El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios sino en tener nuevos ojos.” Marcel Proust

Todos sabemos que el cambio está ocurriendo; sin embargo nos cuesta mantenernos en constante aprendizaje. No es frecuente que personas que están en liderazgo se comprometan a aprender por muchas razones conocidas como “los enemigos del aprendizaje.”

Hay muchos líderes que se encuentran frustrados o desalentados con esto del aprendizaje, sienten que no están creciendo, que no avanzan en su trabajo o negocio, tampoco en sus vidas. Muchos confunden el aprendizaje con saber o con tener conocimiento, y la realidad es que aprender es cambiar y todo aprendizaje lleva implícito un cambio.

Cuando aprendemos estamos dejando la zona de confort para ir a una zona de expansión. Eso es lo que sucede con muchos que no están aprendiendo: “nos encanta estar en la zona cómoda”.

¿Estás dispuesto a salir de tu zona cómoda para aprender?

La clave para poder aprender se llama observación. ¿Qué estás observando en tu mundo? ¿Cuántas veces creíste que lo que veías era como tú lo veías? ¿Cuántas veces has pensado que eres poseedor de la “verdad”?

Hay una fábula de la zorra y las uvas que lo ilustra bastante bien.

“Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un amo rápido en acudir con la escopeta. Ciertamente estaba muerte de hambre cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas uvas, debajo de la parra había unas piedras, como protegiéndolas.

—Al fin va a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces.

Se puso a brincar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo:

—Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.

Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras parándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar.”

Probablemente le falto astucia, pero más que astucia le faltó observación. Cuando nos tomamos el tiempo para observar podemos diseñar acciones que nos lleven al resultado, y al no observar probablemente perdamos tiempo y energía.

¿Puedes reconocer que hay cosas que aun no sabes?

Volviendo a la frase de Marcel Proust: “El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios sino en tener nuevos ojos.”

Si queremos aprender necesitamos nuevos ojos, nuevas miradas a la vida y a las cosas que hacemos. Si buscas aprender de liderazgo necesitas observar a los grandes líderes, ver lo que han estado haciendo y como lo han hecho. Incorporar esas habilidades a tu vida para que puedas avanzar. Probablemente no salga bien la primera vez, pero lo que hará la diferencia será la experiencia que adquieres en tu viaje de liderazgo.

La observación es un regalo que nos permite aprender en la vida. Particularmente vivo en aprendizaje, me considero un aprendiz. Aprendo de los libros, blogs, podcasts, seminarios, conferencias, de las personas, todos los días busco aprender algo nuevo que me lleve a mejorar en cada área de mi vida.

¿Cómo estás aprendiendo? ¿Qué actividades de aprendizaje te están ayudando a ser mejor persona, mejor líder, mejor hombre o mujer de negocios?

Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás.” Voltaire

Ahora para aprender vas a necesitar no solamente observar, sino de personas como coaches o mentores que te ayuden en esa área que necesitas crecer. Aprovecha de la experiencia de otros, tendrás que pagar un poco, pero llegarás a donde quieras llegar. Quiero animarte a participar del Programa AprendeMente: Liberando nuestro potencial para una vida mejor.”  Escribe a [email protected] para conocer cuáles son los próximos pasos.

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes
Coach for Leadership
Sígueme: @psifontes