Hay cosas que nunca está de más escuchar muchas veces. Por ejemplo, la empatía genuina en los días malos. Las afirmaciones de que algo no fue culpa nuestra y que cualquiera hubiera hecho lo que hicimos.
Los cumplidos a nuestro favor, la motivación honesta respecto a nuestro futuro incierto. Los simples recordatorios de que somos reconocidos y amados. Palabras como estas hacen que la vida sea más llevadera y que la disfrutemos más. Nos dan nuevos bríos y calman las aguas turbulentas que se levantan a nuestro alrededor.
De la misma manera, nunca sobra escuchar algunas verdades acerca de Dios. Son las primeras lecciones.
Algunas personas se refieren a éstas como conocimientos básicos o como un plan de estudios para nuevos creyentes en Jesús. Es posible que sean razonamientos simples, pero tienen un modo de penetrar aún hasta en las situaciones más complicadas de la vida, a fin de que nuestra vida con el Señor sea más llevadera y mucho más agradable.
Dios es bueno. Su invitación está en pie para que saboreemos esa bondad, esa delicia y esa esencia profundamente satisfactoria. Espero que esta serie de temas te ayude en este proceso.
La actividad más natural de nuestras vidas debería ser la de caminar con Dios y la de disfrutar Su cercanía. Sin embargo, se ha complicado por demasiadas cosas que nos han sido adversas tales como: nuestra incapacidad para creer que verdaderamente le agradamos, los requisitos distorsionados que equivocadamente imaginamos que Él pone sobre nosotros, nuestros celos bien intencionados pero fuera de lugar, la nube de culpa de la que parece que no podemos escapar y que acosa nuestros días, nuestra religiosa y casi supersticiosa tendencia a tratar de ganar cosas de Él o de probarle algo. Seguimos entendiendo las cosas al revés y casi siempre terminamos malinterpretando Su lenguaje de afecto y deleite hacia nosotros, escuchando más bien las expectativas y las obligaciones gravosas.
Por esta razón me gusta decirles a las personas que no creo en el Dios contra el que luchan, en el que no creen. Mi Dios es completamente diferente a ése.
Estos temas que te estaré compartiendo te ofrecerán comprensión, no porciones de conocimiento informativo. Hay lecciones para aprender, pero no sólo por el afán de memorizar o para tener la capacidad de traer a tu mente respuestas para una prueba de catecismo. Más que darte hechos para digerir como si fueran vitaminas, estos temas se te presentan con un lenguaje y un vocabulario que te ofrecen un sencillo pero profundo sentido de las experiencias que tendrás a medida que caminas con Jesús día a día.
A través de tu diario caminar con el Señor estarás tratando continuamente con varios temas y puntos de comprensión que son comunes a todos los que hemos elegido seguirlo. Sus caminos no son como nuestros caminos y progresivamente vas a aprender, por medio de la revelación y del testimonio de otros, cómo asirte fuertemente a la manera en la que Él piensa y actúa.
El proceso de descubrimiento es emocionante no por toda la información y doctrina que aprenderemos sino porque, de una manera que se irá revelando gradualmente, conseguiremos ver mucho de lo que es verdadero acerca de Dios como un Ser que puede conocerse.
Descubrirás que Su amor hacia nosotros, que todo lo abarca, a veces se manifiesta en formas sorprendentes. El aprender las verdades de Su reino no es como aprender los hechos de un libro de texto.
Se parece más como subir una montaña y por primera vez echar un vistazo al valle donde con gusto podrías pasar el resto de tu vida. Con cada nuevo elemento de verdad que comprendas te encontrarás a ti mismo pensando: ¡Esto es lo mejor!
Como un viajero que va por el mundo y encuentra una y otra vez una ciudad maravillosa o una cultura fascinante, así usted pronto se verá fuertemente presionado a escoger una verdad que más le guste.
Las verdades de Dios forman los cimientos mismos del universo entero. Sus caminos se entretejen en la tela de nuestro mundo.
No importa hacia donde mires, si sabes qué buscar, lo encontrarás. Sus caminos también son increíblemente personales para cada uno de nosotros. De alguna manera las majestuosas obras que Dios llamó a la existencia cuando todo fue creado todavía tienen la capacidad de tocarnos a cada uno de nosotros en las formas más personales y especiales.
Los caminos de Dios se entretejen en la tela de nuestro mundo. No importa hacia donde mires, si sabes qué buscar, los encontrarás.
Dios es como el anfitrión perfecto de una opulenta fiesta en un jardín con millones de invitados. Ha pensado en todo y se ha preparado profusamente para cada detalle de ésta. Orquestando completa y claramente los aspectos generales y también agregando los pequeños toques, como las tarjetas con los nombres escritos a mano y las delicadas plantas con flores que adornan cada centro de mesa.
Sus obras en el mundo nos comunican a cada uno de nosotros que Él estaba pensando personalmente en nosotros cuando eligió las melodías para que la orquesta tocara o cuando eligió los colores para la decoración.
Momento a momento, en medio del exorbitante número de invitados, te sientes como si la fiesta hubiera sido ofrecida precisamente para ti. Por medio de un milagro íntimo, de una manera intensa y personal, Dios nos permite a ti y a mí recibir el ofrecimiento de una vida abundante que Él nos extiende a todos. Una y otra vez te encontrarás a ti mismo maravillándote por lo que Él ha dispuesto para tu vida.
Él se te ha adelantado para poner las cosas en su lugar con perfección para tu crecimiento y tu satisfacción.
Sentirás Su agrado por tu progreso de la misma manera que un padre se deleita con el hijo que aprende a dar los primeros pasos vacilantes que lo llevan de gatear a caminar. De hecho, algunas veces te encontrarás a ti mismo preguntándote si la razón por la que se te está enseñando alguna lección otra vez sea más porque simplemente es una de las materias favoritas de Dios para enseñar, o porque no la comprendiste completamente la primera vez.
Te espero en las próximas semanas acá.
Sentirás Su agrado por tu progreso de la misma manera que un padre se deleita con el hijo que aprende a dar los primeros pasos vacilantes que lo llevan de gatear a caminar.
—Dr. DANIELBROWN
Tema muy importante, es increíble la cantidad de personas que nos decimos creyentes y no sabemos expresar el porqué, el para qué. y No nos vemos felices y realizados en quien creemos. Definitivamente no Conocemos a Jesús. Y no vivimos como El.
Jesús Palomo
Para mi es una realidad que estar con Dios es lo que todos necesitamos, debemos luchar para que los jovenes puedan tener esa experiencia maravillosa de Dios
bienaventurados los que creen en mí, sin haber recibido señales.
EN MI PASO POR LA VIDA E ENCONTRADO MUCHAS PERSONAS QUE ME AN DICHO QUE NUNCA LOGRARIA NADA ESPECIALMENTE EN MI PROPIA FAMILIA PERO CON LA FE EN CRISTO E LOGRADO SUPERAR ESO Y MUCHO MAS AHORA ME ESTOY CONVIRTIENDO EN UN HOMBRE NUEVO LLENO DE SUENOS Y METAS POR ALCANSAR