Hay gente que nos puede abandonar. ¡Y escúchenme cuando les digo esto! Cuando la gente nos quiera dejar: dejémosla ir.
No quiero que intentemos convencer a los demás de quedarse con nosotros, amándonos, llamándonos, cuidándonos, viniendo a vernos, permaneciendo atados a nosotros. Quiero decir: colguemos el teléfono.
Cuando la gente nos quiere dejar, dejémosla ir. Nuestro destino nunca está atado a alguien que se fue. La Biblia dice que salieron de nosotros para que pudiese manifestarse que no eran parte de nosotros. Si lo hubiesen sido, sin duda hubiesen continuado con nosotros [1 Juan 2:19].
La gente nos deja porque no están unidas a nosotros. Y si no están unidas a nosotros, no podemos retenerlas. Dejémoslas ir.
Y no significa que son malas personas, simplemente significa que su parte en la historia se acabó. Y tenemos que saber cuando la parte de la gente en nuestra historia se acaba para no continuar intentando resucitar muertos. Necesitamos reconocer cuando está muerta.
Necesitamos reconocer cuando se acabó. Déjenme decirles algo. Tengo el don del “adiós”. Se trata del décimo don espiritual, yo creo en el “adiós”. No se trata de que sea odioso, es que soy fiel y sé que lo que Dios quiere que tenga, Él me lo dará. Y si toma demasiado esfuerzo, no lo necesito. Dejemos de rogarle a la gente que se quede. ¡Dejémosla ir!
Si estamos aferrados a algo que no nos pertenece y que nunca fue para nosotros, necesitamos ¡dejarlo ir!
Si nos estamos aferrando a heridas ó dolores del pasado… ¡dejémoslos ir!
Si alguien no nos trata bien, no responde a nuestro amor y no aprecia nuestro valor… ¡dejémoslo ir!
Si alguien nos disgusta… ¡dejémoslo ir!
Si estamos aferrándonos a algunos pensamientos de mal ó de venganza… ¡dejémoslo ir!
Si estamos enredados en una relación equivocada ó en una adicción… ¡dejémosla ir!
Si nos aferramos a un empleo que no llena nuestras necesidades ó expectativas… ¡dejémoslo ir!
Si tenemos una mala actitud… ¡dejémosla ir!
Si seguimos juzgando a los demás para sentirnos mejor… ¡dejémoslo ir!
Si estamos atrapados en el pasado y Dios intenta llevarnos a un nuevo nivel en Él… dejémoslo ir!
Si estamos luchando con la sanidad de una relación rota… ¡dejémosla ir!
Si seguimos intentando ayudar a alguien que no quiere siquiera ayudarse a sí mismo… ¡dejémoslo ir!
Si nos sentimos deprimidos y estresados… ¡dejémoslo ir!
Si hay una situación particular que estamos acostumbrados a manejar por nosotros mismos y Dios nos está diciendo: “quita las manos de encima”, entonces necesitamos… ¡dejarla ir!
Permitamos que el pasado sea pasado. Olvidemos las cosas primeras. ¡Dios está hacienda algo nuevo en el 2006! ¡Dejémoslas ir!
Pongámonos en la onda o seremos dejados de lado… pensemos sobre ello y, entonces… ¡dejémoslo ir!
“La batalla es del Señor!”
T. D. Jakes
Sin embargo, respira profundo y medita en esto. El Señor nunca te dejará, los demás podrán dejarte, pero Él promete estar a tu lado y eso es bastante en la vida. A Dios no lo dejes ir.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.Gen 28:15
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Deut 31:6
Y el Señor va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Deut 31:8
Hola pues me parecio de mucha bendicion la reflexion aunque olvidas que aveces nuestra lucha no es con ellos si no con noosotros mismos.
gracias que dios te bendiga
Buenas noches, todas las reflexiones, me han llegado como anillo al dedo, en este momento estoy pasando una desalentadora situación, en si lo dejo ir o lo retengo a mi lado, pero, lo que no es de una, no vale retenerlo a nuestro lado, existe una gran verdad, solo amigo, esposo, compañero, padre, hermano, solo mi Señor Jesús, el nunca me ha avandonado, siempre he sido yo la que me he apartado, pero ahora se que en mis fuerzas no puedo. Sea mi padre todopoderoso el que gane la batalla por mi, su espíritu santo sea el que me acompañe, y mi rey de de reyes, Jesús de Nazareth quien me arrulle en sus brazos en estos momentos de tribulación. Que Dios les bendiga, y que su misericordia sea con nosotros.
grac… much grac x compartir est reflexion… fue d much bendic p mi ya q toy pasand x una situac dificil y toy viviend est q es no solo conocer la volunta de Dios sino tamb seguirla y vivirla… q es lo q a vec cuest más.. y en ocaciones la volunt d nuestr padre es q dejemos ir a las pers x much q las keramos… ya q nuestrs priorid como sus hijos es hacer SU voluntad y no la nuestra….
otra vez grac… y much bendic a todos
felicidades
Gracias a DIOS x permitir lleguen estos mensajes maravillosos. Me
parece que estuvieran confirmando en mi vida algo practico x que en teoria ya lo hice. Dejar esa masa insondable del pasado enterrada y aceptar todo lo que EL SR. desea en nuestras vidas hoy con paz y dejar en sus manos con un HAGASE su voluntad con silencio, paz y mucho AMOR se necesita tener un encuentro DE DIOS para practicar el DEJAR IR, si es duro hace años lo hice queme en un papel todo lo que no deseaba y tenia que aceptarme como hechura de DIOS a su imagen y semejanza en mi totalidad, cuerpo, mente y espiritu y asi fui sanando mis heridas x dentro y fuera. Y ahora vivo desapropiada de todo y en abandono del CREADOR TODOPODEROSO.EL SR,ES MI PASTOR Y NADA NE FALTARA, BENDICIONES A TODOS