“Porque todos ofendemos muchas veces: Si alguno no ofende e palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo”. Santiago 3:2
Cuantas veces me he llevado las manos a la cabeza y he querido desaparecer porque he dicho lo que no debía decir o donde no debía decirlo. Cuantas veces no he querido volver a ver a esa persona por la vergüenza que he sentido de haber fallado con mi boca. Con dolor he comprendió que realmente la parte más difícil de mi cuerpo es la lengua. Por eso, Hoy, no quiero ofender con mis labios. Sé que todos ofendemos en algún momento…..pero hoy puedo pedir a Dios que me ayude a no caer otra vez en esa tentación, de no saber controlar mi lengua.
LA Biblia es clara cuando dice que nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo….Aún las naves; aunque son tan grandes, y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere y así también la lengua aunque es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. LA Biblia dice que ese pequeño fuego puede encender un grande bosque. Se mi olvida con frecuencia que guardada en mi boca hay una pequeña llama que puede incendiar toda una casa hasta volverla cenizas o puede prender una estufa para alimentar al hambriento.
Yo sé que el problema no está en la lengua….sino lo que hay detrás de la lengua, por eso..hoy….decido en este devocional poner en las manos de Dios no solo mi lengua, sino que hay detrás de ella..lo que hay en mi corazón. Si es verdad que puedo incendiar un gran bosque..también podrá encender un calentador para dar abrigo al que muere por el frío penetrante de la oscura noche mundanal. Es una decisión que tomo hoy. No quiero ofender con mis labios, sino que quiero alentar al desprotegido y alimentar al desnutrido emocional.
Señor. Gracias por este día que me regalas y esta oportunidad de vivir para ti. Hoy, no quiero hablar por hablar…. Ni quiero usar mis labios para ofender o herir a alguien. Conoces Señor, las veces que he llorado delante de ti por mis desvíos verbales y mis tropiezos vocales. Me quieres dar tu gracia para que así pueda transmitir gracia y amor. Hoy, hay muchos heridos en las casas y las calles porque alguien no cuido sus labios…Pero hoy, te digo Señor…Pon guarda a mis labios para no herir y en lugar de eso alimentar y fortalecer,. animar y guiar al que desorientado se encuentro conmigo, En tu nombre Señor lo pido. Amen.
Serafín Contreras Galeano
la prudencia de hablar sin ofender a nadie solo nos la da Dios siempre. gracias.
Senor ensename a frenar mi lengua para no ofender a nadie
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Es una gran RELEXION donde deberiamos de ponerla en practica para cuando utilicemos la lengua sea, para BENDICIONES y no para maldiciones, ni pára herir a los demas. Que Dios los bendiga.
Realmente Dios está siempre en medio de nosotros, de nuestras conversaciones, de nuestros pensamientos. Casualmente hoy en la mañana reflexionábamos con una amiga lo importante que es saber guardar prudencia. Yo creo que a todos alguna vez nos ha sucedido que queremos que la tierra nos trague por haber hablado demás, por no haber podido sostener nuestra lengua y sin querer a lo mejor haber ofendido a alguien. El Señor nos está ratificando a través de este mensaje que debemos ser cautos y prudentes. Que debemos saber manejar nuestra lengua.
Que el Señor sea cuidando nuestra boca, que nunca permita que a través de nuestros labios salgan ofensas o palabras de maldición. Que cuando vayamos a hablar siempre sea para hablar de las maravillas a las que nos hemos hecho acreedores gracias a nuestro Señor Jesucristo. Que el Señor nos bendiga siempre y actúe siempre en el momento preciso.
Justo en este instante requeria de palabras sabias,que trajeran tranquilidad a mi espiritu.
Gracias DIOS PADRE, por tu misericordia,hace unos minuyots debi refrenar mi lengua…ahora solo debo presentar disculpas a quienes ofendi por no poner freno a mi lengua.