Hola amigos y amigas:
Antes de iniciar la lectura de la segunda parte de nuestra Escuela para padres, te invito a que realices la siguiente actividad:
En una hoja, escribe una carta a tu adolescente, ese o esa adolescente que fuiste tú en un pasado, trata de recordar experiencias, travesuras, castigos que recibiste, tus mejores momentos, habla de tus amigos y amigas, de las actividades que te gustaba hacer, de cómo era tu relación con tus padres, de cómo era la familia en ese momento…
Esta actividad te preparará para poder comprender mejor esta segunda entrega.
¡Qué la disfrutes!
II PARTE: ¿QUÉ ES LO QUE LE PASA A MI ADOLESCENTE?
Para poder establecer un vínculo sano que facilite la relación con su hijo(a) adolescente, es necesario que usted primero comprenda los cambios psicológicos, maduracionales, físicos y sociales por los que él o ella están atravesando. Muchos padres y madres se apresuran a juzgarles sin darse el tiempo para preguntarse de dónde vienen sus conductas o porqué aquel niño/a que antes era dulce, obediente y alegre; ahora es distante, tiene frecuentes cambios de humor y rehuye al contacto físico con la familia.
Anna Freud (1964), hija de Sigmund Freud, caracterizaba la adolescencia como un período de conflicto, ella señalaba está conducta en donde por un lado muestran conductas egoístas y centrados en sí mismos, demandando la atención de todos los que les rodean para ellos y ellas; pero por otro lado son capaces de olvidarse de sí mismos mientras se concentran en las necesidades de otros y participan en proyectos de caridad. Señala también como pueden verse involucrados en enamoramientos intensos, y después de poco tiempo, con la misma rapidez pueden desenamorarse.
En lo que respecta a lo social, ella cita que en ocasiones desean estar en grupos sociales pero al siguiente día buscan la soledad. Tienden a oscilar entre la rebelión y la conformidad y podrían mostrar fachadas de rudeza con la misma intensidad que la dulzura y la ternura. Según ella, fluctúan entre la confianza exuberante y la duda, entre el entusiasmo infatigable y el hastío indiferente.
Esta descripción me llama mucho la atención pues si se fijan en la fecha, fue escrita hace 45 años y a mi parecer es muy similar a la conducta que muestran muchos adolescentes hoy en día.
Tome en consideración que aparte de lo que le cité en los párrafos anteriores, los y las adolescentes están enfrentando su desarrollo biológico. Su cuerpo empieza a cambiar. Tienen sensaciones que no habían experimentado antes que les pueden generar angustia, susto e incertidumbre. Con respecto a este punto, muchos autores coinciden en que algunos adolescentes viven también un duelo por el cuerpo y por dejar la etapa de niños(as); esa etapa en donde se sentían protegidos por la presencia constante de papá y mamá.
Al iniciar la pubertad, muchos empiezan a escuchar con más frecuencia discursos de padres, madres y profesores que les empujan a empezar a asumirse y a responsabilizarse; quizás para algunos sea una aventura, pero para otros, principalmente aquellos que no tienen como fortaleza la seguridad, implicará cierta resistencia.
En ésta etapa, el adolescente esta focalizado en la tarea de enfrentar sus cambios personales. Además, en muchos casos, empieza a vislumbrarse una vida afectiva más rica y extensa, con el incesante empeño de obtener una definición del sí mismo en respuesta a la pregunta ¿quién soy?.
Desde la demanda que ejerce el entorno, la niña camina hacia el desarrollo de su feminidad y el niño a el desarrollo de su “hombría”.
Algunos padres y madres experimentan sentimientos intensos de angustia porque su adolescente ya no quiere salir en familia y rehuye al contacto físico con papá y mamá frente a otros; principalmente sus pares. En ésta etapa se da un genuino proceso de separación del vínculo familiar y una búsqueda de pertenencia a un grupo de iguales, se experimenta entonces una etapa de desenamoramiento de las figuras parentales. Ahora buscan el apoyo se sus amigos y amigas.
Lo más importante entonces será el tiempo que pasen con sus grupos. Por ejemplo, una señora molesta me comentaba que ella no entendía que tanto hablaba su hija con sus amigas, si llegaba de verlas todo el día en la secundaria y en la tarde chateaba con ellas o hablaban por teléfono. La madre al contrario esperaba que su hija después de pasar todo el día en el colegio, quisiera compartir el resto del día con la familia.
Uno de los principales sentimientos de confusión que experimentan los padres y madres de adolescentes, tienen que ver con la ambivalencia conductual de sus hijos(as). Mientras pueden exigir se les respete o acepte su independencia desafiante, por otra parte, pueden mostrar conductas de dependencia regresiva, en donde en un momento dado ambos extremos pueden pulsar intensamente; “Quiero hacer, pero no me deje hacerlo”. Por ejemplo, conocí a una pareja que tenían dos hijas; una de 7 años y otra de 15 años. El problema era la confusión que enfrentaban los padres con la de 15 años, pues mientras que demandaba atención igual que la que le daban a su hermana y sostenía que la trataban mejor y la chineaban más, cuando la trataban con cierta similitud, en respuesta a su demanda, respondía molesta pues según ella la estaban sobreprotegiendo y no respetaban su independencia. En algunos casos también sucede que quieren obtener privilegios de adolescentes pero en su conducta diaria aún se comportan como niños(as) pequeños (as); se les debe estar recordando sus deberes, siguiendo sus pasos en el colegio. Trate de comprender que son una mezcla de desafio y dependencia. Pueden mostrarse sumamente desafiantes y a la vez infantilmente dependientes.
