Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi señor!” exclamó el Sabio, “Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Rey enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!” Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo: “¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio.
No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”.
“Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo Sabio, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse”.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma en que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
Muy interesante el ejemplo de la reflexión,es verdad no todos sabemos comunicarnos apropiadamente,pero Dios nos ha dado su palabra,es la verdad que ha sido revelada a los hombres y es el lenguaje espiritual,mediante el cual aprendemos a conocer a Dios y a relacionarnos con El. Jesús es la palabra de Dios,enviado para hablar la verdad al mundo y es a través de El que nosotros tenemos comunicación con nuestro Padre celestial.Todos tenemos necesidad de comunicarnos con Dios,porque fuimos creados a su imagen y semejanza,con el propósito de depender de El,mediante la fe puesta en Cristo Jesús.
que hermosa reflexion sobre todo por q nos enseña con un ejemplo claro lo q la palabra de Dios nos manda de amar a los demas como a uno mismo y es claro q nosotros mismo no nos vamos a lastimar y lo mismo debemos hacer on los demas. Dios ponga en mi la sabiduria para hacer tambien de esta manera.
siempre he considerado que cuando hay que comunir algo que pueda afectar los sentimientos de los demas, se debe decir con amor y con las palabras que salgan del corazón, hacer un buen uso de la palabra es importante, por ejemplo: en el caso de transmitir un rompimiento de una relación sea amorosa o de amistad que por algun motivo la otra persona no desea seguir en intimidad con ella, hay que saber elegir el momento, a veces dejar pasar el tiempo puede ser perjudicial para la persona a la que se le va a comunicar el problema, debe ser respectuoso y cuidadoso, siempre que haya sido una relacion sin malicia y de entrega total. Si Dios esta en tu corazón entonces debe seguir su palabra. Comunicar sin herir los sentimientos de los demás.
Mi reacciòn es como la de la primera persona , pero en adelante me encomendare a Diòs para haceer la del segundo sabio, gracias como siempre cuando necesito un consejo alli esta Uds.
Padre celestial
te pedimos sabiduria
amen amen