¿Hacia donde se está dirigiendo este mundo en el aspecto económico?
¿Cómo enfrentarán nuestros niños el futuro económico en sus vidas?
¿Serán nuestros niños los eternos endeudados de los próximos años?
¿Hay alguna directriz, que nosotros podamos enseñarles a ellos, para evitarles los dolores de cabeza?
La Biblia habla con bastante insistencia a acerca de las finanzas.
Instruye al niño en el camino correcto, y aún en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22:6
Muchas veces nosotros los adultos estamos inmersos en nuestras crisis financieras, mal manejo de los recursos y desesperados por nuestros proyectos futuros que sin duda, según nosotros, nos sacarán del pozo de la desesperación, que nos olvidamos de ajustar nuestro presente para poder invertirnos en la formación de la generación futura que nos mira con sus ojitos hambrientos de orientación.
Cinco Principios son claves, primero para practicarlos nosotros y luego enseñárselos a nuestros hijos.
Recordemos que nosotros no podemos enseñar a nuestros pequeños lo que no estamos viviendo.
La mejor enseñanza no es la que decimos sino la que vivimos.
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CINCO PRINCIPIOS FINANCIEROS PARA ENSEÑAR A NUESTROS NIÑOS.
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¿Qué es un principio?
Un Principio es una enseñanza vivida y compartida que trasciende la cultura, la esfera geográfica, las costumbres, las épocas y se mantiene sin sombra de variación.
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1.- PRINCIPIO INVERTIR.
»Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. El que había recibido las cinco mil monedas llegó con las otras cinco mil. “Señor —dijo—, usted me encargó cinco mil monedas. Mire, he ganado otras cinco mil.” Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, usted me encargó dos mil monedas. Mire, he ganado otras dos mil.” Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
»Después llegó el que había recibido sólo mil monedas. “Señor —explicó—, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo.” Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. Mateo 25:19-27
“El que trabaja la tierra tendrá abundante comida; el que sueña despierto sólo abundará en pobreza”. Proverbios 28:19
Necesitamos compartir con nuestros hijos que Dios nos provee el dinero y que es necesario hacer producir ese dinero. Se comienza por hacerles entender que la manera de hacer dinero es a través del trabajo. Amor al trabajo es vital.
En nuestra sociedad mucha gente ve el trabajo como un castigo, una pesada cadena que hay que comenzar a arrastrar cada lunes. NO!, El trabajo es una bendición. Otros quieren hacer dinero a través de manera fácil como lotería, juegos de Azar o malos negocios.
Es nuestro deber enseñar a los pequeños a amar el trabajo, invertir sus fuerzas en algo que traerá de vuelta una recompensa. Enseñarles que luego de ganar el dinero como producto del trabajo hay que pensar como invertir en algo para aumentar esa ganancia.
Una niña quiso hacer galletas para vender en su colegio y sus padres le dijeron: “ No. Tú tienes todo lo que necesitas acá, si necesitas dinero dinos cuanto quieres!”. Estos padres perdieron una oportunidad de enseñarle a ganarse la vida.
“Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas”. Proverbios 10:4
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2.- PRINCIPIO GASTAR.
Nuestro deber es enseñarles a gastar y gastar bien y sabiamente. Enseñarles que la Radio, la TV y las revistas les quieren vender a uno cualquier cosa y que luego de esas propagandas nos sentimos urgidos a ir al centro comercial a adquirir lo que nos vendieron primero a los ojos.
Enseñarles a los hijos que no en vano los comerciantes invierten miles y miles de dólares en propaganda. Ellos necesitan aprender con nuestro ejemplo que no somos esclavos de lo que nos ofrecen. Nuestro principio de gastar nos rige para entender que primero gastamos en lo que es vital y necesario y segundo nunca debemos gastar más de lo que ganamos. El límite siempre será lo que ganamos pero debemos gastar menos de lo que ganamos y aprender a decir..NO MÁS.
Necesitamos enseñar a nuestros hijos, la responsabilidad de nuestras acciones financieras.
Que bueno es cuando les enseñamos desde niños a trabajar con su propio presupuesto en base a lo que obtienen y que hagan seguimiento de sus gastos.
Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes. Si los amo hasta el extremo, ¿me amarán menos? 2 Corintios 12:15. Pablo habla acá de la importancia de saber gastar en lo que vale la pena.
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3.- PRINCIPIO AHORRAR.
“Aprended de las hormigas, animalitos de escasas fuerzas,
pero que almacenan su comida en el verano. Proverbios 30:25
Ahorro es vital en la vida. Mucha gente vive una vida lamentando el pasado en sus finanzas y enredados en las deudas del presente y eso les roba la oportunidad de planificar para el futuro. Hay tres cosas que nunca debemos olvidar en materia de finanzas:
Primero separar una parte para la obra de Dios, porque Dios ha sido bueno con nosotros mostrándonos cada día su misericordia,
Segundo: Apartando una parte para el pobre, porque Dios bendice a quien se acuerda del pobre y
Tercero, apartando una parte para ahorrar pensando en el futuro.
