La lucha interna: ser firme sin perder la ternura
Todos enfrentamos momentos en los que nos preguntamos: ¿Cómo debo actuar? La vida nos exige fortaleza, pero también sensibilidad. Necesitamos tomar decisiones difíciles, defender nuestros valores, liderar con convicción… pero sin volvernos duros, fríos o distantes.
En mi propio caminar espiritual, he aprendido que ser fuerte no significa endurecer el corazón. Significa tener raíces profundas, convicciones firmes y una fe sólida. Pero también implica ser capaz de llorar con el que llora, escuchar sin juzgar y amar sin condiciones.
Como dijo una vez el escritor y filósofo Elbert Hubbard:
“La suavidad en el carácter y la firmeza en el propósito hacen al ser humano íntegro.”
Fortaleza con gracia: el modelo de Jesús
Jesús es el ejemplo supremo de este equilibrio. Fue radicalmente fuerte ante la injusticia, el pecado y la hipocresía. Pero también fue inmensamente compasivo con los necesitados, los excluidos y los quebrantados.
¿Qué aprendemos de Él?
- Jesús fue firme sin ser rudo: confrontó a los fariseos, pero sin perder la dignidad.
- Fue amable sin ser débil: defendió a la mujer adúltera, pero le dijo: “Vete y no peques más”.
- Fue humilde sin ser tímido: lavó los pies de sus discípulos, y aún así declaró: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Su vida nos invita a buscar ese mismo balance: una fortaleza envuelta en ternura, una compasión con límites saludables y una fe que se manifiesta en obras.
12 decisiones que transforman tu carácter cristiano
Aquí te comparto una adaptación extendida del poema original, ahora convertida en una guía práctica para la vida diaria. Reflexiona sobre cada una de estas actitudes y cómo puedes aplicarlas:
- Sé fuerte, pero no rudo.
La verdadera fuerza está en el dominio propio, no en la imposición. - Sé amable, pero no débil.
La bondad no es señal de debilidad, sino de sabiduría emocional. - Sé humilde, pero no tímido.
Reconoce tu valor en Dios, sin necesidad de aplastar a otros. - Sé orgulloso, pero no arrogante.
Valora tus logros sin despreciar los de los demás. - Sé valiente, pero no temerario.
Aférrate a tu fe aún en medio del miedo, sin actuar con imprudencia. - Sé paciente, pero no pasivo.
Esperar en Dios no es inacción, es obediencia activa. - Sé generoso, pero no ingenuo.
Da con discernimiento, cuidando también tu bienestar. - Sé leal, pero no ciego.
La fidelidad no significa permitir abusos o injusticias. - Sé flexible, pero no sin principios.
Adapta tu método, pero no traiciones tus convicciones. - Sé firme, pero no inflexible.
Defiende lo que crees sin cerrar el corazón a otras perspectivas. - Sé alegre, pero no superficial.
Vive con gozo real, que viene de una vida con propósito. - Sé espiritual, pero con los pies en la tierra.
Ora, pero también actúa. Cree, pero también estudia. Ama, pero también sana tus heridas.
Mi testimonio: cuando entendí que debía ser más… humano
Hace algunos años, pasé por una crisis personal. Estaba liderando un grupo cristiano y sentía la presión de ser siempre el “fuerte”, el que tenía todas las respuestas, el que no podía flaquear. Pero por dentro, me sentía agotado, emocionalmente vacío.
Una noche, orando en silencio, sentí que Dios me decía:
“No tienes que ser perfecto. Solo sé como Yo: fuerte con gracia, firme con amor.”
Esa frase cambió mi vida. Me liberé de la necesidad de aparentar y comencé a practicar la vulnerabilidad sana. A partir de ahí, mi liderazgo cambió, mis relaciones sanaron y mi fe se hizo más real.
