Hace algún tiempo recibí un email de una suscriptora. Ella quería enseñarle a su hija de 6 años acerca de Dios, por lo que decidí abordar este tema. Gracias Elvira.
Los niños y las niñas son como esponjitas, absorben lo bueno como lo malo. Para ellos todo es natural y es aprendizaje, depende de nosotros guiarlos a lo bueno.

Hoy en día la tecnología es tanta, y esta al alcance de nuestros hijos todo el día, por lo que necesitamos saber utilizarla en beneficio de ellos y de la familia. Cuando no ponemos límites, ni orientamos lo que hacen durante el día dejamos que lo bueno se convierta en malo.

Los niños pasan mucho tiempo frente al televisor y es ahí cuando más aprenden. No es que sea malo que vean televisión pero si hay que vigilar que están viendo en primer lugar y cuánto tiempo. Luego tomar tiempo para sentarnos y comentar el programa, siendo una conversación de dos y tratar de que no se convierta en que todo es malo y no debes verlo porque “yo digo”.

Explicar qué por el lenguaje, la violencia, las mentiras, ect… no te gusta, además siempre ver que se puede aprender positivo.

Si hablamos claro y conciso, ellos se sentirán grandes y sobretodo escuchemos su punto de vista. No estamos para obligar, sin explicar razones, es importante hablar como con un adulto.

Cómo son esponjitas que adquieren todo lo que hay a su rededor, entonces busquemos programas que sean educativos, compremos juegos educacionales de computadora, libros de historias, todo aquello que haga que su mente trabaje.

Pero no sólo dejemos que está tecnología envuelva a nuestros niños, también motivemos al conocimiento de Dios, el mejor aprendizaje que puede existir. Que aprendan de Dios será bien fácil por su edad, pero por favor no caigas en legalismo, de que todo es malo y todo es pecado, porque cuando nos sucede esto, empujamos a nuestros niños a hacer lo que no queremos, puede ser por curiosidad, por enojo, rebeldía…

Algunos tips para que nuestras esponjitas se llenen de Dios:

1. Su Primer Biblia:
Lleva a tu hijo (a), a una librería cristiana, y cómprale su primer Biblia, que sea de dibujos, letras grandes y poquitas, esto es un resumen ligero de la Biblia, pero es bonito porque le va a encantar que le leas las historias, por experiencia con mi hijo de 6 años.
Puede ser que quiera otra cosa, así que preparémoslo en caso de que no puedas comprarle algo más, y si pudieras déjale escoger pues de todos modos son cosas que hablan de Dios, pero siempre cómprale la Biblia.
Motívale a llevar la Biblia a la iglesia, claro, asegúrate de ponerle nombre, para que no se pierda, si esto sucediera, por favor cuida como le regañas para que no se sienta mal y se confunda, llegando a no querer más biblias. Usa la Biblia en las noches, aprovecha para leerla y hablar de Dios con ellos.

2. Música para Niños:
Búscale  música cristiana para niños, y si tienes carro, ponla cuando salgan, para que vayan aprendiendo, si tienes los medios ponle música para niños en su cuarto, no tienen que ser solo cristianos pues hay muy buena música para niños y son valiosos para la memoria y el aprendizaje.

3. Libros de Enseñanza Bíblica:
Hay unos libros de escuela dominical que venden en algunas librerías cristianas, sino en internet. Esto te facilitará el trabajo, pero también puedes leerle una historia de la Biblia y contarla con tus palabras.

Busca en internet sobre el tema que quieres, te sorprenderás todo lo que consigues gratis.

Es bueno trabajarlo 1 vez a la semana en familia, sacar unos 45 min. Cantar, leer, hablar y hacer un trabajo manual.
Es un tiempo bonito juntos y aprendiendo de Dios.

4. Preguntas:
Por supuesto que van a a empezar las preguntas por parte de él o ella, así que la visita a la librería es útil para ti también, compra un libro para ti, puede ser sobre etapas en los niños, o sobre la Biblia, o lo que quieras, que te ayude a crecer también a ti. Y antes de tener el período de enseñanza, debes estudiarlo tu también. Puedes conseguir una Biblia con vocabulario más fácil, que ayuda a leer la Biblia y entenderla.

 5. Disciplina:
Aunque los niños sean pequeños, son muy adelantados, tratémoslo maduramente, como te gusta que te traten a ti, porque si los tratas sin explicaciones, autoritariamente y controladores, se salen de las manos. Busca la comunicación, la confianza de que pueda contarte Todo, sin que te alteres, sino explícale los peligros, o los porque no, de sus acciones. Por supuesto que llegan momentos de castigo, pero nunca te excedas.

Nuestra manera de disciplinar debe ser muy diferente a como lo hicieron con nosotros, los niños son personas pensantes, analizan y confrontan, no te ofendas cuando te confronten, sino enséñale a hacerlo con respeto y de la manera adecuada. Ningún papá quiere que le pasen por encima a nuestros hijos, y esto lo hacemos muchas veces nosotros con ellos, creando así niños rebeldes o por el contrario muy sumisos que les hacen de todo y no se defienden. Hay que crear balance.

Puedes verlo(a) ahorita rebelde, pero esta definiendo su carácter y ocupa de tu instrucción, además de que te esta probando a ver hasta donde puede llegar, que tu NO sea un NO, y que tu SI sea un SI, no titubear en las decisiones, pero tampoco ser tajante, explicando porque lo decidiste.
Recuerda quien es el papá o la mamá, así que date tu lugar, pero con respeto hacia él o ella, para que te respete a tí.

6. Oración:
La oración en muy importante, a la hora de las comidas: agradecer por lo que nos da Dios y pedir por los que no tienen, a la hora de acostarnos, por el día que tuvimos, su protección y pedir que cuide su sueño y envíe ángeles que lo(a) cuiden, su casa, su familia y sus sueños. y al despertarse: por un día más de vida, para que lo(a) cuide y proteja en el transcurso del día, y a la familia. Esto le enseñará que Dios esta presente en su vida las 24 horas y que confiamos en él.

Enseñemos que Dios ama la verdad; no es bueno mentir, él esta presente siempre y sabe todo, la compasión; por aquellos que no tienen, el perdón; todos nos equivocamos y tenemos que perdonar ….
Todo esto se logra principalmente con una muy buena comunicación, así que a hablar y escuchar se ha dicho, de todo no sólo de Dios, de cómo le fue en el Kinder, que le paso, que vio en la tv, que no le gusto cuando paso x , etc…
Espero que Dios te guíe en este proceso, y que puedas guiar a tu hijo en el camino de Dios, pero recuerda que nadie puede dar lo que no ha recibido, así que busca tú de Dios, aprende de él, y crece en él.

Sé tu también una esponjita.
Andrea Carrillo