Devocional Diario-> Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder. Salmos 110:3.
¡Bendito sea el Dios de gracia! Tiene un pueblo al que escogió en otro tiempo para que fuese su particular heredad.
Por naturaleza los hijos de este pueblo tienen una voluntad tan rebelde como los demás hijos de Adán; mas cuando Dios manifiesta su poder, o cuando despliega su omnipotencia, dispone su corazón al arrepentimiento y a creer en Jesús.
Nadie se salva contra su voluntad. ¡Poder maravilloso es éste que nunca fuerza la voluntad, sino que la abre con llave maestra que Él sólo sabe manejar.
Ahora estamos dispuestos a ser, obrar o sufrir lo que el Señor quiera. Si nos vemos tentados a rebelarnos, con sólo venir Él, podremos correr por el camino de sus mandamientos con todo nuestro corazón.
Que en este día, mi voluntad esté dispuesta a realizar un generoso esfuerzo para la gloria de Dios y el bien de mis semejantes.
Hoy es un día especial para ponerme a disposición de Dios.
Señor, heme aquí; sea hoy el día de tu poder. Estoy enteramente a tu disposición, deseoso de que te sirvas de mí para tus designios sacrosantos. Que nunca me vea obligado a exclamar: «tengo el querer, mas el efectuar el bien no lo alcanzo». Dame el poder como me das la voluntad. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques del Banco De La Fe.
Señor aquí estoy!!! gracias por tu amor y por tu misericordia.
Haz que te ame sobre todas las cosas y luego haz de mi lo que tu quieras. Llévame donde quieras llevarme Señor y que se cumpla en mí tu santa voluntad. Amén
Amen
Gracias señor por este ministerio tan hermoso q tu has levantado. Para que tu palabra sea difundida en todo los rincones del mundo … toda la gloria y la honrra sean para ti señor.. en el nombre santísimo de Jesús bendice a tus siervos que estan trabajando en la obra del señor.. amen
Amen.
Gracias muchas gracias bendiciones mil
En este dia 25 de Noviembre del 2012 y siempre
me pongo a la disposición de Dios Eterno
Que en este día, mi voluntad esté dispuesta a realizar un generoso esfuerzo para la gloria de Dios y el bien de mis semejantes.
Señor, heme aquí; sea hoy el día de tu poder. Estoy enteramente a tu disposición, deseoso de que te sirvas de mí para tus designios sacrosantos. Que nunca me vea obligado a exclamar: «tengo el querer, mas el efectuar el bien no lo alcanzo». Dame el poder como me das la voluntad. Amén