Un hombre agricultor de pocos recursos económicos marchaba de su isla natal en la costa occidental de Escocia, donde no había medios de comunicación por lo que, había visto pocas cosas. En el barco le contaban acerca de las maravillas que vería en la isla de Mull.
La isla de donde él venía llamada San Kilda, era muy poco fructífera y tenían que trabajar mucho para poder sacar fruto de la tierra.
Uno de los pasajeros, le preguntó al agricultor si había oído hablar de Dios alguna vez. El labriego, un tanto resentido de semejante pregunta, preguntó a su vez a ese compañero de viaje de dónde venía él.
El otro pasajero le respondió con mucho orgullo que él era de una tierra donde la naturaleza daba frutos abundantes y cuyas comodidades ofrecían a las gentes una vida maravillosa.
-Ah, entonces me explico por qué se olvidan de Dios. Nosotros como tenemos que depender de El jamás podemos olvidarlo.
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
Eclesiatés 12:1
Justo lo que estoy pasando
estos mensajes realmente son edificantes, gracias a Dios y a ustedes, estoy enfocando mi accionar de forma distintas , gracias y muchas bendiciones.
Me gustaría mucho escribir con ustedes, cómo podría hacerlo?
Gracias
La naturaleza produce para beneficiar el cuerpo, pero dependiendo de Dios encontramos el alimento físico y espiritual hasta saciarnos . Jesús dijo: Yo he venido para que tengan vida en abundancia .
cada día, gracias a Dios, recibo renuevo de plenitud, que me da fortaleza y me ayuda a tener fé , fuerzas espirituales nuevas que dan a mi vida un gran gozo, confiando siempre en su misericordia, me asombro, pero mi abandono en el señor es total, el nunca me defraudará. viva Jesus resucitado por siempre.