Creer con el corazón y con la razón
¿Alguna vez has sentido la necesidad de afirmar con fuerza que Dios existe? Todos enfrentamos momentos en los que la fe se pone a prueba, en los que la duda toca a la puerta y el corazón busca una señal. Pero es precisamente en esos momentos cuando nuestra convicción puede hacerse más fuerte, más profunda y más real.
Este artículo es una invitación a reflexionar, a mirar dentro de ti y reconocer las huellas visibles de un Dios que actúa, sana y transforma vidas. No se trata solo de una creencia abstracta, sino de una experiencia personal y viva.
El poder de afirmar con firmeza que Dios existe
Creer en Dios no es una simple idea; es una decisión que cambia el rumbo de tu vida. Cuando afirmas con convicción que Dios existe, comienzas a ver el mundo desde una perspectiva distinta. Las dificultades no desaparecen, pero adquieres una fuerza interior que te sostiene incluso en medio del dolor.
“El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” — Juan 11:25
Esa promesa no es solo espiritual, sino también práctica. Quien vive con fe experimenta una renovación de esperanza, propósito y paz interior. Y eso, tú también puedes sentirlo.
Evidencias de la presencia de Dios en lo cotidiano
A veces buscamos pruebas sobrenaturales, pero las más grandes evidencias de Dios están en lo simple y cotidiano:
- En el amanecer que te da una nueva oportunidad.
- En una sonrisa cuando más la necesitas.
- En la paz que sientes al orar.
- En cada puerta que se abre después de un “no”.
Cuando comienzas a ver la vida con ojos espirituales, descubres que Dios no se esconde, sino que se revela a través de cada detalle.
Una historia personal: Cuando entendí que Dios está presente
Recuerdo un momento difícil de mi vida: una enfermedad inesperada me llenó de temor. No sabía qué pasaría, ni si podría salir adelante. Pero en medio del dolor, algo cambió. Comencé a orar con sinceridad, sin máscaras, sin fórmulas. Sentí una paz que no venía de mí, una certeza profunda de que Dios estaba conmigo.
Esa experiencia no solo fortaleció mi cuerpo, sino también mi alma. Comprendí que creer en Dios no es refugiarse en ilusiones, sino abrir los ojos a una realidad más profunda.
Cómo fortalecer tu fe cada día
Fortalecer la fe es un proceso diario. Aquí tienes algunas acciones simples pero poderosas:
- Ora con sinceridad. Habla con Dios como hablarías con un amigo.
- Lee la Palabra. En ella encontrarás dirección, consuelo y sabiduría.
- Agradece siempre. La gratitud es el lenguaje de la fe.
- Rodeate de fe. Escucha testimonios, asiste a comunidad y comparte tu experiencia.
- Confía, incluso cuando no ves. La fe se demuestra en los momentos de incertidumbre.
Cada paso cuenta. Y cada día puede ser una nueva oportunidad para reafirmar: “Creo en Ti, Señor.”
La fe frente a la duda
Todos hemos dudado alguna vez. Pero la duda no destruye la fe; la purifica. Es en medio de las preguntas cuando crecemos espiritualmente.
Recuerda: Dios no teme tus dudas. Él te invita a buscar, a cuestionar, a encontrar respuestas en su amor. La fe madura no se basa en ignorar la realidad, sino en aprender a verla a través de los ojos de la esperanza.
Dios existe: más allá de las emociones
A veces sentimos la presencia de Dios intensamente, y otras veces parece que el cielo está en silencio. Pero Su existencia no depende de nuestras emociones.
Él sigue siendo fiel, incluso cuando tú no lo sientes. Dios actúa en lo invisible, moviendo piezas que aún no comprendes, preparando bendiciones que pronto reconocerás.
Reflexión final: una fe viva y firme
Afirmar que Dios existe no es solo repetir una frase; es vivir con propósito, amor y esperanza. Es caminar sabiendo que no estás solo, que tu vida tiene sentido y que cada paso está guiado por una mano poderosa y amorosa.
