A menudo, las oraciones nocturnas se limitan a recitar un poema o repetir una pequeña oración memorizada.
Sin embargo, estas pueden convertirse en devociones familiares, si la familia completa se reúne, al lado de la cama del hijo que se acueste primero.
Cada miembro de la familia hace una sincera oración espontánea e improvisada. Uno o dos versos de las Escrituras, pueden ser leídos antes de ese tiempo.
La idea no es que el niño sea obediente al decir una oración antes de dormir, sino que el corazón del chico se una al de Dios y al de cada miembro de la familia.
Las oraciones espontáneas e improvisadas, invitan al chico a compartir su corazón con el Señor.
Cuando cada miembro de la familia ora, el niño puede vislumbrar el alma de ellos y aprender del ejemplo, cómo relacionarse con Dios, ofrecerle alabanza, y cómo exponer sus peticiones a un Padre amoroso.
Concluye esta noche con un altar familiar. Aun cuando no tengas hijos, es una oportunidad para pasar tiempo con tu Padre celestial y poner en orden el caos del día.
Él te ayudará a situar las cosas en su debida perspectiva, para que puedas dormir en paz.
Mateo 6:6
Más tú, cuando ores… ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Hola necesito oración por mi familia, estamos pasando un trance muy duro y necesitamos de mucha oración
Muy linda reflexión, Dios nos invita a buscarle en todo tiempo y lo más bonito es orar en familia y acostumbrarse hacer un devocional todos los días, así los hijos van adquiriendo relacionarse con Dios y sentir la presencia. Dios les bendiga. Gracias infinitas.
Excelente consejo, muchas gracias!.
muy buen dia debemos de confiar en dios ser fieles a su palabra, y sobre todo creer en el y creerle a su palabra. por que permancemos fieles, veremos grandes maravillas.
Cada día , desde que nuestros hijos eran pequeños hemos compartido nuestra fe católica con los Sacramentos que desde el Bautismo , hasta la Eucaristía han impregnado en ellos la certeza de la acción del Espíritu Santo para acompañarles en todo momento, para dar gracias al Señor y también para acudir a El en los momentos de una necesidad ya sea de salud , trabajo de cada uno de nosotros.Así hemos construído un altar familiar con el Espíritu Santo del Señor y siguiendo las enseñanzas de nuestros padres y también de nuestros guías espirituales a quien Dios les ha entregado el ministerio sacerdotal.