Estaba en la Universidad en 1968 cuando el senador de los Estados Unidos, Robert Kennedy, fue asesinado. Una famosa frase que él había citado de George Bernard Shaw hizo una impresión muy profunda sobre mí. Saltó desde las páginas del diario hasta mi corazón comunes a todos, es la visión.
Los líderes ven la vida como podría ser. Siempre ven un poco más adelante, un poco más que aquellos que lo rodean. El mundo dice: “Tengo que ver para creer”. El líder dice:” Tengo que creer para verlo”.
Las multitudes sacuden sus cabezas en desesperación y murmuran: “Es la hora más oscura de la humanidad”. El líder todavía en medio de la oscuridad dice: “La hora más oscura siempre es la anterior al amanecer”.
El perdedor ve el trabajo que necesita ser hecho y se excusa cuando dice: “Mi pequeño aporte no hará diferencia, la tarea es demasiado grande”.
El ganador mira el mismo trabajo que hay que hacer y dice: “He aquí una gran oportunidad, haré mi parte para lograr el éxito”.
Los seguidores ven el arduo trabajo que deben resistir para llegar a subir a la montaña del éxito. Los líderes ven el éxito de subir la montaña del arduo trabajo.
Muchas personas ven el problema en cada situación. Por lo tanto, concentran su pensamiento sobre los problemas y la posibilidad del fracaso.
Los líderes ven el potencial en cada situación. Por lo tanto, concentran su pensamiento sobre el potencial y la posibilidad del éxito.
Es posible que dos personas miren el mismo objeto y vean cosas diferentes. Mientras que nuestra vista física es muy importante, nuestra vista mental lo es igualmente.
¿Por qué será que agendamos revisiones periódicas de nuestra visión física y no de nuestra visión mental? La última vez que visité a mi oculista me revisó y dijo que tenía un poco de hipermetropía (visión a distancia); yo le respondí: “¡Alabado sea el Señor!”
Si iba a tener problemas de visión que fueran por visión a distancia y no por visión corta.
John C Maxwell
“Donde no hay visión, el pueblo perece”. Entonces, es correcto concluir que donde hay visión el pueblo no perecerá. Prov 29:18
Te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. Apoc 3:18
Maravillosa enseñanza !!! Dios les bendiga
Tremendo, muchas gracias!.
Que bueno tener un enlace y comunicación con personas que deleitan el espíritu con palabras de aliento y esperanzas; que sólo el Espiriti5 Santo de Dios puede inspirar….muchas gracias, son de mucha bendición, Dios siga dándoles sabiduría y el temor de Dios para poder lograrlo ….gracias,
Les sigo siempre y no me pierdo ninguno de vuestros mensajes
Saludos de Cusco-Perú.
Amen
El sufrimiento es la compra del “oro acrisolado al fuego “, como el Apóstol San Pablo nos decía…
Hemos de ver esto como una purificación de nuestra alma, necesitamos purificarnos de nuestros pecados, de nuestra concupiscencia, de nuestras debilidades, de nuestra finita condición, pues no somos perfectos. Nadie es perfecto, tampoco La Iglesia es perfecta, debe reconocerse como débil y pecadora para purificarse, en este sentido.
El sufrimiento, la impotencia, el desgarro y el desamor son los vestidos blancos que pueden cubrirnos de la desnudez.
El colirio para los ojos es el crecimiento espiritual necesario para ver las cosas con màs claridad.
Sufrimiento y crecimiento espiritual van de la mano.