Devocional Diario – “De cierto os digo, que si no lo volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 18:3
Oscar Wilde escribió: Tengo muchas flores, pero los niños son las flores más hermosas de todas”. El pastor Jhon Ramsey, narra como cada domingo una persona en la iglesia le colocaba en la solapa de su traje una flor. Esa flor se convirtió en él, como en una rutina.
Era un gesto grato que el apreciaba, pero se convirtió en una rutina, sin embargo un domingo se convirtió en algo especial. Cuando salía del servicio dominical, un niño se le acercó y mirándolo fijamente le dijo: Pastor, que va hacer con esa flor?. El dijo, te refieres a la que llevo en mi traje. El niño respondió. Sí, pastor. Me gustaría tenerla si la va a botar.
El pastor Ramsey le dijo: La puedes tener y para que la quieres? El niño de 10 años le miro y dijo: Se la daré a mi abuela, pastor. Mis padres se divorciaron el año pasado. Yo vivía con mi madre, pero cuando ella se casó de nuevo, quiso que viviera con mi padre. Viví con él durante un tiempo, pero un día dijo que no podía quedarme y me envío a vivir con mi abuela. Ella es muy buena conmigo. Cocina para mi y me atiende. Ha sido tan buena que deseo regalarle esa hermosa flor por amarme.
Cuando el niño terminó de hablar el pastor estaba llorando. Se quitó la flor y le dijo: Hijo, es lo más bonito que he escuchado, pero no puedes tener esta flor porque no es suficiente. Si vas al púlpito, verás un ramo grande de flores. Diferentes familias las compran cada domingo para adornar la iglesia cada semana. Por favor, lleva esas flores a tu abuela, porque ella merece lo mejor. El niño sonrió y dijo: Qué día tan maravilloso. Pedí una flor y recibí un hermoso ramo. 
Sí, de los niños hoy quiero aprender porque ellos son sencillos, ingenuos y hermosos en su espíritu. Como este niño hoy quiero ser agradecido. Primero con Dios y luego con aquellos que siempre me demuestran su amor y atención.
Señor, un día tomaste a un niño y lo pusiste como ejemplo para nosotros los adultos. Hoy quiero ser como un niño y aprender de los niños las más grandes lecciones que se aprenden en la vida-. Son muchas las veces que pierdo de vista las cosas pequeñas que enseñan cosas grandes. Amén
Dr. Serafín Contreras Galeano.
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verdaderamente es la realidad cuando fuimos niño y no podemos olvidarlo es un mundo de alegria y mucho amor y que tristemente cuando somos adulto nos olvidasmos de esos sentimiento ………….
Hola mi nombre es mariela, tengo 2 hermosas hijas, y muchas veces no he sabido mirarlas como Dios nos enseña. Estoy y quiero aprender a amarlas mucho mas y a darles lo mejor a cada minuto, estoy orando y idiendo a Dios su ayuda y leyendo esta reflexion, y muchas el señor me esta respondiendo y me dice, que aprenda de los niños. Muchas bendiciones, cada reflexion nos ayuda a abrir mas nuestro corazon, y mirar hacia adentro de él. Gracias.
QUE HERMOSA REFLEXION, QUE HERMOSO TESTIMONIO, OJALA QUE CADA UNO DE NOSOTROS LOS ADULTOS, ACTUEMOS DE LA MISMA MANERA QUE UN NIñO. SERIAMOS GRANDEMENTE BENDECIDOS.
DIOS LES BENDIGA A TODOS, SALUDOS DESDE TIJUANA
Cada noche y cada mañana muchos de nosotros nos enfrentamos contra los demonios del pesimismo, del desanimo,como una torre de naipes nuestra fe se tambalea muchos de nosotros,luchamos contra los demonios de la derrota y de la falta de fuerzas para seguir,pero,reflexionemos con estas enseñanzas,y tomemos de ellas la fuerza ,para,tomar oxigeno y continuar porque dios dirá hasta cuando y no nosotros,viva jesucristo,el rey.
Es necesario nacer de nuevo para ser como un niño, con aquel amor limpio y puro de corazon par actuar con los demás.que dioe le bedndiga por que easte mensaje ha sido de mucha bendicion