Crecimiento Personal-> Al despertar esta mañana al fresco aire mañanero, ¡supe que había llegado! Sé que todo ex estudiante ó querido ex maestro me respondería con: “¿De veras… ya? (jejeje).
Al entrar septiembre comenzamos a ver las pistas del otoño más claramente. Ah sí, los buses escolares, la temporada del futbol americano, y la inminente Serie Mundial de béisbol. Y otra clave: ¡nos vemos despidiendo aquellas largas noches de verano con tristeza! ¡Llegó el otoño! ¡Mi estación favorita del año!
¡Uno puede percibir la frescura en el aire que nos recuerda que estamos vivos! Pronto veremos las hojas de los árboles decoradas en una variedad de colores, saludadas por ocasos tempraneros; es la forma en que la naturaleza nos recuerda que las cosas cambian.
Es el flujo normal de la vida en el que la naturaleza irrumpe y cierra la puerta con gracia al verano, lentamente abriendo la puerta al otoño. La rueda de la vida gira continuamente, recordándonos que la abundancia nunca está fuera de nuestra vista ó alcance.
Estamos aquí para ver la belleza que nos rodea diariamente. ¿Podemos verla, no sólo en lo que nos rodea sino en cada persona? Las oportunidades se presentan siempre, alcanzándonos y esperando que las abracemos. Las oportunidades de ver la bondad, la belleza, la gratitud en una persona, lugar ó cosa que no quisimos ó pudimos reconocer antes de este momento. Las cosas cambian.
Somos bendecidos en que “una vez que entendemos, podemos hacerlo mejor”. Nadie tiene el poder de quitarnos eso. Tal como no podemos detener la transición del verano en otoño, podemos aprender y crecer como las estaciones, en gratitud y amor.
Hoy les invito a pensar sobre quién, qué ó dónde hayamos podido experimentar recientemente un cambio. ¡Quizás fue algo que nos entristeció, frustró ó iluminó con gozo! ¿Dónde está el crecimiento en ese cambio?
¿Podemos ver las bendiciones que se crearon en estos momentos, ofreciéndonos la oportunidad de fluir con la corriente en vez de en contra?
Sumergirnos en la emoción, abrazarla, agradecerla y luego dejarla ir—como las estaciones que pasan. Permitamos al cambio enseñarnos y veamos maravillas en ello. Que nos traigan paz mientras nos recuerdan de toda la abundancia que nos rodea; ¡y lo volverá a hacer!
Somos seres de amor, compasión y gratitud. ¡Feliz otoño a todos! Recordemos que hay poder en los comienzos y con cada nuevo comienzo hay siempre cambio.
Cynthia Farina HHCP, copyright 2012
Fuente: www.motivateus.com
Si bien no es difícil captar una orientación existencialista y humanista en la autora de la reflexión de hoy, no por ello debemos de disfrutar de la belleza del pensamiento que comunica. Y es que definitivamente la vida nos presenta con la constante del cambio y aún la creación de Dios nos lo recuerda periódicamente… en el cambio de estaciones si bien los países más cercanos al Ecuador no la presenciamos de manera tan evidente como los más al norte ó al sur.
Cada cambio nos presenta oportunidades para crecer como individuos y comunidades… ¿por qué no abrazar las mismas como dádivas de parte del Señor para ser bendecidos y bendecir a otros?
Adelante y que el Señor haga brillar Su rostro sobre cada uno de ustedes.
Raúl Irigoyen
El Pensamiento Del Capellán
Crecimiento Personal – Renuevo.net
Ciertamente, en el cambio está aquel crecimiento de parte de DIOS en nuestras vidas, porque es ahí cuando comenzamos a vivir una nueva vida en Cristo Jesús, se nace de nuevo, pero este nacimiento es el Espíritu para vivir en el espíritu, he podido darme cuenta como Dios me ha ido cambiando, como Su mano de poder me ha ido transformando, puedo mirar hacia atrás y hufff!!! cuanto me ha cambiado el SEÑOR JESUS mi vida, soy otra, pienso diferente, hablo diferente, escribo diferente, me visto diferente, vivo diferente, anhelos cosas diferentes, ¡alabado sea nuestro Dios todopoderoso! aleluya, gloria a Dios porque ha hecho tanto bien a mi vida y a la de todos los míos, ha venido SU paz sobre mi vida y la de todos los míos, porque así es el amor de Dios, El hace salir el sol sobre justos e injustos, sobre aquellos que le buscan y alaban y sobre aquellos que le ignoran y también le difaman, y no he visto justo desamparado y que su cimiente mendigue pan, Jehová es nuestro Pastor y nada nos faltará. Amen y amen