Otra característica de los y las adolescentes es que no aceptan soluciones falsas. Ellos y ellas buscan soluciones inmediatas, pero pueden rechazar los intentos si perciben elementos de falsedad. Por eso, no trate de engañarlos ni de mentirles, hábleles con la verdad. Si no la aceptan, déles tiempo, no necesita convencerlos de la verdad, tarde o temprano se enfrentarán a ella.
Algunas de sus luchas podrían ser: sentirse reales, establecer una identidad personal, no asumir roles asignados, vivir y experimentar lo que les sea necesario.
Algunas de sus necesidades: evitar soluciones falsas, sentirse reales, desafiar vrs depender, provocar a la sociedad de modo que la doble moral salga a relucir y luego señalarla.
No gaste tiempo en presionarles porque definan su futuro antes de tiempo, ellos y ellas no saben en que han de convertirse, ni que son, están solo a la espera de descubrirlo. Esto los mueve a hacer ciertas cosas ya buscar experiencias, tarde o temprano lograrán definir el quién soy hoy y quién quiero ser mañana. Su papel será estar ahí para cuando le necesiten.
Todo lo anterior nos permite comprender el porqué de los cambios anímicos, en donde el adolescente puede oscilar entre la energía y el letargo, la alegría y la depresión, el egotismo y la autodepreciación.
En las próximas entregas estaremos conversando sobre algunas estrategias que le ayudarán a usted como padre o madre a enfrentar estos cambios en su adolescente y a comunicarse de una manera asertiva, eficaz y sana con ellos y ellas.
Hasta entonces!
Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga – Psicopedagoga.
Fuente Consultada: Winnicott, D.W (1995) “La familia y el desarrollo del individuo” Buenos Aires. Ediciones Hormé
Si no has leído la primera parte de esta serie, puedes leerla aquí:
Escuela para padres : Entendiendo a mi Adolescente (Primera Parte)
Super interesante su articulo, permitame elogiarla, por la calidad de las expresiones de que los padres debemos orientar a nuestros hijos, y de que tienes que hacerlos entender algunas cosas y a traves de estas lineas, pareciera como si estuviera no solo con nosotras las madres en distintas formas, por que estoy viviendo algo similar a esta reflexion con mi niña de 7 años, que tiene una inteligencia de adultos, no solo pregunta el por que de las cosas, sino como suceden.
Gracias una vez mas por estos fascinantes articulos motivador para las familias.
Gracias por tan acertado espacio. Tengo una hija de 16 años, el 27 de este mes cumple los 17 y como decimos en buen panameño me ha sacado canas, pero no tienen idea de como he abierto los ojos con este articulo que pienso compartir con mi hermana que tiene una de 14. Pero doy gracias a Dios porque cada vez que ella me hacia una de esas oraba y Dios me escuchó, ahora inicia el ultimo año de bachiller y con la ayuda de Él sé y estoy segura se realizará como mujer y como hija de Dios. A los padres paciencia. tolerancia, mucho amor y ponga a sus hijos en manos de Dios, daran dolores de cabeza, pero jamas se descarriaran.
A ustedes muchas gracias, Que Dios les colme de bendiciones. Continúen con tan atinados artículos, nuevamente GRACIAS.
Es un articulo constructivo, educativo para muchos padres que en ocaciones por desconocimiento no conocen los cambios fisicos, psicologicos y/o emocionales de sus hijos que estan atravezando por este etapa de su ciclo vital, es necesario que los padres tengan encuenta que los hijos que se encuentran en esta etapa de desarrollo necesitan que sus progenitores los puedan acompañar en su proceso de crecimeinto y que con mucha inteligencia, logren entender que su hijo ya no es un niño pero tampoco un adulto. Es importante resaltar que al ser un buen modelo de padres para ellos nos liberaremos de los temores que sentimos cuando inician esta etapa tan maravillosa.
BIBIANA HURTADO. PSICOLOGA CLINICA. POPAYAN
le felicito por el tema tratado y por Dios le pido sigan escribiendo sobre el mismo.mi hija tiene 9 añitos y empieza a cambiar y me siento perdida..hace falta los consejos pra poder hacerlo.
Dra. Carrillo, bendiciones del Señor Jesus sobre su vida. quiero agradecerle por tan valiosa cooperacion que hace con tantos padres de familia que estamos preocupados por el futuro de nuestros hijos, cuento con la dicha de ser madre de tres preciosas princesas, que son todo en mi vida y la de mi esposo, pero a la vez estamos pastoreando una iglesia aqui en Guatemala, entonces todos los temas que nos son compartidos en Reflexiones son un recurso valioso, gracias por darnos esos consejos tan oportunos, pero a la vez quisiera solicitar si es posible tener la parte I del tema adolecsentes, ya que no me ha sido posible ingresar al link que envian, muchas gracias y que el Señor les prospere grandemente, tanto a ud, como a tan precioso equipo de Renuevo de Plenitud, bendiciones hermano Galiano.