Hoy quiero hablar contigo de algo que todos enfrentamos: la crisis. Las crisis no solo nos afectan, también nos enseñan. Si las abordas bien, pueden marcar un antes y un después en tu vida.
Muchas veces quisiéramos evitarlas, pero Dios permite crisis para moldearnos, revelarnos lo que está oculto en nuestro corazón y fortalecernos. En este artículo te mostraré por qué las crisis importan, cómo transitarlas con sabiduría y cómo salir más íntegro.
¿Por qué Dios permite las crisis?
La crisis como pulidora del carácter
Las crisis no son por accidente. En la Biblia vemos que Dios permitió pruebas a su pueblo en el desierto: sed, hambre, conflictos, serpientes. El propósito no era destruir, sino educar y revelar lo que había en sus corazones.
Casos bíblicos: Nicodemo y José de Arimatea
Dos personajes discretos, discípulos secretos, fueron revelados ante una crisis: la crucifixión de Jesús. Nunca estuvieron en primera línea, pero la crisis los empujó al escenario público. Esa crisis los sacó de las sombras.
“José de Arimatea … rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús … también Nicodemo … vino trayendo un compuesto de mirra y áloes.”
(Juan 19:38–39)
Ese momento dramático cambió sus vidas para siempre.
La clave: Dios suele usar las crisis como instrumentos para nuestra purificación, declaración y fortalecimiento.
Cómo reconocer una crisis de transformación
Te comparto tres señales comunes de que estás en medio de una crisis con propósito:
- Sensación de ruptura: algo dentro de ti “quiere estallar”; una parte antigua muere para dar paso a lo nuevo.
- Presión persistente: no es algo pasajero; hay una tensión constante que te empuja a decidir.
- Desvelamiento interno: aparecen tus lugares débiles: dudas, miedos, heridas no resueltas.
Estas señales no son para asustarte, sino para alertarte: estás en una fase de crecimiento.
Pasos prácticos para atravesar la crisis
Vamos a aterrizar esto con pasos concretos. Aquí tienes una guía práctica:
- Acepta la crisis como parte del proceso.
Resístete a la tentación de huir o negar. Reconoce lo que estás viviendo y verbalízalo. - Ora y cultiva la intimidad con Dios.
No es solo ejercicio religioso; es diálogo genuino. Habla con Él sobre tus frustraciones, dudas y sueños. - Haz una “radiografía” interior.
Observa tus pensamientos, emociones, reacciones. ¿Qué temas hay que sanar? - Busca apoyo espiritual y emocional.
No tienes que caminar solo. Comparte con un mentor, pastor o amigo de confianza. - Actúa con fe, aun en medio del caos.
Da pequeños pasos: servir, obedecer una palabra de Dios, perdonar, levantar proyectos nuevos. - Evalúa y aprende.
Luego de atravesar la crisis, revisa: ¿qué aprendí?, ¿en qué crecí?, ¿qué nueva misión Dios me da?
Cada uno de estos pasos te ayuda a no quedarte atascado en la crisis, sino a emerger con propósito renovado.
Testimonio personal — cuando la crisis tocó mi vida
Déjame contarte algo que me pasó…
Hace algunos años enfrenté una crisis profunda: perdí un proyecto que significaba mucho para mí. Fue un golpe inesperado. Sentí decepción, temor, dudas. Durante meses caminé en oscuridad, preguntándome si Dios había abandonado mis sueños.
Pero algo empezó a cambiar cuando me animé a orar (no oraciones perfectas, sino sinceras). Abrí mi corazón, permití que Dios mostrara mis heridas ocultas: orgullo, inseguridad, falta de confianza. Poco a poco, empecé a dar pasos pequeños: escribir, servir, conectar con hermanos.
Hoy puedo mirar atrás y decir: la crisis me rediseñó. Me quitó lo viejo para dar paso a lo nuevo. Y hoy me encuentro más firme en mi llamado.
Este testimonio no es para decir “mira lo que logré”, sino para mostrar que Dios obra incluso en los cuartos oscuros de tu alma.
Obstáculos comunes y cómo vencerlos
Cuando atraviesas crisis, hay trampas que debes evitar. Aquí algunas:
- Desesperanza prolongada: cuando permites que la tristeza te paralice.
Remedio: Declara promesas de Dios cada día, recuerda lo que ha hecho antes. - Autosuficiencia: tratar de manejar todo por ti mismo.