Claves prácticas para vivir con equilibrio interior
Aquí te dejo algunos pasos concretos que puedes aplicar hoy mismo:
1. Haz un inventario personal
Pregúntate: ¿tiendo más a ser duro o permisivo? ¿Dónde necesito equilibrio?
2. Ora con propósito cada mañana
Pide a Dios discernimiento, no solo fuerza. Sabiduría, no solo valor.
3. Rodéate de personas que te den retroalimentación sincera
A veces no vemos nuestros extremos hasta que alguien nos lo refleja con amor.
4. Lee historias bíblicas desde esta perspectiva
Estudia personajes como Moisés, David, Rut o Nehemías: todos vivieron tensiones entre fuerza y compasión.
5. Celebra tus progresos
Cada vez que elijas responder con gracia, aunque tengas razón para gritar, estás creciendo.
Oración para vivir con equilibrio y propósito
Señor,
Enséñame a ser fuerte sin endurecerme,
A ser amable sin permitir abusos,
A ser humilde sin esconder mis dones,
A ser valiente sin dejar de sentir miedo.Dame sabiduría para equilibrar mi carácter,
Y amor para guiar cada acción.Que mi vida refleje tu corazón.
Amén.
¿Y tú… cómo eliges ser hoy?
Este es el reto: vivir de forma que tu vida inspire, no intimide. Que tu fe construya, no divida. Que tu carácter sea tu testimonio más poderoso.

si esta oracion la pusieramos en practica este mundo seria mejor pero hay tantas cosas en el corazon de los seres humanos que a muchas veces pensamos estar seguro de lo que hacemos
cada palabra escrita me motiva serguir con mi vida y ahi formarme como una persona integra.
Gracias por las Reflexiones de cada dia, me ayudan para frenar un momento en el dia y meditar buscando la presencia del Señor. Que El Soberano Rey siga manteniendo sus mentes activos para que sigan preparando estas lecturas, porque desde este lado hay mucha gente que necesita estas historias, yo las uso para ministrar a mi grupo celular. Gracias nuevamente. Que Dios los Bendiga ricamente…..
Que precioso video, tolo lo que hable de Dios es precioso.
Desearía agregar lo siguiente :
Dios está buscando hombres……
Que tengan la paciencia de Job
Que tengan la fe de Abraham
Que tengan la mancedumbre de Moisés
Que puedan controlar sus pasiones como José
Que sean piadosos como Enoc
Que tengan el corazón como David
Que tengan la ciencia,la sabiduría y perseverancia de Daniel
Que puedan avanzar en la obra con confianza como Nehemás
Que tengan las profesías de Isaías y Juan
Que tengan la grandeza de Juan el Bautista
Que tengan la fidelidad de Oseas
Que tengan la humildad de Jeremías
Que sean fieles en la oración como Elías
Que sean sufridas como Pablo
Que tengan denuedo como Pedro y Juan
Y sobre todo….
Que sean justificados y santificados, con amor,siguiendo las huellas que Cristo dejó en la tierra cuando vino por vez primera.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,y yo os haré descansar: Levad mi yugo sobre vosotros,y aprended de mí,que soy manso y humilde de corazón;y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” ( Mt.11:28,29 y 30 )
Su hno. lordgodkingsky3@hotmail.com
QUE DIOS LOS BENDIGA POR ESTE VIDEO POR LA ENSEÑANZA QUE NOS DEJA QUE PRIMERO TENEMOS QUE DARLE GRACIA A DIOS AL LEVANTRNOS Y DARLE GRACIA POR ESTMOS CON VIDA Y PEDIRLE QUE NOS GUIE COMO SUS HIJOS QUE SOMOS QUE DIOS NOS BENDIGA AMEN
Gracias por hacerme llegar estas reflexiones tan hermosas
de verdad que ayudan mucho y que a su vez nos muestran este amor tan grande que nuestro SEÑOR para con nosotros.
QUE SEA EL SÑOR JESUS LLENANDOLOS DE MUCHA BENDICION AMEN Y AMEN.