Muchas personas viven atormentadas con la idea, con la simple posibilidad, de sentir atracción por el mismo sexo, o ya son esclavas de una forma de vida homosexual.
Nuestra misión es brindarles un brazo de ayuda para salir de la confusión que puedan estar pasando. Es necesaria una aclaración: Existen personas que no quieren salir de la homosexualidad. Ante ellos nuestra misión es amarlos como Cristo los ama y como los amó: hasta la muerte.
No somos homofóbicos. Estamos a favor de ayudar a quienes no son felices con un estilo de vida homosexual. Es muy diferente. Es irremediable el llamado a alcanzar a estas personas que sufren junto con sus familiares el no poder salir de la homosexualidad. Y quienes además, desconocen que esto es posible. Es un área igual a otras en que hemos tenido victoria en Cristo en otro tipo de cadenas y las personas dentro de nuestras Iglesias pueden levantarse y testificar cómo han sido arrebatados por Cristo del alcohol, la droga, la infidelidad, la fornicación, el robo, la mentira y tantos pecados más.
Dentro de un tiempo nuestras Iglesias serán el refugio de personas que han salido de la homosexualidad. Por ahora estas personas rescatadas no son muchas entre nosotros, pero lo serán. Y necesitamos capacitarnos para enfrentar estos nuevos retos que nos demanda nuestro servicio a Dios. El presente trabajo aborda de forma rápida algunos puntos muy importantes de este ministerio, pero quedan de lado otros igualmente importantes como: la teología homosexual, las argumentaciones médicas falsas respecto de que el homosexual nace, la homosexualidad como movimiento político y social muy bien orquestado, los cambios de rumbo y de conceptualizaciones dentro de la homosexualidad, cómo “vacunarnos” contra la homosexualidad, el manejo de la homosexualidad en las Iglesias, entre otros.
La Homosexualidad como Movimiento:
Actualmente existen Iglesias cristianas evangélicas que apoyan la homosexualidad. Tienen incluso programas de evangelismo y trabajan para propagar sus congregaciones. La Iglesia anglicana hace poco se vio envuelta en un escándalo por la elección de un obispo homosexual. Tal movimiento jugó un papel muy importante en las pasadas elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América. En México, ya se ven iniciativas para modificar la ley y proponer tres sexos. Menciono todo esto sólo para hacer un preámbulo. En contraparte, me alegra ver que nuestro silencio al respecto ha terminado. Estamos asistiendo al movimiento evangélico más importante para el rescate de las personas atrapadas en la homosexualidad. El hecho de que usted esté leyendo esto ahora, es una muestra. Bienvenido al grupo.
La Iglesia y La Homosexualidad:
La relación de la Iglesia con la homosexualidad, es la relación de la Iglesia con el pecado. Sólo que en el caso de los pecados “visibles”, parece que les damos un peso mucho más alto que el que Cristo les da. Siguen siendo pecados y no podemos perder esta perspectiva. Nuestro liderazgo evangélico poco entrenado y más fariseo que cristiano, ha expulsado a los homosexuales de nuestras Iglesias. En muchos casos las personas que sufren tentaciones de este tipo no sienten la confianza de acercarse con nadie porque ni siquiera se menciona en las predicaciones como pecado. Es decir, no existe ni como pecado dentro de mi Iglesia. Si alguien fornica o roba o se emborracha, bueno, de eso sí se habla, pero de homosexualidad, jamás.
Dicha situación ha provocado que se cree un ambiente de negación del pecado homosexual. Y sabemos todos que ante la negación, el crecimiento de la maldad es mucho más acelerado. Dice Proverbios 28:13: “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. El que como Iglesia dejemos de confesar algunos pecados, ha provocado su fortalecimiento y propagación aún adentro. En mi perspectiva, esto se ha originado por dos elementos:
Primero, la ignorancia de la congregación acerca de lo que es la homosexualidad y lo que se debe hacer. Muchas personas dentro de las Iglesias creen que la homosexualidad es de nacimiento, cuando no existe ningún experimento científico serio que lo compruebe. Los ven con desprecio.
