“Señor, enséñanos a orar lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos” Lucas 11:1
Se que aún en materia de oración, todavía no se orar. Yo no puedo considerarme un experto guerrero de oración ni un profundo intercesor, porque se que mientras más aprendo en el mundo de la oración más convencido estoy que aún necesito ser enseñado. Hoy recuerdo la paráfrasis que San Francisco de Asís hizo del Padre Nuestro y quiero aprender de ella.
San Francisco oró así: “Padre Nuestro, el más Santo, nuestro Creador y Redentor, Nuestro Salvador y Consolador , Que estás en los cielos con todos los ángeles y los santos dándole a ellos luz y dándote a conocer, ya que tú eres luz y declarándoles que tú los amas. Ya que tú eres amor: habitando en ellos y dándoles la plenitud de gozo, Ya que tu eres el Señor, Supremo, eterno y bueno y todo lo bueno viene de ti.
Santificado sea tu nombre para que nosotros podamos crecer y conocerte más y más y así apreciar la extensión de tus favores y la magnitud de tus promesas, la sublimidad de tu majestad, así como la profundidad de tus juicios. Qué tu Reino venga para que tú reines en nosotros por tu gracia y nos atraigas a tu Reino, donde nosotros te veremos claramente, te amemos perfectamente y estemos felices en tu compañía y nos gocemos en ti por siempre.
Qué tu voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo y así nosotros podamos amarte con todo nuestro corazón. Siempre teniendo en ti nuestra mente. Con toda nuestra alma determinando ver tu gloria en todo y con todas nuestras fuerzas, sirviéndote a ti solo.
Que podamos amar a nuestros vecinos como a nosotros mismos y animarles a ellos a amarte a ti. Que podamos compartir con ellos en los gozos y en las tristezas. Danos el pan nuestro de cada día, tu amado hijo, nuestro Señor Jesucristo. Que podamos recordar y apreciar cuanto él nos amó. Que podamos recordar y apreciar todo lo que el dijo y cuanto él sufrió. Perdónanos nuestras ofensas en tu inmensurable misericordia, po virtud de la pasión de tu hijo.
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores ya que si nosotros no perdonamos perfectamente no podremos recibir ese perdón tampoco. Señor, ayúdanos a olvidar perfectamente lo que nos ha herido y a perdonar a nuestros enemigos y orar fervientemente por ellos no retornando mal por mal pero sirviendo a todos. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
Gracias por sus reflexiones no saben lo bien que me hacen .
No tan sòlo contribuyen para el bienestar de mi espiritù , sinò tambien para aportar màs hacia mis semejantes, con el favor de Dios poder alcanzar asì su misericordia. Comparto la idea con Cludia.
Sigan asì amigos y mucha bendiciones para Uds.
TODAS LAS MAÑANAS LEO CADA MENSAJE QUE ME LLEGA Y REFLEXIONO SOBRE EL CONTENIDO QUE POSEEN; REALMENTE SON ESPECIALES Y ME DOY CUENTA LO NECESARIAS QUE SON PARA NOSOTROS LOS SERES HUMANOS.
DOY GRACIAS POR TAN BELLAS REFLEXIONES.
A MEDIDA QUE NUESTRA COMUNION CON EL SEÑOR EN ORACION ES PROFUNDA EL VA PONIENDO PALABRAS EN NUESTRA BOCA Y NOSOTROS ABRIMOS NUESTROS CORAZONES PARA ADORARLE , EXALTARLO ..EL CON SU PERFECTO AMOR NOS LENA DEL ESPIRITU SANTO Y AHI LA ORACION DIARIA NOS DA ALIENTO DE VIDA……
EN LA VIDA CRISTIANA TODOS LOS DIAS APRENDEMOS,
COSAS QUE NOS HACEN CRECER,ESPIRITUALMENTE,
ESTE ES UN MODELO DE ORACION,QUE REALMENTE
NOS ENSEÑA BASTANTE,EN CUANTO,A LA MANERA DE
ORAR ,ES ALGO MUY IMPORTANTE,SABER HACERLO ,PA
RA PODER PRESENTARNOS CADA DIA DELANTE DE
NUESTRO DIOS ,CON HUMILDAD Y RECONOCIENDO,CU
ANTO LO NECESITAMOS
HERMOSA REFLEXION Y ENSEÑANZA,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
Muchas, pero muchas gracias por esos mensajes que me envian a diario son muy lindos.