Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan.8.12

Cuando me siento para estudiar la palabra de Dios, ya sea a solas en mi hogar, o sentada a los pies de los maestros del Señor, siempre soy tan impactada, tan desafiada, y cada vez que el Espíritu Santo me permite tener una revelación o enseñanza más amplia de lo que ven mis ojos físicos, me siento tan feliz, y no solo eso, sino por la oportunidad de descubrir todos esos tesoros escondidos, que un día mi Señor me prometió que encontraría…y uno de esos es poder observar que Jesús, la luz del mundo, era visible, estaba manifiesto desde el principio de la creación.

La Biblia nos enseña en Juan 1:1 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella…ahí estaba Jesús, desde el principio de la creación, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo…él en si mismo era la luz de este mundo, la luz que vino a brillar, a resplandecer en medio de las tinieblas…la vida que es Jesús es sinónimo de la luz, es decir que el que lo tiene a Él, tiene la vida y tiene su luz…la luz que vino para alumbrar el camino de los que estábamos sin luz…Lucas 2:32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.

¿Has caminado alguna vez por lugares donde no hay energía eléctrica? Generalmente en el campo encontramos muchas veredas que no tienen luz, y no es verdad que si tienes una lámpara de mano que pueda alumbrarte el camino, sientes mucha seguridad al caminar…ya que puedes dar tus pasos más firmes, sin temor a tropezar con todos aquellos obstáculos que puedan estar en el camino, como por ejemplo, piedras, ramas, animales, o sencillamente extraviarte de la senda que te conducirá al lugar al que vayas a llegar…así mismo es caminar con o sin Jesús…por eso encontramos en Lucas  2:32 cuando el profeta Zacarías dice de Jesús, será luz para revelación de los gentiles…es decir, para todos aquellos que hemos estado caminando en la oscuridad, sin saber a dónde vamos, golpeándonos con todos aquellos obstáculos que se nos presentan en el camino…y todo por no seguir el camino, la verdad y la vida …ya que por la dureza de corazón muchos han decidido seguir su propia senda…sin darse cuenta que su llegada será más larga, y llena de muchos más daños de los necesarios, porque van por ahí, golpeándose como ciegos, ya que carecen de la luz que solo puede venir a través de nuestro Señor y Salvador…

Juan. 3:20  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas…cuando se tiene amor por el pecado, definitivamente que lo menos quieres es ser visto por otros…ya que una de las características del pecado que comete el ser humano, es hacerlas a escondidas, en la oscuridad, de ahí el huir de la luz, ya que en Jesús todo es descubierto.

Cuando caminamos con bandera de cristianos, y estamos practicando algún pecado…notemos que digo practicando…es decir habitualmente…Jesús, lo traerá a la luz, es decir que será descubierto todo aquello que hagamos en las tinieblas… Marcos 4:22  Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz…a eso vino Jesús, a manifestar las obras del mal, las obras de las tinieblas, cuando esa luz entra en tu ser, nunca mas podrás ser esclavo del pecado, sobre todo cuando sabes que el padre de este mal, es Satanás…

Juan. 3:21  Más el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios…cuando la luz se encuentra con las tinieblas…ella prevalece…por lo tanto, nunca jamás volverás a ser el mismo…porque su luz dentro de ti, siempre estará ahí para alumbrar tu camino…él era y sigue siendo la nube que de día y la columna de fuego que de noche iba guiando al pueblo de Israel, hoy sigue alumbrando a su Iglesia, a todos los que le siguen…porque solo en su luz, veremos la luz.

Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, o caminamos en oscuridad, lastimándonos sin esperanza, o dejamos que la luz del mundo, venga para alumbrar nuestro caminar. Tú decides.

Semillas de Vida
Elsa de Moran
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