Me encantó la cita que leí en AsAManThinketh: “Y llegó el día en que el riesgo a correr al quedarme dentro del capullo era más doloroso que el riesgo a tomar al florecer” (Anais Nin). Me llevó a pensar.
Un capullo, cuando cerrado, está protegido del viento y la lluvia. Sus pétalos delicados y su estigma están encerrados, libres de daños, arropados juntitos y seguros. ¡Pero la presión crece! Algo las empuja, una contra la otra y el chisme es que en la cima del capullo, ¡la cubierta protectora se ha partido y algunos de los pétalos están siendo empujados hacia afuera!
En realidad algunos de los pétalos estaban entusiasmados de ser libres, de poder moverse como quisieran, de saludar al sol del que habían oído tanto. Pero otros eran más cautelosos, ¡temiendo cambios innecesarios! Ahora regresa el informe de los pétalos superiores de que el sol estaba apagado y que estaban siendo azotados por el viento. Intentaban volver al capullo y todo lo que lograban era aumentar la rotura, exponiendo a otros pétalos.
¡Un gran pétalo estaba muy callado en toda la discusión resultante! Sabía que ahora estaba cerca al sol. ¡Había esperado tanto! Empujó con toda su fuerza. ¡Podía ver al rotura justo sobre él ahora! Debo intentarlo otra vez, decidió. ¡Necesito echarle una mirada! Así que se enfocó y lo intentó de nuevo.
Empujó y empujó hasta que la presión fue demasiada para el capullo y se partió por un costado. ¡El pétalo volteó sus ojos hacia afuera! ¡Qué maravilla! ¡Qué aire tan fresco! ¡Los olores! ¡El perfume! ¡Las posibilidades! ¡La libertad!
“¡Es maravilloso, simplemente maravilloso!” gritó a los pétalos tras él. “¡Vengan, mostrémosle al mundo cuán hermosos somos!” les urgió. “Pero, ¡el riesgo!” argumentaron los demás pétalos, “¡Quedémonos aquí… es más cómodo ahora que el capullo está roto!” Justo entonces se oyó una vocecita fuera: “Papito, ven rápido. ¡El capullo se está abriendo! ¡Mira el hermoso color!” “¿Puedes oler el perfume?” fue la respuesta. “No, Papito, ¡no hay olor!” “Podrás olerlo cuando todos los pétalos se abran. Será maravilloso”.
Los pétalos se quedaron en silencio por unos momentos. ¡De repente comprendieron! Florecer, ¡eventualmente les costaría todo! ¡Pero para ello habían sido creados! ¡Quedarse en el capullo y morir en la parra era impensable! “Necesitamos florecer. Necesitamos empujar todos juntos. Necesitamos ser el mejor y más atractivo florecimiento. ¡Entonces las abejas vendrán y beberán de nosotros y aunque muramos, en realidad viviremos para siempre!”
Una semana después un satisfecho pétalo yacía bajo la parra, soplado junto a la cerca. Su color se desvanecía, pero su perfume todavía permanecía fuerte. Lo habían hecho bien. La niñita los habían admirado todos los días, pero más importante aún, se habían abierto al sol por completo y las abejas habían venido. Y mientras miraba a la parra, ahora podía ver la hinchazón, justo debajo de los últimos pétalos que hablaban de fruto, con su promesa de vida nueva.
Cerca a él en la tierra yacía un capullo… nunca se había abierto al sol. La parra lo había dejado caer al suelo como inútil. Cuán triste nunca haber experimentado el sol, ¡nunca haber alcanzado la realización! ¡Cuán agradecido estaba de haber sido aquel gran pétalo con la visión y el valor de guiarlos hacia afuera!
Jo Wanmer
Fuente: www.AsAManThinketh.net
Son muchos los que añoran una vida libre de cambios… en “estado estable”, sin darse cuenta de que aquello es una quimera, una virtual imposibilidad en nuestro mundo. Lo único constante en la vida es el cambio. No se trata si van a venir cambios sino cuántos enfrentaremos hoy.
La fábula de hoy nos muestra que aunque se corren riesgos a veces muy grandes al atrevernos a buscar algo mejor…la recompensa más que lo justifica. Por otro lado, el aferrarnos a lo que ya hemos vivido como si pudiésemos hacerlo, acaba por llevarnos al desastre. Aprendamos del capullo que se arriesgó. Adelante y que Dios les continúe bendiciendo.
Raúl Irigoyen
El Pensamiento Del Capellán.
es impresionante lo que uno puede hacer con la gracia de Dios, estoy a punto de experimentar uno de los cambios mas grandes en mi vida laboral, para muchas personas es como ponerme una cuerda al cuello pero yo lo veo como una bendicion, ya que recibí lo que quería aunque para los demas sea una locura, las grandesas son para el que las pide por lo tanto no todos tienen la dicha de verla para lo que fue enviada. Estoy contenta, ¡Bendito seas padre querido y hermoso en el nombre de jesus sigue bendiciendonos! amen.
MUY INSTRUCTIVA ESTA REFLEXION; DEBEMOS DE SALIR AL MUNDO ACEPTAR LOS CAMBIOS NO TENER MIEDO PORQUE TENEMOS A NUESTRO PADRE CELESTIAL QUE ESTA AL TANTO DE SUS HIJOS EL ES UN DIOS JUSTO Y SOBRE TODO FIEL A SU PALABRA.LA PAZ DE DIOS SEA CON USTEDES
muy bueno todo
Dios les continue bendiciendo en gran manera, esta palabra llega a mi corazon, ya que lo he vivido y se que los cambios duelen, pero lo mas importante es que Dios cumpla el proposito que tiene en cada uno de nosotros, y que los sueños que el tiene sobre cada uno de nosotros se plasmen en nosotros.
Dios les bendiga a toditos ustedes!!!!!!!!!
Gracias por ésta hermosa y tan sabia reflexión,es TOTALMENTE PARA MI, Dios me la da para ayudarme y guiarme, no saben cuanto anhelo ser LIBRE!!!!!!!!!! Es mi mayor deseo y dia a dia acaricio ese sueño , mi superación personal, asi como el capullo que se va abriendo poco a poco, asi estoy luchando poco a poco con toda la fé en Dios, en que mi vida se transforme y en que Dios me regale mis alas, que ya siento que me están saliendo, y que es un proceso muy doloroso, esa transformación para salir adelante, ese pulir la piedra y sacarle brillo, esa oruga que se convertirá en mariposa, ese capullo que se abrirá para ser una verdadera y hermosa flor, llena de aroma y de experiencia, venciendo los obstaculos para alcanzar la meta,ya estoy en ese camino, en ese proceso que aunque a veces es doloroso, tambien tiene su deleite, su emoción,su gran satisfacción,yo pongo mi esfuerzo y mi amor, y mi fé en Dios que con su gran amor me fortalece y me sostiene, todo lo puedo en mi Dios que me conforta, Dios les bendiga mis queridos hermanos en Cristo. marileny-camara@live.com.mx