Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. EI amigo lo mira y de pronto lo reconoce Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Que haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?-
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no!. Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.
Luz, demos luz. Tenemos en Jesús el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas.
Lucas 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Juan 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
se que dios siempre esta con migo el es mi razon de vivir ,cuando estoy muy triste el me llena de goso y me hace sentir bien gracias dios mio por tu misericordia
Si por eso tenemos que tener las lamparitas encendidas para siempre tener luz en. El corazón
Lampara s a mis pies tu palabra.. Y lumbrera para mi camino.. Salmos119:105
Gracias Dios Padre xtu gran amor y micericordia ati sea la gloria yla onrra en el nombre dmi Sr. Jesus yq el Sr. Mlos bendiga a todos grande mente AMEN
estoy muy de acuerdo con esta refleccion.porque Dios
quiere hacedores de su palabra.asi de esa manera
vamos hacer luz para muchos que viven en tinieblas
Hermanos los invito que cada uno de nosotros
agarre su linterna y alumbre el camino de los demas
Amen