Grandes expectativas! ¿La vida de quién estamos viviendo? ¿La nuestra o la que otros esperan de nosotros?
Es sorprendente cómo pueden cambiar las cosas en un abrir y cerrar de ojos… Hace más de un año, me recuerdo a mí mismo persiguiendo locamente mis sueños como si no hubiese mañana.
Anhelando ser lo mejor que pudiera ser, intentando demostrar mi valor a todos y haciendo lo que fuese necesario para ser identificado. Ahora, mientras observo tanto a mis amigos como a mis adversarios hacer lo que hice entonces, no puedo evitar sonreír y decirme a mí mismo: “Está bien, Kate, pronto estarás en camino de nuevo”.
Soy feliz; no pudiera estarlo más. Por primera vez en mi vida, puedo decir públicamente que vivo mi vida, amando, tomándola toda, sintiendo y dando. Por primera vez, no tengo que apresurarme y competir con todos. Por primera vez, lo estoy tomando todo lenta y seguramente. Por primera vez, vi mi lado sencillo; el lado que sueña con casarse, ser madre en un hogar, no la exitosa abogada corporativa que todos esperan que llegue a ser.
Por primera vez en mi vida me siento feliz, genuina y maravillosamente feliz.
Por años y años, dejé que mis sueños y ambiciones me gobernasen. Cada día soy energizada por esta fuerza interna indistinta y no identificada a levantarme, vivir las expectativas que otros tienen para mí y ser la mejor para que ellos puedan enorgullecerse de mí. Eso me puso eufórica por un tiempo. Entonces me sentí drenada y desgastada por completo. Un día, me levanté preguntándome a mí misma… ¿soy feliz? ¿Es esto lo que en realidad quiero? ¿Estoy viviendo mi vida?
No tenía respuestas. Me sentí vacía; había un profundo vacío dentro de mí que necesitaba ser lleno. Así que busqué las respuestas dentro de mí: ¿qué es lo que lo que quiero hacer? ¿Qué me haría completamente feliz y contenta? Todavía seguía sin respuestas.
Al pensar sobre eso ahora, sé por qué. Es porque toda mi vida estuve intentando ser lo que otra gente quería que yo fuese. Estaba intentando aplacar a la gente que quería jalarme hacia su nivel para que pudiese sobrepasarlos. Al hacerlo, no tenía la oportunidad de reflexionar sobre lo que yo misma buscaba; ¿qué me haría, verdaderamente, feliz?
Una cosa que aprendí es que hay un tiempo cuando tendremos que ser lo que otras personas esperan que seamos, no porque querramos, sino porque los amamos y no queremos fallarles. Pero también debemos recordar que solo vivimos una vez.
Ellos tuvieron su oportunidad de vivir sus vidas; ahora es nuestro turno de vivir la nuestra.
Me siento aliviada de haber servido mi tiempo. Estoy feliz de estar respirando y verdaderamente existiendo, feliz y contenta.
Gracias a esa persona que me enseñó lo que es la vida. Les deseo que ustedes puedan encontrar la suya también.
Katherine Micoleta, Filipinas, escrito en 2006
Fuente: www.motivateus.com
Sobre todo, vivamos la vida que Dios tiene para nosotros, la vida establecida en principios bíblicos y esos principios producen vida.
Y nos mandó El Señor que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Deuteronomio 6:24.
Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella. Deuteronomio 32:47.
me encanto
me encanto solo no encuentro el vido de este tema
Toda mi vida cambió cuando mi mejor amiga se divorcio de mi hermano. A mi padre lo operaron salió bien pero derrepente nos llamaron ya había fallecido (2005); mi gran amigo con el que paraba de arriba a bajo, me cuidaba, me aconsejaba, compartiamos, nos abrazaban, besabamos, nos deciamos lo mucho que nos queríamos. En pocas palabras un gran padre. De esto ha pasado cinco años lo recuerdo con mucho amor, pero siento que me hace mucha falta aún más cuando se me presenta dificultades, también mi familia ha cambiado, él siempre mantenia reunida a la familia.
Yo soy soltera, tengo 34 años, vivo con mi mamá, mi abuelita y la chica que trabaja en mi casa, mis hermanos están casados y ellos hacen su vida, me han dejado la misión de cuídar de ellas. Paro de mi casa al trabajo, del trabajo a mi casa, no tengo muchos amigos.
Al año (2006) siguiente que falleció mi padre al día siguiente de mi cumpleaños me encontraba sola en mi cuarto y derepente convulcioné, por supuesto yo no sabía que era, bajé y mi mamá me vió que estaba golpeada, llamó a mi hermana me llevaron e emergencia y el doctor dijo que no era nada, derrepente volví a conulcionar pensaron que era algo del corazón pero todo estaba bien, decidieron sacarme un tomografía y se dieron con la sorpresa que tengo una malformación de grado cuatro en el cerebro hereditario. A raiz de esto mi vida tuvo que dar una vuelta de 360 grados, me han prohibido hacer muchas cosas y tomar para toda mi vida unas pastillas para no convulcionar. He pasado por muchas cosas debido a esta enfermedad, me preguntaba por qué a mi, me sentia estar muerta en vida.
Bueno si tengo oportunidad seguiré mañana contandoles más de mi vida, a la cual aún no le encuentro un camino, converso mucho con Dios pero en mi corazón está la tristeza.
Es muy raro no soy religioso, es decir no me congrego a ninguna iglesia/templo, pero creo en dios y las cosas que recibo de este lugar me llenan de alegría mi novia me dejo el 30 de octubre y me sentí destrozado luego de 9 años de noviazgo y yo entregado completamente a ella, me olvide de dios de mi familia de mis amigos y de mi, siempre tratando de ser mejor para ella para que me viera siempre como ganador, en mi interior me sentía vació con todos los méritos que tenia en ese momento un negocio y amigos que me querían pero eso no me llenaba luego de que ella me dejara por un compañero de trabajo, se me partió el cielo arriba, pero justamente hoy salgo a caminar antes de que saliera el sol y en un esquina del malecón viendo las olas romper en la arena me dije mientras salia el sol kenny te amo pero no puedo con este peso quiero que dios maneje mi vida lo siento no puedo mas nadar contra la corriente, y en ese instante me sentí aliviado y estoy viendo las cosas diferentes unas horas antes de esta mañana no podía reír ni disfrutar la musica que me gustaba veo todo diferente.
Bendiciones a todos quienes visiten esta pagina, muy interesante la reflexion “la teologia del banano”, con el permiso del hermano Juan usare un fragmento de este precioso articulo, en el sermon del domingo.
Bendiciones apreciable hermano, le animo a que siga captando esas pequeñas, pero grandes leciones que Dios nos a dejado a traves de la naturaleza, y que muy pocos somos capaces de percibir.
Muchas Bendiciones en Cristo Jesus para su vida y su familia.