Mateo Henry, fue asaltado por unos ladrones que le robaron su cartera.
Entonces él escribió lo siguiente en su diario:
“Señor, ayúdame a estar agradecido;
Primero, porque nunca antes he sido robado;
Segundo, porque aunque se llevaron la cartera, no me quitaron la vida;
Tercero, por que aunque se llevaron todo lo que tenía yo, no era mucho;
y Cuarto, porque fui yo quien fue robado y no quien robó.”
He encontrado en la vida gente que le cuesta ser agradecida y en lugar del agradecimiento su boca está llena de lamento, quejas y sus ojos listos solo para encontrar lo negativo. Agradecimiento es una hermosa joya que nunca debemos perder en el camino. Cuando fue la última vez que expresó agradecimiento a Dios? ¿Cuándo fue la última vez que fue agradecido con alguién? Pruébelo..la Palabra Gracias hace que la gente sonría.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Colosenses 3:15
Decir Gracias… hace que la gente sonría!
Positivo artículo sobre el agradecimiento, como siempre amigos cristianos agradezco la oportunidad que nuevamente me extienden para participar mediante esta magnífica página abierta a todos los cristianos llamada Renuevo de Plenitud.
El agradecimiento es una experiencia que deja no solo satisfecho por dar gracias sino, hace a la vez sentir motivado al otro a seguir en ese camino de servicio a los demás.
Cuando se hace un servicio y no se es reconocido, se siente un vacio, una carencia de afecto y de reconocimiento, pero, en medio de ese desdén, siempre está detrás de uno la presencia de Dios quien te ve y te agradece lo que haces.
No recuerdo exactamente ahora la parte del N.T. (Es en uno de los 4 evangelios) en que se describe a Jesús sanando a 10, pero 9 se van y solo uno se da la vuelta regresando para agradecerle lo que había hecho por él.
Me imagino como se sentiría de triste en ese instante Jesús de sentir que todos esos signos que hacía, no eran reconocidos, un trabajo en vano, pero a la vez el reconfortamiento que experimentaría al sentir el agradecimiento de ese único que regresa y le reconoce como sanador.
El 06 de mayo del 2009 tuve un accidente, les cuento mi experiencia: Salí de la parroquia Virgen de Fátima algo tarde, había terminado unas charlas de Teología, caminé al paradero próximo y me percato que una moto venía hacia mí.
Esquivando la motocicleta, gané rápidamente la acera de en frente pero no me percaté que al agacharme debajo de un cartel publicitario, las bases de acero paralelas tenían un travesaño a modo de “H” horizontal que esquivé satisfactoriamente.
Al reincorporarme una vez habiéndolo pasado con agilidad, sentí que todo me daba vueltas y por un instante, medio atontado, pude ver de modo borroso a alguien que hacía gestos de asusto y me conducía del brazo a sentarme a una silla dentro de un restaurante de comida rápida. Sucede que había existido otro travesaño de acero paralelo detrás del que yo me agaché para pasarlo. Nunca lo advertí.
Recobrada completamente mi lucidez, atiné a lavarme en el baño, y al verme noté que tenía entre ambos ojos, en la frente, una cortada de boxeador de una pulgada aproximadamente, y de la que manaba sangre en considerable cantidad, mi rostro estaba rojo.
Mi preocupación era en ese momento el cómo habría de seguir en la actividad en que estoy, si soy actor publicitario y precisamente estoy en esta actividad por motivo del desempleo, sin un seguro social, sin beneficios laborales, ni dinero para emergencias de este tipo que nunca faltan en la vida de uno.
El tentador me asaltaba y me quería estigmatizar con su marca: Esa triada de seises descritos en Apocalipsis, dictándome, ¡Reniega!, ¿De eso te sirven los cursos cristianos que estás llevando?, ¡Dios te ha olvidado! ¿Por que le sigues tú?
Atiné a agradecer a Dios el que me hubiera pasado ello y no algo peor, me preocupé si por el rostro desfigurado en ese momento que estaba lleno de sangre, pero dije que sea tu voluntad Señor, no soy de mi sino de ti, haz de mi lo que dispongas, pero no dejes de socorrerme, y todo el trayecto de regreso, sin auxilio de nadie, me la pasé orando y agradeciendo a Dios el no haber muerto por la pena que embargaría a mis padres quienes en casa esperarían mi retorno.
A la semana no tenía absolutamente señal mayúscula de haber recibido tan duro golpe entre mis ojos. Y coincidentemente cayó día 13 de mayo, día de nuestra mamá María de Fátima para quienes somos Cristianos Católicos. Notoria es su participación en el capítulo 12 (doce) del apocalipsis en que se describe al diablo ensañándose hacia ella, y es puesta a salvo por Dios.
Si el diablo me quería poner su marca, si había de quedar huella en mi frente, pues fácil, yo se la dedicaría a Dios y que sea ese el estigma que señale que soy de Él:
“De aquí en adelante nadie me sea molesto; por que yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús” (Gálatas 6: 17 y 18)
Gracias Señor Dios todo poderoso por las marcas diarias que nos envías en nuestras vidas, esas marcas son signos (o pequeños milagros indicatorios) que tu presencia obra en mí.
No cesemos de dar siempre gracias a Dios en los momentos buenos así como en los ratos malos que nos acontece en nuestra vida amigos.
Adolfo Martín Camacho Cabrera
Cristiano Católico
Positivo artículo sobre el agradecimiento, como siempre amigos cristianos agradezco la oportunidad que nuevamente me extienden para participar mediante esta magnífica página abierta a todos los cristianos llamada Renuevo de Plenitud.
