Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Santiago 3:14-16
La palabra griega «zelos» viene de una raíz que significa «estar caliente, entrar en ebullición»; esto designa el rojo que sale del rostro de un hombre apasionado. Una pasión, semejante a la ira.
Los celos, son parte de las pasiones del alma del ser humano, los celos hacen perder el sano juicio, es como entrar en un momento de locura, de perturbación, lo cual hace que la mente no este funcionando dentro de su normalidad….El apóstol Santiago dice que donde hay celos y contención, es decir, pleitos, gritos, desconfianza etc., allí hay perturbación y toda obra perversa.
Yo particularmente crecí en un hogar sin Dios, ni esperanza, lleno de mucha violencia familiar, con un padre alcohólico y mujeriego, y una madre alcohólica y con un carácter muy violento, la cual vivía enferma de celos, a causa de las infidelidades de mi padre…recuerdo una infinidad de días violentos, cargados de insultos, amenazas y golpes hasta el grado de sangrarse…Ya que mi madre se había propuesto cambiar a mi padre a costa de lo que fuera…pues una mujer u hombre con esta atadura demoníaca en su corazón es capaz de llegar hasta el homicidio…y ahora entiendo, que solo fue la infinita misericordia de Dios en nuestras vidas, la que no permitió que mamá, debido a los celos que constantemente la mantenían perturbada y llena de toda obra perversa, pudo llegar hasta matar a papa, y quedar viuda y no solo eso, sino llegar hasta una cárcel…pero alabo y bendigo a mi Señor Jesucristo, por habernos guardado de tanto mal, y ahora permitirme ver a mis padres viviendo para el reino de Dios…
No debemos de olvidar lo que Santiago nos dice en el capitulo 3.14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica….la epístola de Santiago nos lo declara abiertamente, y sin reservas…los celos amargos y la contención provienen del infierno…es decir que el padre de este mal, es Satanás , su raíz es oscura y llena de maldad, los expertos creen que sus raíces pueden estar alimentadas por tres factores:
1- baja autoestima, 2- inseguridad, y 3- el hecho de hacer de nuestra propiedad a otras personas, es decir al conyugue o novio, hijos, amigos, etc.…creer que su vida nos pertenece como si fuera una cosa material.
La baja autoestima y la inseguridad, El principio de estos problemas tienen su asentamiento en el hogar donde nacimos, nuestros padres jugaron el papel principal, para bien o para mal, es decir que dependiendo del valor o desvalor que de ellos hayamos recibido, es esto lo que llega a formar nuestra personalidad…por ejemplo un niño, que constantemente esta siendo ridiculizado, o señalado mas en sus defectos que en sus virtudes, difícilmente podrá llegar a tener un valor correcto de el mismo…de seguro que este, cuando llegue a ser un adulto, tendrá que lidiar con problemas de timidez, culpa, depresión, neurosis, o ansiedad, lo cual, mas adelante lo llevara enfrentar sus problemas de una forma equivocada y perjudicial, quizás con alguna adicción como por ejemplo, el alcohol, droga, pornografía, masturbación, etc., debido a su falta de identidad, tratara de refugiarse de manera equivocada..
Las personas con este problema en su alma, constantemente se sienten como si estuvieran subiendo por una escalera que tiene sus peldaños inestables…necesitamos tanto la seguridad en nuestra infancia por parte de nuestros padres, ya que La falta de cariño produce esa inseguridad y un sentimiento de minusvalía.
Unida a la inseguridad surge la angustia….de ahí la enorme importancia de abrazar y besar a un bebe, acompañado de palabras dulces de amor, que son las bases que posteriormente llegaran a afirmar su personalidad.
