Cuando todo parece perdido
Hay momentos en la vida en los que las fuerzas flaquean y el camino se torna oscuro. Tal vez estás atravesando una crisis financiera, una enfermedad inesperada o una pérdida dolorosa. En esos instantes, es fácil pensar en rendirse. Pero quiero decirte algo importante: no estás solo. Dios está contigo, y en Él puedes encontrar la fortaleza que necesitas para seguir adelante.
La importancia de no rendirse
¿Por qué sentimos ganas de rendirnos?
Es natural sentirse abrumado cuando las circunstancias se vuelven difíciles. La presión, el miedo y la incertidumbre pueden nublar nuestra visión y hacernos creer que no hay salida. Sin embargo, es en esos momentos cuando más necesitamos aferrarnos a nuestra fe y recordar que Dios tiene un propósito para cada prueba que enfrentamos.
La promesa de Dios en medio de las pruebas
La Biblia nos recuerda en Isaías 41:10:
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
Esta promesa nos asegura que, incluso en nuestras debilidades, Dios está dispuesto a fortalecernos y guiarnos hacia la victoria.
Estrategias para mantener la fe en tiempos difíciles
- Ora constantemente: La oración es nuestra línea directa con Dios. Habla con Él, exprésale tus temores y confía en que te escuchará.
- Lee la Palabra de Dios: La Biblia está llena de promesas y ejemplos de personas que superaron grandes obstáculos con la ayuda divina.
- Rodeate de una comunidad de fe: Compartir tus cargas con otros creyentes puede brindarte apoyo y ánimo.
- Recuerda las veces que Dios te ha ayudado: Haz memoria de las ocasiones en que Dios te ha sacado adelante. Eso fortalecerá tu fe.
- Mantén una actitud de gratitud: Agradecer, incluso en medio de las pruebas, cambia nuestra perspectiva y nos acerca más a Dios.
Testimonio: Una historia de esperanza
Hace algunos años, atravesé una situación muy difícil. Perdí mi empleo y, con ello, la estabilidad económica de mi familia. Cada día era una lucha por mantener la fe y no caer en la desesperación. Sin embargo, decidí confiar en Dios y no rendirme. Oraba diariamente, leía la Biblia y buscaba consuelo en mi comunidad de fe. Poco a poco, las puertas comenzaron a abrirse. Conseguí un nuevo trabajo, y mi familia y yo salimos adelante. Esta experiencia me enseñó que, aunque las pruebas sean duras, Dios nunca nos abandona.
Reflexión final: La victoria está cerca
Rendirse puede parecer la opción más fácil cuando todo va mal. Pero recuerda que Dios tiene un plan perfecto para tu vida. Cada prueba es una oportunidad para crecer, para fortalecer tu fe y para acercarte más a Él. No permitas que las circunstancias te hagan olvidar las promesas de Dios. Sigue adelante, porque la victoria está más cerca de lo que imaginas.
Conclusión: ¿Estás dispuesto a confiar en Dios?
La vida está llena de desafíos, pero también de oportunidades para demostrar nuestra fe. Te animo a que, en lugar de rendirte, te acerques más a Dios y confíes en que Él tiene el control. ¿Estás dispuesto a dar ese paso de fe y permitir que Dios te guíe hacia la victoria?

Sencillamente es increible la fuerza que la fe nos da; pero tambien es injustificable que le tengamos miedo a los retos solamente por mirar hacia la meta y nos dejemos llevar por el temor a recorrer la distancia que nuestros ojos aprecian sin medir antes la fortaleza con que Dios nos ha creado para lograr lo que El mismo ha diseñado como un plan de vida para cumplir lo que El quiere de cada persona.
MUCHAS GRACIAS!!!! Dios y Renuevo de plenitud x q Dios usa sus vidas como una extensión de sus manos para fortalecernos, x q cada grito del entrenador parecia que era Dios mismo gritando a mis oidos lo cual me fortalecen y me hacen sentir una vez mas su inmenso amor hacia mi vida.