“La fe no hace las cosas fáciles, las hace posibles.” — Lucas 1:37
Así que hoy, con firmeza y convicción, declara en voz alta:
Dios existe, y está obrando en mi vida.
Conclusión: ¿Y tú, qué decides creer hoy?
Ahora es tu turno. ¿Vas a dejar que las dudas dominen tu mente, o vas a decidir creer con todo tu corazón?
La fe no es un salto al vacío; es un paso hacia una verdad más grande. Dios te espera, te ama y quiere que experimentes la plenitud de una vida guiada por Su presencia.
¿Estás listo para decir con firmeza que Dios existe?
Escuche el mensaje del Dr. Serafín Contreras Galeano aquí:

hola paola estuve leyendo tus linias las cuales me conmueven y le pido a Dios q aga algo muy especial en ti y tu familia recuerda q Dios no deja justos desamparado ni su simiente q mendigue pan el estara contigo asta el fin mientras tu estes orando sin cesar esfuerzate y manos a la obra confia el Dios el tiene muchas promesas q si tu las crees se te hacen realidad voy a estar orando por ti y tu familia y por todos estos hermanos q te apoyan y por todos los q esten nesecitados q Dios te bendiga y fortalesta siempre y muchas bendiciones a este ministerio q tanto nos da diario para fortalesernos Dios los bendiga a todos SOY DE CUBA
un dia, fui con el barbero y escuche que este decia que Dios no existe, y yo por no discutir, no le dije nada. al salir me encontre con un señor todo barbon y con el pelo largo, y me devolvi y le dije que los barberos no existen, que si asi fuera no habria personas asi, y me dijo que lo que faltaba era que aquella pesona fuera hacia el. y yo le dije asi es Dios el existe solo falta que tu lo busques y ahí estara. esta historia la lei hace mucho.
Claro que DIOS existe,si en cada amanecer no se te alegra el alma , si al conemplar a un niño dormido no se te alegra el corazon y con cada beso que te da tu madre tu espiritu no se ilumina, entonces que mas quieres ,necio,de que otra manera quieres que el se manifieste
esta es una prueba:
¿Existe el mal? El profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta.”¿Dios creó todo lo que existe?”
Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo. ¿Dios creó todo?: Sí señor, respondió el joven.
El profesor contestó, “Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo”.
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito.
Otro estudiante levantó su mano y dijo: ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?
Por supuesto, respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó: ¿Profesor, existe el frío?,
¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?.
El muchacho respondió: De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es
ausencia de calor. “Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía.
El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos
calor”.
Y, ¿existe la oscuridad? Continuó el estudiante.
El profesor respondió: Por supuesto.
El estudiante contestó: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no.
Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado?
Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describirlo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor: señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió: El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó al mal. No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz.
El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz. Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó callado.
EL JOVEN SE LLAMABA ALBERT EINSTEIN
Accion y no palabras, atrevamonos a hacer lo q jesus nos enseño
Mateo 5, esos son laos mandamientos de los seguidores de Jesus, el principal mandamiento es No resistir al mal con la violencia. le dejo un libro que deben leer “el reino de Dios esta en vosostros” de Lev Tolstoi , muy entuciasmado con todos uds. me despido.
Hola, buenos días para todos los que vean estos mensajes y lean, realmente yo estaba con el ánimo en el piso y entre a mi mail para buscar la palabra de Dios a través de Renuevo de Plenitud, y me encontré con esta lectura del “estudiante y el maestro ateo”, que enseña en contra de que Dios existe, realmente mi espíritu fue sanando a medida que pude leer la lectura, me siento diferente, y es una prueba más de que Dios existe, para la gloria y honra de su nombre, por eso lo alabo y bendigo, y me inclino ante su nombre, bendito seas señor por siempre. Amen. Y gracias por enviarme cada día esos mensajes, benditos sean ustedes.