Remedio: Rinde el control a Dios; acepta ayuda. - Compararte con otros: ver el éxito ajeno y sentir que tú estás atrasado.
Remedio: Cada persona tiene su propia jornada. Enfócate en la tuya.
Recuerda: cada crisis es única, pero evaluarlas con sabiduría evita que te destruyan.
Frases que inspiraron mi caminar
Aquí algunas citas que me han sostenido en momentos de prueba:
“Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afliges.”
Salmo 119:75
“Dios no nos da una carga mayor de la que podemos soportar.”
Dicho popular cristiano
La primera cita me recuerda que Dios tiene un propósito inclusivo incluso en el dolor. La segunda me ha dado consuelo cuando siento que no puedo más.
Cómo transformar tu crisis en misión
Tu crisis puede convertirse en un legado. Aquí algunas ideas:
- Comparte tu historia para inspirar a otros.
- Inicia un ministerio que nazca de lo que sufriste.
- Sé puente para otros que atraviesan lo que tú ya viviste.
- Usa tus heridas como puertas de compasión y acompañamiento.
No permitas que tu crisis sea un final; haz que sea un comienzo.
Conclusión y llamado a la acción
Hoy te invito: no huyas de tus crisis. Camina con Dios, con fe, con valentía. Las crisis no son fracasos: pueden ser los puntos de inflexión más poderosos de tu vida.
¿Quieres que juntos profundicemos más? ¿Te gustaría compartir tu experiencia o inquietud en los comentarios?
¿Cuál crisis estás enfrentando hoy, y cómo crees que Dios puede transformarla en una puerta hacia tu propósito?
Escucha el mensaje del Dr. Serafín Contreras Galeano aquí

Excelente mensaje, especial para aquellos que se olvidan el SeñorJesús. Aunque a veces lo ignoramos, Él esta ahí siempre a nuestro lado. Por esto es, que en muchas ocasiones nos llevamos una gran lección… Agradezcamos siempre al Señor, pues es Ël siempre nuestra fortaleza. Perdonanos Señor Jesús por nuestra ingratitud…. Amén.. Un abrazo para RDP por esta página..Dios les bendiga..Les saludo desde Villavicencio, Dpto del Meta, Colombia….. Hasta prontoooo …
livi Marzo 16 2011 a 1:50 pm gracias por la refleccion de hoy Dios los Bendiga Hoy y Siempre
Gracias,muy importante reflexión,cuando nos rendimos a la voluntad de Dios,aceptamos que vendran crisis a nuestras vidas,no cuestionamos el porque y la razón de cada acontecimiento que nos suceda;porque somos conscientes que Dios lo permite porque quiere perfeccionar nuestras debilidades y nuestras ineptitudes.Nunca,nada ni nadie podrá impedir lo que Dios quiere para nosotros,que andemos en completa libertad espiritual.Sólo hay una excepción en la que Dios no puede hacer nada más en nuestras vidas,cuando renegamos de nuestra vida ante Dios para siempre,es decir cuando el alma se aparta de Dios por decisión propia.Dios respeta el libre albedrío de cada uno, pero contristamos al Espíritu Santo cuandos somos rebeldes a su llamado al arrepentimiento y le damos la espalda a Dios,sin darnos cuenta que Dios es la vida,y si vivimos unidos con Dios,entonces viviremos eternamente.
Estoy pasando por una dura prueba. Mi mamá que es junto con mi papá y mi hijo lo más importante en mi vida, está muy mal y aunque le hemos pedido de todas las maneras al Señor Jesùs que manifieste su poder y gloria en ella dandole la sanidad total en vez de mejorar empeora. Mi corazón cree que hay un Dios que me amó tanto que envío a Jesús por mi y que El es Todopoderoso para levantar hasta los muertos. Pero no se si mi petición que aunque sale del alma el me la conceda por lo rebelde que he sido con él. Entra la duda a mi corazón y todo se derrumba en mí. Ojala esto fuera como una pesadilla que la estás viviendo pero en el fondo sabes que te vas a levantar y todo pasará y sabrás que sólo fue un mal sueño-
Gracias Señor por esa enseñanza que dejan las pruebas, pues al repetirse una y otra vez nos van curtiendo en el amor de Dios hasta solidificar y trocar el llanto en alegría ( cambiaste mi luto en Danzas ) Hoy me atrevo a decir… Gracias Padre porque al pasar la prueba, mi corazón va dando paso al verdadero amor… al amor que no conoce fronteras.. Aleluya Gloria a Dios!!! Bendiciones!!!