En La Primera Parte comenzamos mostrando como La Visión Clarifica la Transición ejemplificado en un hombre de Visión clara como Ananías.
Aca seguiremos con esta Segunda y última parte.
UN LÍDER CON VISIÓN DE TRANSICION ENCUENTRA NUEVAS PUERTAS PARA UNA NUEVA  DIMENSIÓN.
Hechos 9: 17.
“ Fue entonces y entró en la casa”.  Nunca había pensado ir a esa casa. Quizás Ananías ni siquiera sabía de esa casa hasta que Dios se la describió. La Biblia dice que cuando Ananías llegó a esa casa, entró. Cuando Dios abre puerta es mejor entrar. Dios jamás le abre puertas a nadie sin que antes lo haya preparado. Quizás en los últimos meses tú, has sido de los que esperan confirmación de Dios para entrar por una puerta que Dios abre. Recuerda que El dijo: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”.  En los próximos meses de tu vida, Dios te abrirá puerta, te introducirá en una transición y cuando eso acontezca entra con autoridad y firmeza como entró Ananías.
“Y poniendo sobre él las manos”. Nunca había pensado ministrar a ese hombre, sin embargo, cuando llegó donde estaba Pablo puso sus manos sobre él y le ministró.
En el año 1997 estaba visitando La Habana, Cuba,  mientras compartía con los hermanos allí, una de las hermanas me dice: Hno Serafín vamos al hospital militar que allí hay un abogado y militar a quién le han hecho una operación en el corazón y le tienen que hacer dos más. Quisiera ir con nosotros para visitarle y orar por él?. Sentí un poco de retraimiento ya que era una persona que había sido Vice-Consul de Cuba en Nicaragua y Capitán en la guerra de Angola.  Era un hospital militar y el reto era grande. Sentí que Dios hablaba a mi corazón y me decía, ve porque el instrumento lo he escogido yo. Cuando llegamos a la habitación, estaba un hombre moribundo con tubos en sus fosas nasales y que casi no podía hablar. Le visitamos y al despedirnos puse las manos sobre este hombre y oramos con autoridad, entendidos que era una puerta que Dios había abierto. Salimos de allí. Cuando regresé, unos meses más tarde, encontré a este hombre cuyo nombre es Manolito , esperándome. Me contó que luego de nuestra salida, él se recuperó inmediatamente y no hubo necesidad de más operaciones y me dijo: Quiero que sepa que me convertí, me bauticé hace un mes y quiero estudiar teología. El me dijo: Antes fui Profesor de ateismo en la Universidad , pero ahora quiero ser maestro de la Biblia.
Dios escoge sus instrumentos y nos los pone cerca para que con autoridad les ministremos.
Miles de instrumentos preciosos, que están ahora en las tinieblas, Dios los va a alcanzar y los va a poner cerca de ti, para que en  tu ministerio les toques con autoridad y firmeza de Dios.

UN LÍDER CON VISIÓN DE TRANSICION ENCUENTRA UN MINISTERIO LLENO DE AUTORIDAD Y DE METAS.
Hechos 9:17.
Ananías no habló con temor sino con autoridad y con metas claras:
Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Notemos la autoridad y la seguridad con la cual habla. “Me envío”, son dos palabras de misión definida. Ananías le compartió Claridad,  Salvación, Sanidad y Llenura.
Puede ser que en los últimos años de tu vida y ministerio, te has sentido seco, vacío, infructífero y temeroso. Hoy, en el nuevo camino del nuevo milenio el Señor quiere renovarte para que ministres con autoridad y con metas específicas liberando a todos aquellos a quienes Dios pone cerca de ti. Esta  es la invitación del Señor. Cuando entramos en la transición divina, Dios nos da la firmeza, claridad y autoridad y en autoridad nos movemos y vemos el respaldo divino y la visión no se oscurece sino que se intensifica como la luz de la aurora hasta que el día es perfecto.

UN LÍDER CON   VISIÓN TRANSICION TRANSMITE VISIÓN A OTROS.
Hechos 9:18-
“Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió la vista”
Un LÍDER de visión, no toma la visión como suya propia, más la comparte con otros. El mayor placer de un líder renovado es ver como se caen las escamas de la tradición, de la ignorancia, de la obstinación o de la mediocridad en aquellos a quienes él ministra.
Un LÍDER de visión, cuando comparte la visión, hace que otros se levanten. “ Y levantándose”. Cuántos Pablos se encuentran sentados en la orilla del camino muy cerca de ti. Quizás ni los has mirado porque crees que no sirven. Sin embargo, Dios te dice: Entra en la transición ministerial porque quiero quitarte primero las escamas de tu vista espiritual, para que luego ministres a esos Pablos desconocidos y les trasmitas la visión.
Un LIDER de visión, cuando comparte su visión, hace que otros den pasos de Fe. “Y Pablo fue bautizado”. El Líder renovado en la visión no descansa hasta no ver a sus Timoteos dando pasos de obediencia y de Fe.
Un LIDER de visión, cuando comparte su visión, hace que otros se alimenten y nutran. “Y habiendo Pablo tomado alimento”. Cómo un padre amoroso por sus hijos, un líder renovado en visión extiende su mano llena de alimento para fortalecer al que hambriento está de Dios.
Un LIDER de visión, cuando comparte la visión, hace que otros recobren fuerzas. “ Y Pablo recobró fuerzas”. Sin fuerzas se encontraba Pablo, pero allí estaba Ananías para  impartirle fuerzas. Muchos cerca de ti ya no tienen fuerzas. Cuantos están sentados en las bancas de la iglesia domingo tras domingo y ya no tienen fuerzas. Cuando entres en la renovación de la plenitud de la visión, tú les infundirás nuevas fuerzas.