El hecho de hacer de nuestra propiedad a la otra persona, es decir al conyugue o novio, creemos que su vida nos pertenece como si fuera una cosa material…nada puede estar más alejado del verdadero amor, que creer semejante mentira… por eso Santiago dice, Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad…es decir, no quieras hacerte creer a ti o a otros y mucho menos a Dios, que en ti, este la verdad de Cristo…Pues donde estén los celos amargos y los pleitos, ahí no puede reinar nuestro Señor Jesús…querido amigo, si ya llegaste a los pies de Jesús, déjame decirte que el tiempo de tu libertad de este mal tan destructivo llego para tu vida…en la próxima reflexión voy a compartirte como el poder el Espíritu Santo puede traer esa libertad…aprendiendo a caminar en la identidad y seguridad, que solo puede venir a través de Jesús…si aún no le has recibido, te invito, para que hoy puedas humillarte delante de su presencia y reconocer que le necesitas de todo corazón.
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones…o sigues tu camino lleno de celos y perturbación, o reconoces que necesitas la ayuda de Jesús…tú decides.
Semillas de Vida
Elsa de Moran
elsa_moran@yahoo.com
Q mensaje muy bueno y edificante
Yo era en extremo celoso con quien era mi esposa. Si bien es cierto que nos divorciamos al final, no fué precisamente por celos, pero les cuento, era tan celoso que llegué al extremo de lastimarla y cada vez que la veía (en los años posteriores a la agresión) me avergonzaba a mí mismo por la cobardía de haber lastimado a la que yo creí como la persona a quien amaba. Luego de pensarlo detenidamente (es necesaria la reflexión) oré y le pedí a Dios su ayuda. El me llevó a la escritura de Santiago 3:14-16 y entonces entendí que el tradicional refrán aquel que yo conocí de “quien te ama, te cela” era mentira. Dios me ayudó pero yo colaboré porque creo que los celos no están en el corazón sino en la mente y entonces empecé a pensar diferente, orando cada día y meses después experimenté un rotundo cambio. Hoy día he dejado de darle lugar a los celos y creo firmemente en que YO soy una persona muy valiosa y que aquella mujer que prefiera estar con otro que conmigo, perderá. Me valoro antes y luego pienso.
miprobla son los selos y nopeedo sefeliz con ninguna mujer
Armando los celos son un mal del alma, parte de la misma inseguridad por no estar bien arraigado en en Cristo Jesús, porque cuando puedes aceptar que eres amado por ÉL, aceptado como hijo, Su amor te afirma y puedes vivir confiado.
También me gustaría decirte que solo Cristo Jesús es la felicidad, nosotros nunca podemos estar satisfechos hasta que estamos llenos de la plenitud de Dios. Así que no eres feliz, no por los celos, sino porque aún no has aceptado ni recibido el amor de Dios en tu vida. Cuando decidas creer y aceptar Su amor inmerecido, podrás experimentar la verdadera felicidad, ya no te sentirás inseguro. Santiago 3:14-16
Siento que los celos estan acabando con mi vida con mi relacion el me enamoraba estando con su ex pero yo no lo sabia al saberlo me aleje de el luego su ex lo engaÑo y tuvo un bebe de otro pero el no sabe de quien es al mes de haber terminado con ella se hizo mi novio y siento q solo me utilizo de su salvavidas esto me tiene mal porq el se empeNa en demostrarme q me ama pero los celos y la inseguridad en mi se volvieron extremos nos golpeamos y nos ofendemos auxilio quiero salir de esto
Soy muy celosa con mi prometido he igual que todas no puedo controlarlo cambio por do semanas y vuelvo a ser celosa y mi prometido habla conmigo me aconsejar me da motivos para confiar mas en el pero nada :(
Debes primeramente entregarle tu vida a cristo si aun no lo has hecho y luego entregarle esos celos a Dios… Y pedirle q te libere de esa enfermedad manejada por el enemigo Satanás. Porque donde hay celos hay desconfianza inseguridad… Y esa Relación tarde oh temprano ya no podrá seguir porque cuando se pierde el Respeto se puede todo…. Pero si buscas la ayuda de Dios el te ayudara si tu quieres dejarte ayudar… Yo creo que en un matrimonio oh pareja cristiana no debería existir celos.. Porque la palabra de Dios es bien clara… En Santiago 3:14. Dios te bendiga…. Y te ayude!!!