Segundo, como consecuencia de ese desprecio, la congregación no los saluda y muchas veces el mismo pastor no sabe cómo acercarse y mostrar el amor de Cristo. No se trata de lo que denuncia la Biblia en Isaías 5:20: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!” Ni es cosa de solapar el pecado, sino de mostrar el amor de Cristo. Por último, aún y cuando la persona ya se haya entregado a Cristo, la resolución de los dos puntos anteriores serán pilares básicos para que se quede y se integre a la Iglesia. Muchos son alcanzados en campañas, pero pocos se quedan en las congregaciones por los motivos mencionados. Espero que la presente información y elaboración de mi experiencia les sea de utilidad a todos los restauradores del cuerpo de Cristo y también una herramienta de alcance para las personas atrapadas en este engaño de la homosexualidad.
Introducción a la homosexualidad:
Es importante conocer cierta terminología para manejar adecuadamente a cada caso y no juzgar a la ligera las situaciones y a las personas.
- Homosexualidad: La atracción emocional y/o sexual por personas de su mismo sexo.
- Travesti: Quien se viste como el sexo opuesto.
- Transgénero: Quien siente que es del sexo opuesto pero en el cuerpo equivocado.
- Transexual: Quien se cambia de sexo.
- Afeminado o amanerado: Quien se comporta como el sexo opuesto. No significa que se sienta atraído. Es decir, no se cree homosexual.
- Metrosexual: Según Mark Simpson, (Salon.com, 22 jul 2002): “El tipo metrosexual es un joven con dinero para gastar, que vive en las metrópolis donde están las mejores tiendas, clubes, gimnasios y peluquerías. Puede ser oficialmente homo, hetero o bisexual, pero esto no tendría tanta importancia porque se toma a sí mismo como su propio objeto de amor y placer. Son profesionales independientes. Modelan, trabajan en los medios y las productoras o en la música pop, y ahora también en los deportes, pero aman los productos de vanidad masculina.”
Puntos interesantes Así como se piensa que todo amanerado es homosexual, también existe la creencia que el matrimonio y la homosexualidad no se llevan. Otro error más.
El treinta por ciento de los homosexuales practicantes que piden ayuda, están casados. El problema no se resuelve con el matrimonio. Si tú que lees tienes tentaciones homosexuales o estás luchando con un estilo de vida homosexual, no te engañes ni creas que teniendo una novia se resuelven tus problemas. Mejor busca ayuda profesional o consejería con un pastor entrenado al respecto. Esto no se resuelve inmediatamente.
Es un proceso que comienza con aceptarlo, querer cambiar y buscar ayuda. Una de mis pacientes me decía: “Yo lo intenté muchas veces. Entendí que lo mejor era aceptarlo”. Cuando le pregunté que cómo lo había intentado vencer, me dijo que esforzándose ella sola porque no le gustaran las mujeres. Esto equivale a que yo diga que ya intenté muchas veces arreglar mi carro cuando no sé nada de mecánica, y que como no pude hacerlo, significa que no tiene remedio.
Ella entonces entendió que en verdad, el haberme buscado fue la primera vez que intentó arreglarlo. No sé porqué en asuntos psicológicos existe la idea de que todos pueden solos.
Causas Comunes del Homosexualismo:
Cuando hablo de causas comunes, me refiero a que existen muchas posibilidades de causas por la homosexualidad. Sólo intento esbozar algunas de las que he visto en mi práctica clínica o que otros colegas han encontrado. Quiero aclarar que difícilmente existe un camino único y un solo elemento; generalmente encontramos una conjunción de factores dentro de cada caso.
