Ha echado fuera tus enemigos. Sofonías 3:15.
¡Qué cosa tan admirable! Satanás perdió su trono en nuestros corazones, como perdió su puesto en el cielo. Nuestro Señor ha quebrantado el poder del enemigo sobre nosotros; éste puede atacarnos, mas no reclamarnos como suyos. Ya no estamos encadenados, hemos sido liberados y somos verdaderamente libres.
Todavía este gran enemigo es el acusador de nuestro hermanos, pero el Señor le ha echado de sus posiciones. Nuestro abogado le fuerza a callar, reduciendo a la nada los cargos que formula contra nosotros, y defiende la causa de nuestra alma de suerte que ninguna injuria del diablo puede causarnos el menor daño. El espíritu maligno nos acomete todavía como un tentador y se insinúa en nuestro espíritu; pero también de aquí ha sido arrojado perdiendo la preeminencia de que gozaba.
Se desliza como una serpiente, mas no reinará como soberano. Pone en nosotros, cuando puede, pensamientos de blasfemia, pero, ¡cuán aliviados nos sentimos cuando se le obliga a callar y tiene que retirarse como un perro azotado!
Hoy no importa cuanto grite el enemigo el Señor le recordará que ya está vencido.
Señor, obra así en todos aquellos que actualmente se vean molestados por sus ladridos. Echa fuera a su enemigo y muéstrate glorioso a su vista. ¡Tú le has vencido, Señor, échalo fuera y arrójalo del mundo!
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
Sres.
Encuentro precioso el stio de Uds. del que me llegan a diario correos con preciosas palabras. Algo que si no es facil de soportar es la cantidad de ventanas que invitan a inscribirse ( a pesar de ya estar suscrito), a comprar libros, etc , y qu a pesar del esfuerzo no desaparecen haciendo imposible leer los articulos
wow, que tremendo testimonio el de Lucia. Me he edificado con ese testimonio y me gozo mucho con usted, Dios es bueno, compasivo y soberano. El conoce las necesidades de cada persona y ha hecho maravillas con su salud, su esposo y su paz.. Mi mamá es diabetica y sus riñones no le funcionan pero tanto ella como yo y otros creyentes estamos orando y confiando en el poder de Dios para sanar. Dios le bendiga
Querida Derna, tus palabras son con gran pesar, por lo tanto ese matrimonio es llevado con el amor inexplicable de Dios. Ten paciencia, lo único que te puedo decir, que Dios jamás te haría sufrir, si Él está permitiendo esto en tú vida es porque tiene un gran propósito en tu vida. Fuerza desde La Serena, Chile