UN  LÍDER CON VISIÓN DE TRANSICION ESTA DISPUESTO A DESAPARECER  PARA QUE OTROS CREZCAN.
Hechos 9:19-20.
19Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.
Al final del pasaje, desaparece la figura de Ananías, sólo aparece la figura de Pablo. Un hombre de visión sabe cuando su misión termina. Todos los hombres y mujeres de la Biblia quienes fueron impregnados con una gran visión, entendieron cuándo su papel terminaba. El más destacado ejemplo de esto, es nuestro Señor Jesucristo. Él sabía que su visión tendría su clímax en la cruz del Calvario. Qué interesante hubiese sido que El hubiera podido desarrollar su ministerio más exitoso a los ojos de los hombres, inmediatamente después de la resurrección. El Señor sabía que necesitaba irse y dejar que la visión la continuaran sus discípulos. A lo largo de la historia de la Iglesia, encontramos tristes registros de hombres y mujeres a quienes Dios les entregó una gran visión, pero por no entender las transiciones ministeriales no supieron entender cuándo su tiempo terminó.
Un LIDER de visión y transición, sabe cuándo su tiempo termina.
Un LIDER de visión y transición, sabe que la visión que Dios le dio no es para que se perpetúe.
Un LIDER de visión y transicion, sabe cómo hacer para que otros crezcan. Juan el bautista dijo: “Es necesario que yo mengue para que él crezca”.
Sabemos que nosotros somos pasajeros, pero la obra de Dios permanece.
No nos aferremos ni a la visión, ni a la obra resultado de la visión, sino a aquel quien nos dio la visión e hizo florecer la obra. Y cuando El nos diga: “Se acabó”. Sepamos agacharnos para tomar la maleta e irnos a otro lugar donde Dios nos entregará otra visión y otra misión mientras lo que quedan detrás de nosotros continúan, no con nuestra obra, sino con la obra de aquel que se entregó por nosotros.

Quiero  finalizar esta sección con algunos chispazos que resumen la visión de un hombre o una mujer que han sido renovados en la plenitud de la visión de Dios.
•    Visión es una semilla plantada por Dios en el espíritu de un siervo humilde y obediente.
•    Visión jamás se establece en la arena movediza del deseo egoísta del siervo, sino en el terreno sólido del Dios vivo.
•    Visión es un panorama claro de lo que Dios quiere y cuando El lo quiere.
•    Los visionarios ven lo que los mediocres no ven.
•    El visionario ve todo el tapiz de su vida desde el ayer, el hoy y levanta su mirada segura hacía el mañana.
•    La visión de Dios nunca busca la aprobación de la mayoría, sino que se mueve en la minoría, porque son menos los que ven y muchos los que no creen.
•    Líder sin visión no es líder, visión sin líder no palpita.
•    Visión no siempre produce iglesias grandes e iglesias grandes no siempre tienen visión.
•    Cuando la visión es bien presentada al pueblo hace desaparecer la duda y el temor.
•    La Visión que viene de la mano de Dios no esta limitada ni por el espacio, ni por tiempo, ni por los recursos.
•    La visión que mucho se publica termina adormeciendo la mente y el corazón del pueblo.
•    La Visión no es sostenida por palabras, sino por hechos concretos y sólidos.
•    La visión que no nace de Dios, entusiasma al líder y al pueblo por un tiempo, pero luego se torna tediosa y aburrida.
•    La visión de Dios siempre me desnuda para luego vestirme de humildad y sencillez.
•    La visión de Dios a veces la rodean los “Hosannas” y otras veces los “Crucifícale”.
•    El visionario necesita estar dispuesto a ser lanzado al foso de los leones o crucificado en el monte calvario.
•    Visión que solo enfatiza riqueza y dinero, es visión bancaria. Visión que enfatiza el corazón y la sencillez, es visión vicaria.
•    Visión se convierte en una razón para vivir.
•    Cada vez que Dios da una visión, sobran quienes quieren matarla.
•    El proceso de una visión siempre tiene una etapa de muerte seguida de una resurrección.
•    O vivimos en la visión, o morimos sin visión.
•    Visión en el líder no es una opción, es una  viva relación.
•    Líder que no incorpora valores en su vida, no podrá hablar de visión, porque la columna vertebral de la visión son los valores.

REFLEXIÓN

A.- Estamos ya caminando en la visión?
B.- Tenemos ya en nuestro corazón las buenas semillas para se gente de visión?
C.- La reflexión es necesaria.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com