Mi madre vive sola. Hace ocho años que mi padre murió. Ella no puede salir sola excepto a dar caminatas cortas. Tiene muchas dificultades con su memoria corta. Las conversaciones se limitan a unos cuantos comentarios repetidos.
Sin embargo, mi madre me dijo algo profundo: «El otro día estaba pensando en mis problemas y decidí que no tengo nada de qué quejarme. Dios me está cuidando y tengo gente que me ayuda. Mi único problema es que no puedo acordarme de nada, y tengo muchos lápices y papel para escribirlo todo.»
El apóstol Pablo luchaba con lo que él llamaba «un aguijón en la carne» (2 Corintios 12:7). Pero descubrió que en su debilidad, él experimentaba «el poder de Cristo» (v.9). Dijo: «Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo» (v.10).
Todos tenemos luchas. Éstas se pueden relacionar con la edad, las finanzas, las relaciones o miles de otras dificultades. Pero si de verdad disponemos nuestro corazón a confiar en Dios, y si permanecemos agradecidos incluso en medio de nuestros problemas, es más probable que reconozcamos que «no tenemos nada de qué quejarnos». –Dave Branon
Gracias dios
Por estar siempre presente a mi vida,nunca me desamparas cuando stoy en momentos dificiles tu stas alli protegiendome de todo mal.gracias senor por ser mi salvador te Amo.
A veces nos olvidamos en medio de nuestros problemas o simplemente en el diario vivir, que tenemos al Poderoso para hacer posible todo las cosas que no podemos solucionar por nuestros propios medios. Durante nuestro caminar debemos dejar a Él todas nuestras dificultades y de regreso a casa, podemos tener la certeza que ya no hay tal dificultad, no era tan grave como la venía al comienzo. Pues nuestro Padre sabe manejar y conducir nuestras cargas. Amen por este lindo mensaje de amor y paz.
SIEMPRE HE EXPERIMENTADO TANTAS TRIBULACIONES, PERO AL IGUAL QUE LO QUE HOY DIOS NOS REVELA EN EL MENSAJE, SE QUE EL SIEMPRE NOS SOSTIENE DE SU MANO, QUE AUN SIN PEDIRLE COSAS EL NOS LAS DA, QUE EN CADA MOMENTO PROTEJE A MI FAMILIA Y A MI. TAMBIEN HE APRENDIDO QUE ENLA DIFICULTAD ES CUANDO MAS ME ACERCO A DIOS, QUE DESAFORTUNADAMENTE A VECES ESPERAMOS QUE NOS PASEN COSAS DESAGRADABLES PARA ARRODILLARNOS Y DECIRLE AL SEÑOR QUE PONEMOS EN MANOS DE EL NUESTRAS VIDAS Y FAMILIAS; HE EXPERIMENTADO QUE LO MAS MARAVILLOSO QUE NOS PUEDE PASAR ES DEPENDER DE EL Y TENERLO COMO PRIORIDAD EN NUESTRAS VIDAS.
El gozo del Señor es nuestra fortaleza. Gracias por tan edificantes mensajes. Recordemos que creer en Dios es una cosa pero creerle es otra. Creámosle a Dios todo lo que su palabra dice.
Que Dios los Bendiga gracias, por las reflexiones que son de Bendición para mi vida. Que el Señor los siga usando