Hay que ser como los sellos de correos, pegarse a las cosas hasta que se logren.

1 Corintios 15:58
Así que, hermanos míos amados
estad firmes en la obra del Señor siempre,
sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Proverbios 21:21
El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor.

1 Corintios 16:10
Si llega Timoteo, ved que esté con vosotros sin temor, pues él hace la obra del Señor como también yo.

Gálatas 6:9
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.

2 Pedro 3:14
Por tanto, amados, puesto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles,

Salmos 126:5
Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo.

Proverbios 11:18
El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa.

Eclesiastés 11:1
Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás.

Isaías 40:31
pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

Jeremías 45:3
“Tú dijiste: `¡Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo.

‘Mateo 10:22
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

1 Corintios 15:58
Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

2 Corintios 4:1
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos;

2 Corintios 9:6
Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará.

2 Tesalonicenses 3:13
Pero vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.

Hebreos 12:3
Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón.

Hebreos
12:5 además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;

Santiago 5:7
Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.