Cuando comience una tarea nunca la deje sin terminar.
Sea una tarea grande o pequeña.
Hágala bien o no la haga.
Eclesiastés 9:10
Todo lo que te venga a mano para hacer,
hazlo según tus fuerzas.
Romanos 12:11
no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,
Génesis 37:35
Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él.
1 Samuel 10:7
Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que la situación requiera, porque Dios está contigo.
Job 21:13
Pasan sus días en prosperidad, y de repente descienden al Seol.
Salmos 6:5
Porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias?
Eclesiastés 9:5
Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada.
Eclesiastés 11:6
De mañana siembra tu semilla y a la tarde no des reposo a tu mano, porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas serán igualmente buenas.
Isaías 38:10
Yo dije: A la mitad de mis días he de entrar por las puertas del Seol; se me priva del resto de mis años.
Isaías 38:18
Pues el Seol no te expresa gratitud, ni la muerte te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar tu fidelidad.
Citas evangélicas siguen la idea, San Pablo nos invita a trabajar, como si nuestro trabajo sería para Dios y no para los hombres. (Col. 3,23).
Si actuaríamos así, esto sería un mini-cielo. Gracias por permitirme aportar algo.