Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. Isaías 65:24.
¡Cuán rápido es su obrar!
El Señor nos oye antes de que le llamemos, y a veces nos responde con la misma rapidez.
Previendo nuestras necesidades y oraciones, su Providencia, de tal forma dispone las cosas, que antes de que se sienta la necesidad, ya queda ésta remediada, y antes de que sobrevenga la lucha, estemos armados contra ella.
Tal es la prontitud de la omniscencia, y más de una vez la hemos experimentado.
Cuando ni siquiera sospechábamos que pudiera sobrevenirnos la aflicción, ya contábamos con el consuelo poderoso destinado a sostenernos.
¡Cuán presto está Dios a responder a nuestras oraciones!
La segunda cláusula nos recuerda al teléfono.
Dios está en el cielo y nosotros moramos en la tierra, pero Él hace que nuestra palabra corra con tanta rapidez como la suya.
Cuando oramos con fervor, hablamos al oído mismo de Dios.
Nuestro benigno Mediador presenta al momento nuestras súplicas a su Padre, el cual las despacha favorablemente.
¡Sublime privilegio poder orar así!
¿Quién no se decidirá a orar con fervor, sabiendo que el Rey de Reyes le está escuchando?
Oraré hoy con fe, creyendo no sólo que seré oído, sino que lo soy ahora mismo, no sólo que obtendré respuesta, sino que ya la he obtenido.
Espíritu Santo, ayúdame a orar así.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
gracias padre por por tus bendiciones y por ese amor incondicional para con nosotros aun sin merecerlo pero tu eres bueno,permiteme obedecerte siempre y no desviarme de tus caminos para ser hijos dignos de ti ampara al necesitado cuidame y llevame de tu mano no permitas que flaquee antes las dificultades junto a ti no temere mal alguno porque tu eres mi fortaleza gracias padre por tu amor y por permitirme serte fiel siempre perdona mis falta y las de mi familia para ti la honrra y la gloria ”amen” bendiciones para todos los hermanos en cristo jesus
Padre Santo, gracias por el privilegio de poder hablar contigo, Dios tu conoces mis necesidades, estando yo afligido y necesitado tu seras mi ayudador y mi salvador, Dios no te tardes, te amo mi Señor, amen, amen y amen
Gracias Dios mio por tanta misericordia y amor , tu eres mi fortaleza en tiempos difíciles, por otorgarme tantas bendiciones por medio del espiritu santo y la virgen Maria.
Es de gran estímulo a nuestro ser el saber que el Señor siempre está atento al clamor de los justos. Esta editación de hoy ha sido muy apropiada pues siento que el Señor me confirma de que esa petición que tengo delante de Ël ya ha sido escuchada y contestada.
todo esta lindo