“Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan , pero no entran en calor y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto” Haggeo 1:6.
El profeta Haggeo levantó una voz de reclamo al pueblo porque habían descuidado lo más importante, la reconstrucción del templo, mientras que todos los pobladores se concentraron en construir sus buenos palacios. Ellos habían invertido las inversiones del banco celestial al banco terrenal y cuando examinaron sus depósitos encontraron que los intereses logrados eran demasiado bajos.
Muchas veces en mi vida lo he experimentado y hoy no quiero repetirlo. Esas veces han sido aquellas cuando he hecho mucho y logrado muy poco. He gastado días enteros pensando y pensando mientras mi alma entra en turbación acerca de más cosas materiales, más ahorros, más compañías de seguros y hasta en mi jubilación.
Hoy necesito vivir en la perspectiva del cielo y pensar en la inversión del Reino, sin dejar de ser cuidadoso con lo que pertenece a la tierra.
La Palabra del Señor dice que él suplirá lo que hace falta conforme a sus riquezas en gloria. Lo que Dios me enseña es que mi corazón jamás debe estar cimentado en lo humano y terreno, sino en lo eterno y divino. Cuando invierto mi corazón aquí descubro que siembro mucho y recojo poco, bebo mucho y siempre tengo sed….como y no quedo satisfecho. Me abrigo y no tengo calor aun me siento frío y lo mas triste recibo mi salario y lo hecho en bolsillo roto.
Que triste es vivir así..sin perspectiva divina… Así vive la gente en el mundo…ese es el desespero de los que no tiene a Dios, pero quienes tenemos a Dios vivimos para otra dimensión. La dimensión de lo eterno y de lo que siempre trae satisfacción.
Cuando pienso en la multiplicación de los panes y los peces para alimentar a cinco mil además de encontrar allí el poder de Jesús como hijo de Dios y Dios mismo, también puedo ver la ejecución de las leyes del Reino de los cielos, una de esas leyes es que lo poco en las manos de Dios basta para cinco mil y todavía sobra, pero que los cinco mil en las manos del hombre no alcanzan para alimentar a una sola persona.
Señor. Que grande es tu amor. Lo haz hecho todo para derramar tu amor sobre nosotros los pecadores. Ayúdame Señor a invertir cada minuto de mi vida hoy, cada centavo de mis ganancias hoy y cada pensamiento de mente hoy para lo eterno. Señor cuando no te tomo en cuenta mis días son corto y llenos de insatisfacción, pero cuando tú eres el primero en mi vida , mis días son largos y mis inversiones se prolongan y sobre todo la genuina satisfacción inunda mi corazón. Señor, quiero invertir mi vida y lo que tengo no en saco roto, sino en los depósitos de tu amor en el Reino. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano
www.serafincontreras.com
Dtb hermano excelente reflexion
Algo muy importante que es bueno decir es que para que nuestro salario no sea echado en saco no debemos maldecir nuestro trabajo. Muchas veces no estamos en el empleo que quisiéramos, y debido a nuestra necesidad nos vemos en la obligación de aceptar el primer trabajo que nos den, y nuestra manera de desahogarnos por nuestra mala situación es maldiciendo el empleo que tenemos, cortando el fruto y la bendición que Dios nos da por medio del sudor de nuestra frente. A mí me pasó, y desde el día que vi mi trabajo como una bendición de Dios y no como una maldición, el sueldo suplía a cabalidad mis necesidades. Agradezcamos a Dios por la oportunidad que nos da de poder tener sustento cada día, y oremos todos los días para que Dios nos de la sabiduría de poder administrar bien sus bienes. Que Dios les bendiga.
Entre en este enlace que me lo envío una gran amiga no pudo ser en mejor momento he pasado dias muy duros y si miro atras dios jamas me ha dejado sola y si yo he trabajado sin parar tratando de suplir todo creyendo que yo sola podia pues ahora descansare en dios el suplira mis necesidades de acuerdo a las riquezas de su gloria el conoce mi corazon y sabe lo que necesito y mi familia la cubrira con su preciosa sangre hoy declaro bendiciones hoy declaro prosperidad hoy me declaro su hija y con los hijos de dios nadie se mete reclamo para mi y mi familia todooo aquello que satanas me haya robado!!amen
Referente al diezmo, a Julio Cesar, le digo yo tengo poco de hacerloy no se inmagina, es solo tomar la fuerza de voluntad, la decisión de realizar y tener conciencia que sera utilizado para la obra del Señor, nunca me ha faltado y cuando aparto el diezmo de mis ventas cada vez que las realizo, al momento se me presenta una de mayor cantidad y que satisfacción se siente entregarla porque es para su obra. apartir de hoy orare por ti y verás como se transforma tu vida, te asombraras de los resultados que observes a tu alrededor, asi que esta muy atento porque el Señor nos habla de mil manera. Celular 88226450