adicciones, de la inestabilididad emocional, de las malas compañias,de la pobreza, de la intolerancia,del alcohol y todo lo que es nocivo para ellos, cuídales señor, haz que toda la humanidad nos volvamos vulnerables a las necesidades de los demas, ayudanos a onernos tus sandalias para decir a todo el mundo que tu eres el rey de reyes, el que sana , el que libera, el que da el mas calido de los abrazos, el que realmente nos salva. te amo jesus y decreto que todos los jovenes del mundo ya estan siendo liberados de todo mal.amen
Dios bendiga a todos. Me gustaría conectarme con Laura de Formosa. Hermana Laura; yo también soy formoseña, nos mudamos a Buenos Aires, cuando era chica y nunca más pude volver. Ahora vivo en Montevideo. Me gustaría conocerte y charlar contigo, aunque sea a la distancia. Dios te bendiga. Espero me respondas. Gracias.