Renuevo de plenitud es como una forma de mentorado para mi vida ya que me enseña y me fortalece cada dia!!!
Bendiciones!!!
Dios nos ha dado el poder para vencer, solo necesitamos creer y
cambiar nuestra actitud de esclavos por la de vencedores.
Bendiciones!!
Dios nuestro entrenado por excelencia es , Quien, señala la dirección hacia la meta,,,La meta del supremo llamamiento……como así lo define Pablo….solo que ésta se vive día a día, cuando enfrentamos a veces el peso de la crítica, o la caída incluso…la enfermedad, y la decepción…Pero en medio de esa lucha diaria la voz del Señor nos anima a confiar en El, aun cuando los demás, incluso seres queridos: ,,,,familiares o hermanos en la fe,,,,nos impelen a dejar el camino de la fe, porque no hay resultados prácticos, para el efecto de un mundo materialista…O bien porque no creer en nosotros…..Pero la voz del Señor continúa animándonos……aun cuando nuestras fuerzas para enfrentar la vida con la fe de Dios, se debilitan por el peso de sueños que parecen inalcanzables….por las dudas, que el humanismo proclive. Mientras los minutos corren,,,,y la carga se agiganta, sobre nuestros hombros, la voz del Maestro nos alienta,,,,,,porque El sabe de que estamos hechos…..pero camina a nuestro lado…..a nuestro ritmo,,,,,Ni exige algo que El no haya hecho por nosotros antes…..llevarnos sobre su espalda ensangrentada y abierta, por el dolo del látigo romano….Así….nos anima no solo en medio del peso de nuestra propia realidad,,,,,sino la de otros,,,,,cuando los llevamos a Cristo….y así como el marcó la diferencia,,,,,,nos da el poder a través de su palabra…..de llegar a la meta.. la cual es la vida Eterna……y ésta es Cristo mismo…..en nuestra experiencia de vida…..El es el camino y la meta…..así, que….aunque el mundo y la religión te dice que no puedes,,,,,,que no tienes un llamado…..solo escucha la voz del maestro….quien en tus caídas,,,,,,te levanto en su camino al Gólgota…….
la experiencia mas grande que he tenido fue hace 13 años, cuando nació mi hijo menor. a las 35 semanas de embarazo todo iba muy bien pero cuando cumplí las 36 comenzó el problema, se seco el liquido, ya el bebe casi no podía moverse y el oxigeno se le estaba acabando también, me sentía super mal pero creía que era parte del proceso del mismo embarazo, gracias Dios mi madre estaba de visita en mi casa porque no podía venir para cuando diera a luz, bueno para no hacer la historia mas extensa, mi madre al verme así, me llevo a chequear ah el bebe yo no lo sentía, y me hicieron una sonografia, se dieron cuenta que el seguía con vida y procedieron a hacerme cesaría, pues tuve un infarto porque me subió demasiado la presión y luego bajo de golpe, había que intervenir me a vida o muerte. me hicieron la cesaría el bebe respondió muy bien a todo solo tuvo que permanecer en una incubadora, yo dure dos meses debatiendo-me entre la vida y la muerte, caí en coma y morí clinicamente, pero en ese trance me recordé de una oración que mi madre me enseño y dice así, Padre no hay otro intercesor entre Tu y yo que no sea el Señor Jesús y El dice que todo lo que pidamos Tu lo concede, perdóname todo lo que he hecho hasta el día de hoy, solo déjame conocer a mi hijo y luego llévame a donde quieras, estoy en paz contigo y con migo, esto te lo pido en el nombre de Jesús que vive y reina por los siglos de los siglos -Amen
Pues de eso hace ya 13 años y 4 meses para la gloria de Dios.
Solo te digo que si crees en Jesús y le cree a su palabra todo oye bien todo lo que le pida al Padre en su nombre el de lo dará, pide con Fe.. Que Dios siga bendiciendo a todos los que hacen posible que esto mensajes del Señor lleguen a cada uno de nosotros Amen.