El agradecimiento es una experiencia que deja no solo satisfecho por dar gracias sino, hace a la vez sentir motivado al otro a seguir en ese camino de servicio a los demás.
Cuando se hace un servicio y no se es reconocido, se siente un vacio, una carencia de afecto y de reconocimiento, pero, en medio de ese desdén, siempre está detrás de uno la presencia de Dios quien te ve y te agradece lo que haces.
No recuerdo exactamente ahora la parte del N.T. (Es en uno de los 4 evangelios) en que se describe a Jesús sanando a 10, pero 9 se van y solo uno se da la vuelta regresando para agradecerle lo que había hecho por él.
Me imagino como se sentiría de triste en ese instante Jesús de sentir que todos esos signos que hacía, no eran reconocidos, un trabajo en vano, pero a la vez el reconfortamiento que experimentaría al sentir el agradecimiento de ese único que regresa y le reconoce como sanador.
El 06 de mayo del 2009 tuve un accidente, les cuento mi experiencia: Salí de la parroquia Virgen de Fátima algo tarde, había terminado unas charlas de Teología, caminé al paradero próximo y me percato que una moto venía hacia mí.
Esquivando la motocicleta, gané rápidamente la acera de en frente pero no me percaté que al agacharme debajo de un cartel publicitario, las bases de acero paralelas tenían un travesaño a modo de “H” horizontal que esquivé satisfactoriamente.
Al reincorporarme una vez habiéndolo pasado con agilidad, sentí que todo me daba vueltas y por un instante, medio atontado, pude ver de modo borroso a alguien que hacía gestos de asusto y me conducía del brazo a sentarme a una silla dentro de un restaurante de comida rápida. Sucede que había existido otro travesaño de acero paralelo detrás del que yo me agaché para pasarlo. Nunca lo advertí.
Recobrada completamente mi lucidez, atiné a lavarme en el baño, y al verme noté que tenía entre ambos ojos, en la frente, una cortada de boxeador de una pulgada aproximadamente, y de la que manaba sangre en considerable cantidad, mi rostro estaba rojo.
Mi preocupación era en ese momento el cómo habría de seguir en la actividad en que estoy, si soy actor publicitario y precisamente estoy en esta actividad por motivo del desempleo, sin un seguro social, sin beneficios laborales, ni dinero para emergencias de este tipo que nunca faltan en la vida de uno.
El tentador me asaltaba y me quería estigmatizar con su marca: Esa triada de seises descritos en Apocalipsis, dictándome, ¡Reniega!, ¿De eso te sirven los cursos cristianos que estás llevando?, ¡Dios te ha olvidado! ¿Por que le sigues tú?
Atiné a agradecer a Dios el que me hubiera pasado ello y no algo peor, me preocupé si por el rostro desfigurado en ese momento que estaba lleno de sangre, pero dije que sea tu voluntad Señor, no soy de mi sino de ti, haz de mi lo que dispongas, pero no dejes de socorrerme, y todo el trayecto de regreso, sin auxilio de nadie, me la pasé orando y agradeciendo a Dios el no haber muerto por la pena que embargaría a mis padres quienes en casa esperarían mi retorno.
A la semana no tenía absolutamente señal mayúscula de haber recibido tan duro golpe entre mis ojos. Y coincidentemente cayó día 13 de mayo, día de nuestra mamá María de Fátima para quienes somos Cristianos Católicos. Notoria es su participación en el capítulo 13 del apocalipsis en que se describe al diablo ensañándose hacia ella, y es puesta a salvo por Dios.
Si el diablo me quería poner su marca, si había de quedar huella en mi frente, pues fácil, yo se la dedicaría a Dios y que sea ese el estigma que señale que soy de Él:
“De aquí en adelante nadie me sea molesto; por que yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús” (Gálatas 6: 17 y 18)
Gracias Señor Dios todo poderoso por las marcas diarias que nos envías en nuestras vidas, esas marcas son signos (o pequeños milagros indicatorios) que tu presencia obra en mí.
No cesemos de dar siempre gracias a Dios en los momentos buenos así como en los ratos malos que nos acontece en nuestra vida amigos.
Adolfo Martín Camacho Cabrera
Cristiano Católico
ASI ES PERO AVECES O CASI SIEMPRE ESTAMOS SOLO ACOSTUMBRADOS A AGRADECER SOLO LAS COSAS BUENAS Y NOS CUESTA AGRADECER LO MALO K NOS ACONTENCEN Y HOY AGRADEZCO A RENUEVO DE PLENITUD POR ESTE RECURSO YENTIENDO QUE DEVEMOS DE AGRADECER EN TODO TIEMPO GRACIAS ES ES UNA PODEROSA PALABRA Y CAMBIA MUCHAS COSAS
SER AGRADECIDO CON DIOS ES LA MANERA DE HONRARLO, DECIRLE AL SEÑOR QUE TODO ESTA BAJO SU CONTROL, DARLE GLORIA POR TODO LO QUE EL ES Y HACE EN NUESTRAS VIDAS ES LA MANERA DE RENDIRLE CULTO Y ALABANZA.
SIEMPRE DEMOS GRACIAS A DIOS POR TODO.
DIOS LES BENDIGA.
Los seres humanos estamos acostumbrados a dar grasias solo por las cosas buenas y solo nos quejamos y renegamos en las adversidades. Debieramos d entender que despues de kda sufrimiento podemos alcanzar la victoria. Ser AGRADECIDOS es un buen habito y una gran virtud!!!!-GRASIAS a DIOS por haber recibido esta reflexion y GRASIAS RENUEVO DE PLENITUD por que con este pensamiento voy a comenzar el dia…