Cuando te pido que me escuches y comienzas a darme consejos, no has entendido lo que te pedí.
Cuando te pido que me escuches y comienzas a decirme por qué no debo sentirme de tal manera, pisoteas mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para resolver mi problema, me has fallado, aunque te suene raro.
¡Escucha!
Lo único que te pedí fue que me escuches y no hables o hagas algo, solo escúchame.
Yo sé valerme por mí mismo. No soy un inútil. Cuando haces algo por mí, que yo mismo puedo y debo hacer, contribuyes a mis sentimientos de temor e insuficiencia. Pero, cuando aceptas como un simple hecho lo que yo siento, sin importar cuán irracional parezca, entonces puedo cesar de intentar convencerte y dedicarme a comprender lo que hay detrás de tales sentimientos irracionales.
Y cuando esté claro, las respuestas son obvias.
Quizás esta es la razón por la que es tan eficaz la oración; porque Dios escucha en silencio.
Eclesiastés 3:1,7
Todo tiene su tiempo…
tiempo de callar y tiempo de hablar.
Este ebook te ayudará a criar a tus hijos:
Carta de un hijo a todos los padres del mundo
No me des todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo las haría más rápido y con más gusto.
Cunple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un permiso dámelo; pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tu me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo de hacer; decídete y mantén esa decisión.
Dejame valerme por mí mismo. Si tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga por que lo hice. Aveces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo admitelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñaras a admitir mis equivocaciones también.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Cuando te cuente un problema mio no me digas “No tengo tiempo para tonterias” o “eso no tiene importancia”.
Trata de comprenderme y ayudarme.
Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú n o lo creas necesario decirmelo.
Abrázame, necesito sentirte mi amigo, mi compañero a toda hora.
Bellísima reflexion; por ser un tema extremadamente profundo, en el que se deben tomar en consideración los valores, la moral, el respeto, los derechos humanos, los padres debemos buscar orientación en el tratamiento de los adolescentes, es de vital importancia y, que mejor que contar con la ayuda de Dios y estas reflexiones que en estos dorados tiempos son tan importantes.
Q buena reflexión…Debemos de aprender a escuchar, debemos de hacer el papel de oídores y no todo el tiempo de hacedores…En todos los roles de nuestra vida: madre, esposa, hija, amiga, compañera, jefe dedemos de saber escuchar a las demás personas q muchas veces desea alguien q lo escuche sin q les diga q hacer o sin q los reprenda…Gracias le doi a mi DIOS porq Él nos escucha a través de nuestras oraciones y Él permite q nosotros nos desahoguemos en Él y DIOS tan misericordioso después de escucharnos y de vernos nos dá la respuesta a nuestras dudas y nos ayuda a salir adelante en todo como un buen Padre y amigo.
Q DIOS los bendiga enormemente.
tristemente nosotros no tubimos la oportunidad de hablar con nuestro hijo pues el nunca nos pidio ayuda en nada el solo tomo una desicion que nos esta doliendo mucho a nosotros como padres ya a sus hermanitos pues la desicion que tomo nos esta costando mmucho creerla aseptarla es algo que no entendemos el porque y quisiera saber el porque el se suicido hace 6 meses gracias por escucharme.
la verdad es que uno como padre de familia quiere solucionarle ya lo que los hijos le estan compartiendo debemos hacer como hace Dios vamos a El y guarda silencio y el hace la perfecta solucion a veces se actua rapidamente y el joven no aprende de esa situacion. y bien la vida es solo un aprendizaje donde debemos tener los pies puestos en la tierra por que en cada caso aprendemos algo.