Según la Biblia todo ser humano tiene tres partes y esto se ha verificado en nuestra práctica con las personas. Somos espíritu, alma (mente) y cuerpo. Dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:23: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Explicaré cada parte:
- Área espiritual:
Como causa, en el área espiritual las personas son víctimas de opresión del enemigo, y si no tienen el recubrimiento de la sangre de Cristo, pueden ser poseídas por espíritus de homosexualidad. En tal caso lo que se debe hacer obviamente es un exorcismo. Ya liberada la persona, debe hacer un compromiso de por vida en seguir a Jesucristo. De lo contrario volverá a ser poseída. Por último, la persona debe limpiar su mente y reestructurar todo su sistema de valores: no sólo aprender buenos conocimientos, ideas y sistemas de ideas, sino también desechar lo malo. Este es un proceso necesario y largo. De no hacerlo, estas ideas fortalecerán y en algunos justificarán las presiones espirituales de las que anteriormente era víctima.
- Área psicológica:
Existe un acuerdo general sobre la importancia determinante del factor psicológico en la homosexualidad. Los mismos investigadores en las áreas biológicas que defienden la homosexualidad y que han hecho investigaciones para buscar elementos de tipo genético, dicen que no intentan negar ni restarle importancia a los elementos psicológicos. Sólo agregan los biológicos. Comenzaré con los puntos más básicos o comunes y terminaré la explicación con los elementos más novedosos o extraños de los que he encontrado:
1- La familia. Por ser el núcleo básico y la educadora principal, es en mi experiencia la base de ochenta por ciento de las causas de confusión sexual en las personas por diferentes razones, por ejemplo:
* Roles Enfermos de los Padres. Es ya muy común ver una familia donde los roles de los padres no se encuentran definidos. Es decir, las responsabilidades de ambos están borrosas por la cultura de “la pareja” y el matrimonio. El niño llega a tener una confusión básica sobre lo que es y lo que se espera de él.
* Un Matriarcado. El niño varón que vive en tal situación, aprende que la mujer es más poderosa, fuerte, inteligente, etcétera, y que por ende al hombre no se le antoja ser niño, sino niña. La niña entiende que no haya hombre que la pueda mandar y que los hombres son sólo para ayudar, completamente contrario a la Palabra de Dios.
* Madre Dominante. Puede existir una indefinición en los roles o estar bien definidos: mamá es quién manda en “lo pequeño”. Posteriormente papá por cómodo convierte todo en pequeño. Las madres cuando son las que coordinan completamente la educación en una familia, tienden a hacer “como niñas” a sus niños. Las reglas son para niñas y a los varones sólo les quedan dos opciones: la rebeldía por las reglas casi incumplibles por ellos, o bien la adaptación a un rol que no les corresponde. En este escenario se puede dar la otra cara de la moneda; no es en este caso la fuerza, sino el amor lo que impone un rol diferente al niño.
* Madre Sobreprotectora. Esta madre privará de muchas experiencias a sus hijos con tal de que no corran riesgos, pero con ello también les creará mucha inseguridad y falta de identificación con su rol social. Es un caso igual al anterior pero con motivaciones diferentes por parte de la madre. Una madre así, suele por ejemplo asustar a sus hijos varones con el embarazo. Habla de tal cosa como tragedia nacional, animando sin darse cuenta a una relación donde no puede existir embarazo. También les asusta con el matrimonio diciendo que es algo demasiado grande en el sentido de la responsabilidad. Estas dos enseñanzas apuntan directamente hacia una relación homosexual que resultará muy conveniente: sin embarazos y sin responsabilidades tan grandes.
* Padre Pasivo o Ausente. Es un factor ligado a los anteriores. Se les priva a los hijos de la experiencia de un matrimonio funcional y los hombres se acostumbran a ser mandados por una mujer y las mujeres a mandar a los esposos. No pueden tener una perspectiva al menos equilibrada, puesto que no la han visto, menos una perspectiva bíblica y sana. Por otra parte, la ausencia puede ser física o psicológica. En otros casos es ambas cosas; cuando el padre está presente, sólo está en sus asuntos, o en el mejor de los casos atiende a la esposa pero no da un tiempo especial para cada uno de los hijos. En tales casos es muy importante que no falte la figura de autoridad paterna que dé un ejemplo a los niños; en ocasiones puede ser un tío, un abuelo, un maestro, un pastor o un hermano mayor. Muchas veces no se tiene ninguna de estas figuras sanamente.