Para enseñarles a ahorrar a los niños podemos darles un incentivo como el 1X1. Decirle al niño la importancia de ahorrar y que por cada dólar o peso que ahorren, nosotros le vamos a aportar la misma cantidad o el 50 % de lo poco que ellos ahorran.
Cuando mi hijo estaba pequeño quería una bicicleta. Yo se la podía comprar totalmente, pero le dije: ¡ Si quieres la bicicleta comienza a ahorrar” *El me dijo, Papá de donde si yo no tengo trabajo , yo estudio. Le dije, bueno mientras estudias, yo puedo darte algunos trabajos y tú ganas y ese dinero que tu guardas yo lo incrementaré con la misma cantidad para que entre los dos compremos la bicicleta. Él se emocionó. Lo ponía a pintar paredes o arreglar cosas en casa y el ahorraba y yo también. Por supuesto a la larga puse un poco más que él para que tuviera su bicicleta. Usted podrá imaginarse el rostro de felicidad que él tenía cuando salió con su bicicleta de la tienda donde la compró. Lo más importante, es que él aprendió la importancia de ahorrar.
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4.- PRINCIPIO PEDIR PRESTADO.
Oh. Amados, esta es una sociedad de consumo y de deudas. Hay gente que deben hasta dos meses adelantado de su trabajo. Piden lo que se llaman vales o dinero adelantado. Deben sus tarjetas de crédito. Son esclavos de los bancos y entidades financieras. Enseñemos a nuestros niños a no caer en la trampa de las deudas y que si hay necesidad de un préstamo, este se enmarque dentro de nuestra realidad financiera y que tengamos el espacio para tener oxígeno sin morir ahogados antes de tiempo.
Necesitamos a enseñarles a evitar al máximo las deudas y sólo entrar en el espacio de los préstamos cuando hemos hecho una evaluación sana, pedido consejo de gente que sabe y moviéndonos dentro del marco de nuestra realidad financiera.
“Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores”. Proverbios 22:7
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5.- PRINCIPIO COMPARTIR.
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“Darle al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones. Proverbios 19:17.
“Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, llorará también sin que nadie le responda”. Proverbios 21:13
Hay un principio hermoso en el Dar. Dios nos dio a su hijo Jesucristo. Juan 3:16
Necesitamos enseñarles a los hijos a darle al que no tiene. Comenzando por sacar esos juguetes que él ya no usa e ir con ellos mismos a una casa pobre para darle felicidad a otro niño.
“El que ayuda al pobre no conocerá la pobreza; el que le niega su ayuda será maldecido”. Proverbios 28:27
Llevar comida con ellos a una familia necesitada y enseñarles la importancia de compartir parte de su dinero con otros necesitados. Ellos verán la mano y la bendición de Dios en sus vidas.
“El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres”. Proverbios 22:9
El que siembra maldad cosecha desgracias; el Señor lo destruirá con el cetro de su ira. El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres. Proverbios 22:6-9
Estos Cinco Principios financieros son poderosos en la mano, la mente y el corazón de nuestros pequeños.
Pero recordemos:
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No podemos enseñarles a ellos, lo que nosotros mismos no estamos practicando.
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Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com
Gracias por cada reflexion enviada, han sido de gran bendicion para mi vida y para otros.
Les mantendre en mis oraciones, pidiendole a Dios que cada dia puedan seguir siendo el canal de bendicion, con toda sabiduria y con el poder y la uncion del Santo.
Gracias por compartir estos hermosos mensajes. en especial este es muy importante, ya que no acostumbramos sembrar en nuestros niños estos principio financieros de manera concienzuda. No dejen de apoyarnos con estos escritos. Dios le bendiga.
Bello mensaje, me ha hecho reflexionar aun mas. Se lo enviare a todo el que pueda , para que asi sepan las buenas nuevas. Dios les vendiga!!!
AGRADEZCO, SUS ENSEÑANZAS PARA TRASMITIRLO A MIS
NIETOS Y A LOS NIÑOS DEL COLEGIO DONDE TRABAJO
CRISTO JESUS ACOMPAÑE EL CAMINAR DE CADA UN
DE USTEDES.
Claro concizo y preciso el mensaje. Lo primero que pensè fue reenviar este mensaje a toda la familia, ,la cual es muy extensa, pero creo que antes de hacerlo, tal y como lo mencionan, debo ver cuanto de lo que en el se expone, yo lo practico. Quizàs dos o tres las hago a la perfecciòn, pero hay otras, que confieso, me cuestan mucho. Asì que gracias, porque fue una especie de sacudida para despertar de esas malas cosas a las que a vedes nos acostumbramos pco a poco sin notarlo, y que perjudican nuestra vida y la de los demàs.