Un estudio realizado en más de 800 personas de la tercera edad revelé que la fe  y la asistencia a los servicios religiosos amortiguaron la tensión financiera. Investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron que la oración incrementa la gratitud, la cuál a su vez reduce el impacto negativo de las dificultades financieras.

Fuente The International Journal for the Psychology of Religion.