* Progenitor Indeseable. El padre existe y convive con la familia pero es tan nefasta su convivencia que los hijos no sólo preferirían su muerte sino que jamás querrían ser como él. Esto aplica también a su género. Los niños no quieren ser hombres y las mujeres jamás buscarían un hombre como compañero.
* Mamá que Busca Sustituto en el Hijo. Cuando la madre se vuelve víctima de papá, es muy común que busque refugio en uno de los hijos. Así el niño o joven se vuelve el confidente de ella, recibiendo el testimonio de la maldad real o imaginaria del padre y causando el mismo efecto, ya que los niños no querrán ser hombres y las mujeres no pensarán en un varón como compañero.
En la Próxima entrega, en la Segunda Parte hablaremos de: Dinámicas Familiares
Everardo Martínez Macías
www.venser.org
Por los comentarios aqui presentes creo que hay una fuerte confusion a la discriminacion o la homofobia, El pastor, La iglesia, y la gente no creyente no los aparta, es el pecado el que los aparta de la gente (homofobia) vease romanos 1:
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:
25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.
28 Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
Espero que esto les aclare las dudas que tengan, Dios los bendiga.
a. Sodoma.
¿Eran los habitantes de Sodoma homosexuales? La interpretación clásica de este relato se basa en el siguiente silogismo:
a) Dios les tiene repugnancia a todos los degenerados
b) Los degenerados de Gn 19 son unos homosexuales
c) Dios les tiene repugnancia a (todos) los homosexuales.
El mayor problema de este análisis lógico es que la premisa “b” es falsa. Para probar esto hay que estudiar este relato en un contexto literario más amplio. En concreto hay que relacionarlo con el capítulo 19 de Jueces, pues los dos relatos tienen bastante en común.
En los dos relatos se quiere violar al huésped, se “ofrecen” dos mujeres, y los hombres de la ciudad niegan la oferta. En el caso de Gn 19 negar la oferta de las dos vírgenes siempre se ha interpretado como expresión de la homosexualidad de los hombres de Sodoma. Pero debemos observar que también los hombres de Guibeá (Jue 19) niegan la oferta de dos mujeres: la hija virgen del anfitrión y la concubina del levita ( 9 ).
Por lo tanto los hombres de Guibeá tuvieron la misma actitud de los de Sodoma: querer tener relaciones con un hombre y rechazar la relación con una mujer. Si interpretamos esta actitud como movida por “deseos homosexuales”, tendríamos que decir, como se ha manifestado tradicionalmente, que aquellos serían igual de homosexuales que estos. Pero veamos los siguientes argumentos:
– Si las intenciones de los hombres de Guibeá hubiesen sido interpretadas como “deseos homosexuales”, ¿por qué al anfitrión y al levita no se les ocurrió sacrificar al criado del levita para satisfacer estas necesidades supuestamente tan específicas? El muchacho debe de haber estado allí, pues es mencionado en los vv. 3.11.12.19.
¬ Tanto en Gn 19 como en Jue 19 se sugiere que una parte significativa de la población masculina participó del asalto. En Sodoma: todo el pueblo, ¡desde el más joven hasta el más viejo! (Gn 19, 4), y en Guibeá: “los hombres de la ciudad” (Jue 19, 22). Sería un absurdo pensar que una ciudad entera sea homosexual.
¬Estos argumentos ganan más peso y se comprenden a partir de la siguiente explicación de Mieke Bal en el análisis del libro de Jueces: el fundamento de cualquier violación es el odio, no la preferencia o inclinación sexual. Recordemos que en las cárceles o en locales de tortura de nuestro país esta realidad ha sido cruelmente vivida por prisioneros violados por heterosexuales que hacen de este acto un ejercicio de violencia y poder que no tiene relación alguna con la homosexualidad.
Por eso es que muchas veces la violación “homosexual” es efectuada por “heterosexuales”. En el caso de Sodoma puede haber sido porque con esos dos mensajeros se rebasaba la cuota de extranjeros en la ciudad y las costumbres de Sodoma se veían amenazadas.
