Hoy en día es muy normal escuchar a padres y a madres hablando sobre el famoso trastorno por déficit atencional. En las últimas décadas este diagnóstico se ha incrementado de una manera muy significativa, con el grave riesgo de que muchas veces se ve el trastorno por todo lado, aún y cuando este no exista.
Es preocupante como en algunos casos se cae en el estereotipo de conductas y todo se asocia con el síndrome. Todos los niños y las niñas pueden en momentos salirse de control y corretear alrededor moviéndose constantemente, hacer ruidos, mostrarse impacientes, botar cosas a su alrededor… en fin, comportarse como lo que son: niños y niñas.
Se ha comprobado que la hiperactividad infantil es un trastorno de conducta de origen neurológico. Curiosamente, algunos investigadores apuntan que es más frecuente en niños que en niñas. Según el Hospital Nacional de Niños en Costa Rica el TDAH es la alteración psiquiátrica más frecuente en niños, con una prevalencia de hasta 4-12% de los niños en edad preescolar. Tres veces más niños que niñas son diagnósticados con TDAH. Dentro de los síntomas más frecuentes citan:
1. Frecuentemente no le presta suficiente atención a los detalles o comete errores de descuido en la tarea escolar, el trabajo u otras actividades.
2. Frecuentemente tiene dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de juego.
3. Frecuentemente no parece escuchar cuando se le habla.
4. Frecuentemente no sigue instrucciones y deja tareas sin terminar.
5. Frecuentemente tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
6. Frecuentemente evita, le disgusta o se muestra reticente a comprometerse en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
7. Frecuentemente pierde cosas necesarias para tareas o las actividades.
8. Frecuentemente se distrae con estímulos externos.
9. Frecuentemente se le olvidan las actividades diarias.
Los menores con el trastorno por déficit atencional con hiperactividad pueden tener más problemas de comportamiento, pues la intensidad y la frecuencia de la conducta afecta sus desempeños sociales, académicos y demás.
Estos niños tienen una especial dificultad para controlar su conducta en presencia de otros. Se les dificulta también llevarse con sus hermanos, compañeros, amigos. Por su fuerza e ímpetu a veces se ven muy frecuentemente en riesgos físicos.
Los rasgos más comunes que presentan los niños con hiperactividad son:
En la atención es común la falta de atención a los detalles cercanos, la distracción más vulnerable es a los estímulos del contexto ambiental. Hay dificultad para seguir directrices y para organizarse. En ocasiones parece que no escuchan cuando se les habla.
Son impulsivos porque con frecuencia actúan en forma inmediata sin pensar en las consecuencias. Hablan de forma excesiva y tienen dificultad para esperar su turno. Necesitan estar en movimiento constante (principalmente manos y pies).
En la conducta hay comportamientos imprevisibles, inmaduros e inapropiados para su edad. Generalmente, podrían ser más “traviesos”, podrían presentar episodios de agresividad tanto verbal como físico y recurrir más eventualmente a la necesidad de mentir.
En el aprendizaje pueden haber dificultades perceptivas: no diferencian bien entre letras y líneas y tienen poca capacidad para estructurar la información. Algunos tienen dificultad en la adquisición y manejo de la lectura, escritura y cálculo. Eventualmente tienen dificultades en la motora gruesa: escritura, dibujo y también cometen grandes errores de ortografía. En matemática olvidan algunos procedimientos: pedir prestado y llevar. Omiten palabras, sílabas e incluso renglones y tienen dificultad para memorizar y para generalizar la información adquirida.
En lo emocional se presentan cambios bruscos de humor. Tienen un pobre concepto de sí mismo y no aceptan perder, por lo que no asumen sus propios fracasos. Podrían presentarse síntomas depresivos por su dificultad de adaptarse a las demandas del entorno. En muchas ocasiones experimentan sensaciones de inseguridad, fracaso e insatisfacción. A veces es difícil percibir en los niños una autoestima o autoconcepto bajo debido a que frecuentemente mienten para ganarse la aprobación de todos los que les rodean
Les estaré contando en la próxima entrega cómo ven la vida estos pequeños y que pasa con la familia.
Hasta entonces !!
Por: Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga, Psicopedagoga.
necesito por favor el correo de la licenciada tatiana carrillo gamboa,para consultarle algo si pueden por favor envienmelo,se los agradecere.Dios les bendiga anhy
Hola! Dios les bendiga a todos. Gracias por sus reflexiones, por sus articulos y a los papas por sus comentarios. Tengo un hijo presioso de 4 anos, y se me esta haciendo un poco dificil. Presenta algunos d las actitudes q salen en el articulo. Yo lo amo y quiero ayudarlo. Estaba orando a Dios por el, para q me ayudara y esta informacion ha sido de mucha bendicion a mi vida.
Sigamos hacia adelante en el Senor, pues no hay nada imposible para el. No desmayemos en la oracion, sigamos orando por ellos.”Encomienda a Jehova tu camino, y confia en el; y el hara”. Salmo 37:5
Gracias por publicar este artículo. Hace mucho tiempo que busco información sobre este trastorno, pero todo lo que había encontrado era información del mundo que no conocen a Cristo. Mi hijo tenía este trastorno, pero fiel es Dios, que ha hecho una gran obra con él, para su gloria. Contra todos los que pensaban lo contrario, primero la Escuela donde concurre, que ha pesar de ser evangelica bautista (Escuela Pablo Besson) donde una psicopedagoga lo enfocó mal en el tratamiento, porque no lo dejaban escribir en primer grado, le pegaban papeles con las tareas ya escritas, lo hicieron repetir primer grado. El padre, que como no quería tener hijos, y por amor a mi despues de estar casados 20 años, lo tuvimos, decía que era un infradotado. Mi familia que decían que lo sacara del Colegio porque esa Escuela lo estaba poniéndo estúpido, los demás colegios, que cuando lo quise cambiar, al enterarse del diágnostico no lo recibieron, menos si era repetidor, pero he experimentado en mí, en mi familia, aunque no son creyentes, la sanidad de Cristo.Hoy tiene ocho años, es hermoso como todo Hijo de
Dios, se saca 10 en inglés, en lengua, hace los deberes y las tareas de matemáticas, elementales, solo. Para mi y mi familia, ha sido un milagro y he visto y palpado como mi Dios cura y sana todas las cosas, sobre todo, las que son imposibles para los hombres. Que el Señor les bendiga siempre
Hola..es la primera vez q recibo las reflexiones, muchas gracias por mandarmelas, esta en particular, ya que tengo un niño de 8 años con estas caracteristicas. Dificilmente logra poner atencion,pierde sus cosas, no termina sus tareas o trebajos de la escuela y pues me gustaria q enviaran mas informacion, que tengo q hacer. Yo se q
Dios le dio suficiente capacidad para poder ser una persona independienbte es cuestioon de poder educarlo por favor ayudenme un poco con eso
Tengo una hija de 10 años y no sigue instrucciones, se equivoca en sus tareas, pierde sus utiles sin preocuparle en lo mas minimo por encontrarlos y recuperarlos, y se distrae facilmente. Como mamá me siento que hablo a la pared y el intentar hacerle entender las cosas me deja un profundo cansancio, necesito revitalizar mis fuerzas para continuar con mi labor de formación de un ser tan especial. Desearía tener una fórmula para aplicarsela y ver que ha crecido y quiere desarrolllarse. Solo DIOS puede hacerme el milagro de ver a mi hija conduciendose sola y organizandose en sus cosas.