¬Junto a esto hay que destacar que tanto los mensajeros de Dios de Gn 19 como el huésped del hombre de Guibeá, toleran que el anfitrión ofrezca a sus hijas como mercancía (en el caso de Jue 19 hasta la mujer del huésped) para sustituir a las “víctimas masculinas” en la cruel negociación. Esto se debe a que la amenaza de una violación sexual por seres del mismo género no cabe en la mente de un heterosexual hebreo y eso es justamente lo que los atacadores heterosexuales tanto de Sodoma como de Guibeá convierten en su arma más poderosa. Tanto es así que el levita no solo pasa por alto a su criado en las negociaciones, como ya hemos dicho, sino que además prefiere no comentar que casi fue víctima de un acto de ese tipo (cfr. Jue 20, 4-5).
Por todo lo dicho, tanto la premisa “b” mencionada al inicio es falsa como también lo es la conclusión “c”. De esta forma la tradición “invirtió el crimen cometido por violadores heterosexuales en crimen de homosexuales”.
El prestigioso investigador D. Sherwin Bailey, postula que el severo juicio condenatorio de la conducta homosexual, que es constante en la tradición cristiana, se funda sobre todo en una interpretación errónea de la historia de Sodoma y Gomorra.
El muestra que el pecado de Sodoma no fue la práctica homosexual entre varones, sino que consistió precisamente en su orgullosa impiedad, que la llevó a despreciar las sagradas leyes de la hospitalidad para con los extranjeros. En contraste con la hospitalidad de Abraham y de Lot, los habitantes de Sodoma quisieron “conocer” a los huéspedes de ese último. Pero aquí hay que aclarar que el término hebreo yadha (conocer) no significa la mayoría de las veces conocimiento carnal, sin más precisiones. Por eso aquí podría significar simplemente la intención de saber quiénes eran los recién llegados, con actitud desconfiada y hostil hacia ellos.
La afirmación de Bailey se ve reforzada y corroborada al estudiar los demás pasajes bíblicos que hablan de Sodoma:
a) Se alude a Sodoma como ejemplo de impiedad, orgullo y falta de hospitalidad, que mereció por esto el castigo divino, pero nunca en relación con la depravación sexual: Ez 16, 49-50; Sab 19, 13; Eclo 16, 8; etc.
b) El mismo Jesús se refiere al castigo de Sodoma en relación con la falta de hospitalidad que pueden encontrar sus discípulos: Lc 10, 10-13.
c) El NT nunca alude a Sodoma cuando reprueba las prácticas homosexuales.
Resumiendo, el pecado de Sodoma se cifra en la falta de hospitalidad y no en las prácticas homosexuales.
Despues de leer sus comentarios, sus pros y contras, encuentro que efectivamente la relacion con Cristo no es diferente no discrimina a nadie, es el pecado el que los aparta de Dios y por consecuencia de los que tratan de vivir en gracia, ello no quiere decir que no exista la homofobia ni que no se practique, sin embargo cuando Jesus dice apartate del pecado y sigeme, habla precisamente de que te apartes de las relaciones sexuales fuera del matrimonio y no permitidas por Dios como lo menciona en romanos 1:
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:
25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.
28 Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
Espero que estos versiculos les aclare que no son los pastores, ni la gente, ni Dios el que los aparta o discrimina, es el pecado.
DOY GRACIAS A DIOS POR USTEDES POR EL TRABAJO QUE HACEN EN PREOCUPARSE POR TODOS LOS QUE NECESITAMOS UNA PALABRA DE PARTE DE DIOS YO CREO QUE YA TIENEN SU RECOMPENSA EN EL CIELO, PORQUE DIARIMENTE HACEN SU TRABAJO SIN ESPERAR NADA DE NOSOTROS GRACIAS.
Pecado es pecado! Llamese como se llame! La Palabra de Dios dice: Si se humillare mi pueblo sobre el cual mi Nombre es invocado y confesaren sus pecados. Yo oire desde las cielos! Perdonare sus pecados! Y sanare’ su tierra! Tenga Dios misericordia de todos nosotros! Amen! Bendiciones! Adelanteeeee.